El barranco de las Vacas, el cañón de moda de Gran Canaria
Escrito por
21.02.2022
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3min. de lectura
La enorme diversidad paisajística que ofrece la Península ibérica ha llevado a que varias voces la consideren un planeta Tierra en miniatura. Un ejemplo de ello lo encontramos en uno de los rincones que más se ha popularizado en los últimos meses: El barranco de las Vacas de Gran Canaria. Y ¿a qué se debe su fama? Pues a que, al igual que pasa con las cuevas de Can Riera de Torrellas de Llobregat, una parte de su recorrido guarda un parecido más que razonable con el imponente cañón del Antílope de Estados Unidos.
Se trata del tramo donde la naturaleza decidió esculpir las que se conocen como tobas de colores, unas formaciones rocosas moldeadas por el agua que dan buena fe de la enorme cantidad de caudal que tuvo que bañar esta isla en esa época. Un panorama que nada tiene que ver con la actualidad.
Su ubicación exacta se halla entre las localidades de Agüimes y Temisas, dos poblaciones canarias, situadas en el sureste de la isla, que recomendamos visitar por los yacimientos arqueológicos de la primera, y el observatorio astronómico y las cuevas de la Audiencia de la segunda.
Cómo llegar al barranco de las Vacas
Contrario a lo que se cabría suponer, para visitar las tobas de colores no es buena idea indicarle a Google Maps que nos lleve al barranco de las Vacas. Nos explicamos. Aunque la mayoría hace referencia a que este precioso lugar pertenece al barranco de las Vacas, los especialistas afirman que, en realidad, es parte del barranco de Barafonso. Dejarse llevar por la localización exacta del barranco de las Vacas, que empieza bastante más abajo, puede llevar a confusión.
¿Y entonces? Bien, para evitar malentendidos innecesarios, la mejor opción es decirle a Google Maps que queremos ir a: «barranco de las Vacas el correcto» o «Acceso al barranco de las Vacas». Con cualquiera de estas indicaciones llegar correctamente al objetivo está asegurado.
Nuestro singular destino se encuentra justo debajo del conocido como Puente viejo del barranco de las Vacas, tras recorrer un camino que parte del kilómetro 14 de la carretera GC-550. El trayecto no nos llevará más de cinco minutos.
Respecto al aparcamiento, la opción que más próxima se encuentra es un hueco del arcén en el que apenas caben dos coches y que se localiza a apenas 20 metros del inicio del camino. Si lo visitas entre semana y temprano, cabe la posibilidad de que esté libre.
Otra alternativa es dejar el coche en un espacio habilitado a unos 300 metros del puente viniendo desde Agüimes. Aquí caben 5 o 6 coches. En este punto es importante mencionar que en más de una ocasión se han producido robos en los vehículos por lo que es recomendable no dejar nada de valor a la vista.
El paisaje en el que se proyecta este coqueto lugar es de postal por lo que, además de esta parada obligatoria, la excursión se puede combinar con una ruta de senderismo por el barranco de Guayadeque, uno de los barrancos de mayor longitud de las Islas Canarias y que destaca por sus intensos verdes y sus numerosas casas cueva. Un plan perfecto para disfrutar de una escapada rural canaria.
Elísabet García
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