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Tras un largo y nevadísimo invierno finalmente ha llegado la primavera y con ella el deshielo. La nieve de las montañas se está deshaciendo y baja caudalosamente por los ríos. Agua fresquita fresquita.
Se acabaron los días de esquí… Pero arranca la temporada de los deportes de aventura en ríos de aguas bravas. ¿Qué mejor que una inyección de adrenalina y diversión para olvidarte de los sinsabores de la vida cotidiana?
Neopreno, chaleco, casco y ¡a remar!
El rafting es un deporte idóneo para todo tipo de públicos y nos asegura una buena dosis de emoción y adrenalina. Esta actividad consiste en descender por ríos de aguas caudalosas y bravas en una balsa neumática de 4 a 10 personas que, bien equipadas y armadas con palas, tienen que implicarse y remar en equipo siguiendo las órdenes del guía cualificado. El precio suele rondar los 40€ por adulto y 25€ por niño, aunque varia según la longitud del tramo de descenso. Se trata de una actividad perfecta para disfrutar en compañía, ya sea en pareja, con amigos o en familia.
Es divertido, atractivo y seguro tanto para niños como para adultos, y se adapta a diferentes niveles según el caudal y tramo del río. Los ríos españoles son en su mayoría de 3r grado, nivel en el que ya se consideran como ríos rápidos de aguas bravas, aunque con el caudal alto pueden llegar a 4 e incluso 5 grados. Encontramos ríos de mayor grado sobretodo en América del Sur, y especialmente en Argentina, Bolivia y Chile, cuyos ríos descienden con aguas extremadamente turbulentas y de difícil navegación (solo para expertos).
Dicen que la aventura es peligrosa, pero que hay algo más mortífero… ¡la rutina!
¿Dónde podemos hacer ráfting?
España tiene una gran oferta en deportes de aventura, con un gran número de empresas especializadas que te garantizan una experiencia inolvidable con toda la seguridad y profesionalidad.
¡Aprovecha el deshielo para una aventura más extrema y excitante!
En el norte
Noguera Pallaresa, en el Pirineo de Lleida. Río con tramos de grado II, III y IV.
Alto Ebro, en Navarra. Río con tramos de grado II, III y IV.
Ésera, en el Pirineo Aragonés. Río con tramos de nivel II y III con algún paso de Nivel IV.
Ara, en Huesca. Río con tramos de grado II, III y IV.
Miño, en Pontevedra. Río de grado III, tanto para principiantes como para veteranos.
Ulla, en Lugo. Es un río de nivel II y III, ideal para grupos familiares y principiantes.
Gállego, en Aragón. Río con tramos de grado II, III y IV.
Saja, en Cantabria. Es un río de nivel II y III, ideal para grupos familiares y principiantes.
Deva, en los Picos de Europa. Río con tramos de grado III y IV.
En la península
Cabriel, en Hoces del Cabriel. Es un río de nivel II y III, ideal para grupos familiares y principiantes.
En el sur
Genil en Granada, Málaga y Sevilla. Es un río de nivel II y III, ideal para grupos familiares y principiantes.
Guadalquivir, en el Alto Guadalquivir. Es un río de nivel II de poca dificultad, ideal para grupos familiares y principiantes.
Guadalfeo, en Granada. Río con tramos de grado III y IV.
Busca tu casa rural y no dejes escapar la mejor época para disfrutar del rafting más extremo 😉
Estel Soro Gómez
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