El balance de un verano atípico, el verano de 2020
Escrito por
31.08.2020
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2min. de lectura
Ponemos fin a un período estival atípico afectado por la situación sanitaria que estamos viviendo. Será difícil olvidar el verano de 2020. Quedará marcado por la vuelta a los pueblos, al turismo rural y de cercanía. En estos meses de agosto la ocupación registrada por Escapadarural.com muestra una demanda orientada al descubrimiento de rincones que tenemos al lado de casa, a los reencuentros familiares y la búsqueda del contacto con la naturaleza, huyendo de las aglomeraciones.
El balance de datos nos muestra un mapa donde «el turismo rural cierra la temporada por encima de previsiones y superando el 2019». Los mejores pronósticos se han cumplido y la intención de consumo detectada desde que se anunciaron las fases de desescalada se han materializado en una ocupación muy positiva a nivel nacional, aunque con comunidades más destacadas que otras.
El resumen de este balance sería:
- La ocupación media en España durante los meses de julio y agosto se cierra 14 puntos por encima respecto al verano de 2019 (41%).
- Agosto ha sido el mes por excelencia para los viajeros rurales, con una media nacional del 65%, frente al 52% del año pasado, lo que supone 13 puntos de mejora.
- Murcia, Andalucía, Navarra, Madrid y Asturias han sido los destinos preferidos por el turista rural durante los meses de verano.
- Las últimas posiciones del ránking autonómico las ocupan: Aragón (45%), Islas Baleares (42%), País Vasco e Islas Canarias (41%) y La Rioja (40%). Aunque también alcanzan cifras de ocupación superiores al año pasado, como es el caso de La Rioja que supera en 12 puntos el porcentaje de ocupación de 2019 (28%).
- Por provincias, la demanda se ha concentrado en Andalucía: Córdoba y Sevilla (72%), Murcia (68%), Málaga (67%) y Barcelona (66%).
Miryam Tejada
Mi título universitario dice que soy licenciada en periodismo, pero realmente soy una todoterreno a la que le pilló la transición del mundo analógico al digital de pleno. Es decir, soy millennial, y eso lo que conlleva, según las habladurías, es que me dejo llevar y priorizo mi bienestar. O lo que es lo mismo, soy una apasionada de los viajes y las experiencias, del simple hecho de tomar unas cervezas entre amigas, organizar una buena comilona en la sociedad con sobremesa larga incluida o pasar las tardes en el parque con mis gemelos.
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