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El puénting… esa aspiración que está en la lista pendiente de muchos. Es la atracción por caer al vacío y volar como un pájaro la que lleva a personas de todo tipo a querer lanzarse desde un puente. Eso sí, sujetos con cuerda y arnés, que luego tenemos que contarlo.
Es algo que hay que hacer una vez en la vida, una experiencia indescriptible e incomparable a cualquier otro tipo de deporte, que te liberará del estrés con una breve pero brutal descarga de adrenalina. ¡Yo incluso volví al día siguiente para repetir! 😉
En este artículo te explicamos todo sobre el puénting y dónde puedes hacerlo en España. ¿Te atreves?
¡Da el salto!
El puénting (o puentismo) se puede hacer incluso en medio de la ciudad, pero qué mejor que hacerlo en zonas rurales, dónde el paisaje acompaña esa sensación de convertirse en pájaro… Es una actividad para todo el mundo que se atreva a hacerlo, no se requiere estar en buena forma física, aunque está recomendada para mayores de 14 años.
La aventura consiste básicamente en el salto de puente mediante una cuerda de gran longitud y un arnés. Hay varios tipos de saltos:
Salto de péndulo:
Es el más común y utiliza un sistema parecido al de un columpio gigante. La cuerda se fija en la estructura del puente y, con el arnés normalmente en la cintura, se salta desde el otro extremo del puente de manera que al saltar nos balanceemos haciendo un dibujo pendular. Es importante no dejarse caer, sino saltar lo más lejos que puedas para aconseguir un balanceo mayor. De lo contrario caes como un saco de patatas y el tirón del arnés puede hacerte daño.
Góming o Bungee jumping:
Este tipo de saltos te ofrecen una experiencia de adrenalina máxima. A diferencia del puénting tradicional, esta modalidad consiste en lanzarse al vacío con una cuerda elástica atada normalmente a los tobillos. De esta manera la caída libre es completamente vertical, como si te tiraras de cabeza a la piscina. Encima rebotas, casi nada…
Esta variedad tiene su origen en la aldea de Bunlap, Isla de Pentecostés, en Vanuatú (Nuevas Hébridas). Para ser considerados hombres, los jóvenes de esta aldea debían superar un ritual en el que los chicos tenían que saltar de una estructura de palos de 25m de altura con una liana atada a los pies. Según la creencia, quien conseguía saltar y vivir para contarlo se hacía hombre y aseguraba una buena cosecha a su pueblo.
Pupuénting:
Doble ración de puénting, en esta modalidad de salto con cuerdas dinámicas de escalada se hacen dos caídas pendulares seguidas y escalonadas, primero desde el puente y al llegar al otro extremo se suelta un bloqueo intermedio de las cuerdas y vuelves a caer con el doble de sensación de caída al vacío. Este tipo de saltos solo se pueden realizar en puentes de mucha altura.
Para gustos colores, también existen las variedades de pepénduling, bigóming, bipénduling bipepénduling, tirogóming, parabóling, con o sin tocar agua… Y cuándo ya lo hayas hecho todo, ¿que te parece repetir y probar a saltar hacia atrás?
¿Es seguro?
Lo ideal es contratar una empresa especializada, jugar con la ley de gravedad no es nada sencillo y los errores pueden costar muy caros. Por eso lo mejor es confiar en las manos de guías expertos y disfrutar de la experiencia con toda seguridad.
La preparación
Comparado con la brevedad del salto, prepararlo todo lleva su tiempo. Los expertos se encargarán de cada detalle antes de tu salto: montar y asegurar las cuerdas y anclajes y de sujetarte bien el arnés. Es vital respetar las normas, seguir las instrucciones del guía y contar con los permisos adecuados.
El salto
Una vez está todo preparado te das cuenta de lo que estás a punto de hacer. Hay un antes y un después de saltar; el momento en que tienes que soltarte de la barandilla y reunir el valor para dar el salto, y el momento en el que vuelas a unos 80-100 kilómetros por hora, la misma velocidad a la que debe salir el grito que escapa por tu garganta. Y que a gusto te quedas. Primero viene el chillido y luego la poderosa sensación de volar, que se convierte en un ¡Yuhuuuuu! o en maldiciones varias, depende de como te expreses en estado de excitación.
Lo único que necesitas es traer ropa cómoda y un amigo que grabe tu aullido con el móbil. La mayoría de empresas te ofrecen además la posiblilidad de comprar las fotos o vídeos de tu salto.
¡Tacha de una vez el puénting de tus asignaturas pendientes y anímate a pasar un fin de semana de vértigo!
¿Dónde ir?
Una vez te has decidido por hacer puénting se hace realidad el “¿Y si tu amiga Pepita se tira por un puente tu también lo haces?” (léase con tono de madre). Pues sí, sólo queda encontrar por qué puente tirarse.
Para que des el paso final te dejamos aquí algunos de los puentes más recomendados de España para hacer puénting. ¡Ya nos contarás!
1. Puente del río Cofio
Este viaducto se encuentra situado sobre el río Cofio, en la carretera de El Escorial que va de Madrid dirección a Ávila, exactamente en el km 43,5 de la carretera M-505.
Es un lugar frecuentado por los aficionados al puénting, pupuénting, góming, pénduling e incluso ráppel. Además ofrece la posibilidad de realizar varios tipos de saltos y a diferentes alturas. El puente alcanza una longitud de casi 300m de largo y 64m de alto aproximadamente, se puede saltar desde otros puntos de menos altura (39 metros).
Que no os engañen los que lo anuncien como un salto de 70-100m de altura.
2. Puente de Murillo de Gállego
Este puente está en el Pirineo Aragonés, entre Ayerbe y Murillo de Gállego por la carretera A-136.
Situado a tan sólo unos metros del antiguo Puente de Murillo, desde este lugar podrás disfrutar de un salto con vistas a los Mallos de Riglos, y con el río Gállego a tus pies, muy frecuentado también por barcas de rafting, kayak e hidrospeed.
El salto desde este puente es de 20 metros de altura aproximadamente, ideal para un primer salto.
3. Puente de Tablate
El puente de Tablate, a 7 Km. de Lanjarón, hace frontera natural entre las comarcas de La Alpujarra y del Valle de Lecrín. Se encuentra en la carretera A-348, en el Barranco de las Angustias.
Este puente de hierro es ideal para para hacer puénting, con una profundidad de 65 metros y 20 metros de vuelo (en balanceo) y góming, una opción muy atractiva para los más valientes, porque en la caída las paredes del barranco quedan muy cerca.
Tras el salto se puede descender hasta el puente de los Nazaríes, que es el más bajo del barranco, en un paisaje pintoresco junto a la Ermita de la Virgen de las Angustias. Las vistas prometen.
4. Puente de El Grado
El Puente de El Grado se encuentra frente al embalse de El Grado, un enclave precioso de aguas turquesas de la provincia de Huesca, en Aragón. El puente está situado en la carretera A-138 que va de Barbastro a Aínsa.
La altura del salto oscila entre los 31 y los 35 metros. Si quieres mojarte, este puente es ideal para atreverse a hacer góming, que casi llega a tocar el agua. A poca distancia (1km) también tienes el Puente de El Rosico, que ofrece la posibilidad hacer puénting y pupuénting.
5. Puente de Gundián
El de Gundián es un espectacular puente situado en Ponte Ulla, entre A Coruña y Pontevedra, en la línea ferroviaria Santiago-Ourense.
El puente en si mismo ya es un atractivo, con su arco de 52m y sus 85 metros de altura sobre el río Ulla. Esta altura permite saltos más extremos y emocionantes, siendo muy atractivo para saltos de góming tocando agua (caes tan bajo que llegas a tocar el agua del río).
Este puente fue el mayor del mundo para la variante de góming tocando agua entre los años 2004 y 2008. Solo verlo pone los pelos de punta.
6. Puentes del río Noguera Pallaresa
Este río del Pirineu de Lleida (Cataluña) es muy popular como destino para hacer ráfting y deportes de aguas bravas. Ofrece además la posiblilidad de hacer puénting en varios de los puentes que lo salvan, en Esterri d’Àneu, Rialp, o Llavorsí.
Estos puentes son de 20 metros de altura aproximadamente, pero el salto es de unos 12 metros de altura real, lo que les hace ideales para aquellos que quieran hacer un primer salto y probar la experiencia. ¡Después a por más!
7. Viaducto del Arroyo de la Umbría de San Benito
El Viaducto del Arroyo de la Umbría de San Benito se encuentra situado en la Sierra de Francia, en la carretera SA-220 entre los pueblos de Villanueva del Conde y Garcibuey (Salamanca).
La altura del salto es de unos 25 metros aproximadamente, ideal para estrenarse en la sensación única de tirarse al vacío.
¿Qué os parecen las vistas?
8. Puente de Caín
El Puente verde de Caín se encuentra en la Ruta del Cares, entre el pueblo de Caín (León) y Poncebos (Asturias), dentro del Parque Nacional de los Picos de Europa.
La ruta, conocida como la “Garganta Divina”, es un trayecto de 11 kilómetros aproximadamente por un espectacular desfiladero que sigue el río. Este particular puente de color verde se encuentra en al inicio del descenso de la ruta. Con una profundidad de salto de 38 metros y rodeado por las paredes del cañón, este lugar es muy interesante para hacer pénduling, aunque también puede hacerse puénting i pupuénting (con el riesgo de tocar con la pared del cañón).
Puedes aprovechar el viaje para hacer también la ruta, o ráfting, escalada, ráppel, descensos de cañones, parapente…
9. Puente Nuevo de Lugo
Este puente está situado en las puertas de la capital de Lugo (Galicia). Se encuentra sobre el río Miño, en la carretera N-540 que va de Lugo hacia Santiago de Compostela y Orense.
La altura del salto es de 39 a 41 metros. Al tener el río debajo, este lugar ofrece la posibilidad de hacer puénting y góming con posibilidad de tocar el agua en la caída, tocar o zambullirte, que es más fresquito.
Además es ideal para hacer bigóming, cuya preparación es más lenta, trabajosa y cara que el góming tradicional pero que te permite hacer piruetas en el salto gracias a los dos conjuntos de gomas que te sujetan por ambos lados.
¡Siempre queda algo nuevo por probar!
10. El puente del Estrecho
Lo mejor (o peor) para el final: este puente sobre el Río Sil ofrecerá el mayor góming acuático del mundo (desde puente). 105 metros de caída que acaban con un gran chapuzón y de nuevo rebote hacia arriba.
El puente del Estrecho se encuentra en Galicia, en el punto kilométrico 437 de la carretera N-120 que pasa entre la Barosa (León) y Covas (Ourense). Sólo por el paisaje ya merece la pena el viaje.
Sin agua si que hay saltos de góming más grandes, como el de Royal Gorge (Colorado) que hace 321m de alto con unos 290 de caída máxima. Pero la variante de góming acuático (no de góming absoluto) del Estrecho del Río Sil tiene suficiente profundidad de agua debajo para ofrecer una experiencia refrescante e incomparable con cualquier otro puente.
La península está llena de puentes útiles para puénting. ¿Se te ocurre alguno más?
Estel Soro Gómez
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Gran artículo, pero el puente de Murillo se sitúa en la carretera A132 y no en la A136 como indica el texto.
Un saludo
Preguna, donde puedo contratar este tipo de actividad.
Contactar para hacer gomin en el puente de estrecho
Hola,
También se puede realizar Puenting Seguro en Albacete (Yeste) con Olcades Aventura. Hay que asegurarse siempre que se contrate a una empresa especializada y con seguro que cubra la actividad.
Existe alguna empresa que se encargue de los saltos en el puente del estrecho ?