El estanque d’Ivars i Vila-sana

En la comarca del Pla d’Urgell (en Lleida) hemos encontrado el estanque interior más grande de Cataluña por sus dimensiones, con interesantes rutas en su perímetro. Su historia (sí, los estanques también la tienen) es cautivadora, porque después de desaparecer volvió a la superficie gracias a la voluntad del pueblo.

Con una superficie de 126 hectáreas, el Estanque d’Ivars i Vila-sana se sitúan entre las poblaciones que le dan nombre al pequeño lago. Sobre la superficie se han creado unas pequeñas islas, 25 en total, que favorecen la vida animal y se ofrecen como puntos de descanso, de alimento y de reproducción para los pájaros.

La historia de un estanque con voluntad de ser

En 1981 se construyó el canal d’Urgell que atrajo para la zona que nos ocupa gran parte de las aguas del río Segre. La construcción provocó un aumento de la superficie del Estany d’Ivars i Vila-sana y con ello la vida social y económica tomó nuevo impulso.

Aquí se organizaban jornadas de pesca de la anguila, se reunían los amigos y se convirtió en centro de vida social para los vecinos. Pero llegó la política de desecación en 1951 que tuvo por objeto abarcar mayor territorio para el cultivo. Hasta el 1993 pervivió en la memoria de los vecinos la existencia del estanque. Veían un espejismo allí donde realmente estuvo el lago, aunque realmente había campos.

La voluntad del pueblo, expresada a través de las acciones del Ayuntamiento, el Consejo Comarcal y la Diputación de Lleida favorecieron un nuevo proyecto de recuperación del pantano. Después de los trámites y las obras se llegó al año 2009, fecha desde la cual ya se ha visto gratamente alterado el entorno: fauna, vegetación y un itinerario para los senderistas.

La ruta y la visita

En los dos extremos de acceso al estanque se encuentran las casetas de información. Desde uno de estos puntos comienza el itinerario para senderistas o viajeros en BTT, con miradores, área de descanso con mesas o bancos, pasarelas, plafones con información y pequeños senderos que descubren cada rincón.

La ruta se extiende a lo largo de 2,6 kilómetros. La visita se puede hacer por libre, como también organizar una visita concertada con guía, ambas opciones gratuitas. Como espacio protegido conviene echarle un vistazo a las recomendaciones y normas de uso del estanque. También podéis ver el programa de actividades previsto para este otoño e invierno. Por último, si tenéis varios días libres por la zona, quizá os interese la Ruta de los Castillos y el Pirineo Condal, una propuesta cultural de la Cataluña en formación.

Más información | Estanque d’Ivars i Vila-sana