El Faedo de Ciñera, naturaleza y minería en el Alto Bernesga
Escrito por
26.06.2020
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La provincia de León es una verdadera joya para los amantes del senderismo. En sus más de 15.000 kilómetros cuadrados, esta región castellanoleonesa ofrece rutas sobradamente conocidas, como las que se dibujan en la zona de las Médulas; y otras menos populares, pero preciosas igualmente, como la ruta de senderismo El Faedo de Ciñera. Una senda que recorre el viejo camino que tantas veces transitaron los mineros para llegar a las minas de Ciñera de Gordón.
Es precisamente en este pueblo, en Ciñera de Gordón, un pueblo de tradición minera situado en la vertiente sur de la Cordillera Cantábrica, donde se inicia el camino que lleva hasta el extraordinario y bien conservado, pero también frágil, bosque de hayas centenarias El Faedo de Ciñera. Concretamente, desde un camino que sale detrás de la iglesia.
¿Y por qué es tan especial este paraje? Pues porque, además de haber sido reconocido en 2007 como el Bosque Mejor Cuidado de España y formar parte de la Reserva de la Biosfera del Alto Bernesga, desde 2005, en el Faedo de Ciñera se encuentra Fagus. Un haya de más de 500 años de antigüedad que ya ha sido registrada en el libro «Árboles, leyendas vivas«.
Y en cuanto a cómo llegar, la ruta es muy sencilla, apenas entraña dificultad y está muy bien señalizada. Tanto si se hace en su versión corta: 4 kilómetros ida y vuelta hasta El Faedo; como si se elige la versión completa: 11 kilómetros de ruta circular que pasa por Villar del Puerto. El camino es prácticamente llano y apto para cualquier forma física. Algunos tramos están incluso acondicionados con pasarelas de madera. Eso sí, si se realiza en invierno, se debe tener especial cuidado con los desprendimientos de nieve y con las placas de hielo que se forman en las zonas sombrías del sendero.
Una de las paradas que llaman la atención de la ruta es una boca mina convertida en museo donde se exponen las herramientas que antaño se utilizaban para excavar el subsuelo leonés.
Tras ella y a pocos metros, el sendero obliga a cruzar un pequeño puente de piedra para salvar el torrente de frías aguas que descienden por el Arroyo de la Cinera o de Villar antes de desembocar en el río Bernesga.
A pocos pasos se alcanza el Faedo de Ciñera, con su famoso letrero que mantiene vivas las muchas leyendas de brujas y hadas que, según los lugareños, habitan en este bosque.
«Hace muchos años vivía en la zona una bruja, llamada Haeda, y cuyos mágicos poderes habían sido otorgados por el mismo diablo, a condición de que los usara sólo para hacer el mal o de lo contrario en 3 días moriría.»
Leyendas a un lado, de lo que no hay duda es de que, este hayedo leonés, pese a su reducido tamaño, es un oasis natural que ofrece un cobijo agradable para relajarse y pasar un día de picnic en cualquier época del año. Por supuesto, como sucede con otros hayedos, es en el otoño, con sus amarillos y ocres brillando con fuerza, cuando su visita es más que recomendable.
Elísabet García
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