El día del Espantapájaros

Después de El mago de Oz nadie ha vuelto a darle tanta emoción a la figura del espantapájaros. Solitario en los campos, con la difícil tarea de simular un hombre sin serlo y ocupado en ahuyentar a las aves, el espantapájaros se ha desplazado hacia el olvido, cambiando su figura por los disparos con altavoces…

Pero hemos encontrado a un artista que le ha puesto remedio: Alberto Sobrino, dibujante profesional, organiza cada mes de julio el Día del Espantapájaros. Lo hace en Serrada, Valladolid, e invita a grandes y pequeños a fabricar su propio espantapájaros y pasar un día divertido y singular. Esto es lo que Alberto nos ha contado:

¿Cómo surge la idea de crear el «día del espantapájaros»?

Antes de llamarse el Día del Espantapájaros, la primera edición consistió en un taller de espantapájaros creados por niños, impartido por Julio Falagán y por mí. A los niños les dimos las pautas a seguir e hicimos parte del trabajo.

Después de esta experiencia, al año siguiente, se pensó en abrir esta iniciativa a artistas, participando así El Colectivo Satélite. El nombre fue por asimilación: igual que existe “El día de la marmota” se pensó que el nombre de “El día del Espantapájaros” sonaba bastante bien.

¿En qué consiste esta actividad y quiénes pueden participar?

Bueno pues después de aquella experiencia con personas que estaban vinculadas al mundo del arte, se pensó en darle una vuelta más y abrir la creación de espantapájaros a un público general. Arte popular al 100%.

Por eso ahora mismo puede participar cualquier persona que tenga ganas, y que avise con algo de antelación antes de celebrarse la jornada, para tener materiales disponibles.

¿En qué consiste?

Pues básicamente en crear cada uno su propio espantapájaros, claro. No es ningún tipo de concurso, si no la satisfacción que le proporciona a cada persona su obra.

Eso sí, hay una comida colectiva donde se degusta el plato típico de Serrada, “El aguinaldo”, y después un bañito en la piscina… Más tarde “La procesión del espantapájaros”. Grosso modo, así es como transcurre la jornada.

Si tuvieras que elegir tres, ¿cuáles serían los diseños de espantapájaros que más te han gustado?

Pues eso si que es difícil, menuda preguntica… Bueno pues este año me ha gustado mucho el espantapájaros mono, un robot de cartón, el espantapájaros tradicional, el saco… Vaya van cuatro y sólo de esta edición :). Es que es muy difícil decantarse por alguno.

¿Cuándo se celebra?

Se celebra en el mes de julio, sobre la tercera semana. Este 2011 ya hemos llegado a la VII edición.

¿Qué supone este evento para Serrada?

En mi opinión es una promoción muy curiosa para la localidad. Mirad vosotros mismos, no sé si conocíais antes el nombre de Serrada. Gracias a los espantapájaros se le da un poco más a conocer. El año pasado incluyeron a Serrada dentro del catálogo El valor del paisaje: Un territorio de experiencias para la puesta en valor de los paisajes rurales españoles, editado por el Ministerio de Medio Ambiente, Rural y Marino.

¿Qué ha sido de la tradición del espantapájaros?

Bueno pues esto es un modo de recuperación. Aunque no es lo mismo, sí que hay algunos agricultores que los utilizan, pero ha caído en desuso. También está claro que después de retomarlo sí que hemos visto alguno más en la localidad.

¿Qué valoras, sobre todo, del «Día del Espantapájaros»?

Hay muchos valores. Uno el respeto por las obras creadas: no dejas de concienciar sobre una qué es lo que puede ser una obra artística, o una obra artesanal… educas a los niños con valores como el respeto.

Valoro también que representa un encuentro intergeneracional: abuelos, padres e hijos… Y entremezclados pues se dedican a crear los espantapájaros.

Por último es un encuentro de personas de distintas ciudades de la geografía española…

¡Y que es un día que es de lo más agradable, porque todo el mundo comparte!

Y tú, ¿conoces otras iniciativas tan curiosas como esta?