4 templos budistas en España: en busca de la paz interior

Meditación y paz interior. Son dos de los aspiracionales de muchas personas que cada día se ven empujadas por las agujas del reloj sin poder dedicar ni un instante a reflexionar. La cotidianidad suele ser apresurada si se vive en la ciudad aunque independientemente de dónde esté la puerta de casa, cada cual tiene sus motivos para suspirar. Por eso, hay quien, llegado el momento, decide buscar un lugar en el que desprenderse de los nervios y la ansiedad.

Para muchos pueden ser los chorros calientes de la piscina de un spa, para otros tantos la arena de la orilla del mar y habrá quien libere adrenalina subiendo hasta el cerro más alto de una montaña. Mientras tanto, otro grupo, quizá de manera silenciosa, irá en busca del refugio de la meditación que se puede encontrar en los templos budistas en España.

Aunque llegados a este punto algunos lectores hayan levantado las cejas en señal de desconfianza, hay que aclarar que acudir a uno de esos centros no significa abandonarlo todo, raparse el pelo y vestirse con túnicas anaranjadas. Ni siquiera unirse a un nuevo culto  –de hecho, para algunos estudiosos el budismo es más una filosofía que una religión– aunque puede que después de la experiencia alguien se convenza.

Y para acercarse a las prácticas espirituales del budismo tampoco hace falta viajar al Tíbet. Como ocurre con casi todo en el siglo XXI en los países desarrollados es fácil encontrar lo que se quiere relativamente cerca de casa. Además, no es que las enseñanzas del budismo hayan nacido precisamente ayer, así que podemos encontrar unos cuantos templos budistas en España a los que acercarnos.

No todos son iguales, por supuesto, ni ofrecen los mismos servicios. La principal diferencia está en si ofrecen retiros de más o menos duración o solo se pueden visitar. Lo que sí hay en todos es el reconocible monumento espiritual llamado estupa, que simboliza la mente de Buda y que generalmente se rodea caminando en el sentido de las agujas del reloj tres veces o las que la persona considere. Durante ese ‘camino’, se supone que quien lo realiza se acerca al bienestar y la paz.

Después de un 2020 y 2021 que como poco podrán catalogarse de inolvidables puede que acercarse a conocer una sabiduría que tiene como objetivo la dicha y la tranquilidad no sea mala idea. Estos son algunos de los templos budistas en España, aunque con la crisis del coronavirus es recomendable consultar en su página web si están abiertos a visitantes en ese momento. 

1. Dag Shang Kagyu, en Panillo (Huesca)

Lo establecieron en 1984 por unos discípulos de Kyabje Kalu Rinpoché, uno de los primeros lamas en enseñar budismo tibetano en Occidente. Lo visitaron Lama Drubgyu, Lama Phuntsok y Lama Sonam, y Lama Sherab dio su bendición para que se convirtiera en un centro de retiros, de práctica y estudio del Vajrayana. Rinpoché indicó cómo debía construirse el templo, donde ahora se imparten las enseñanzas de Dharma y se acoge a maestros y las maestras así como a los lamas.

Se puede circunvalar una estupa de 17 metros, que es la principal pero además tiene otras más de cien repartidas por su territorio. Asimismo hay una parte en la que se ofrecen retiros de larga duración (con una parte para hombres y otra para mujeres), aunque con un mero acercamiento a las instalaciones una persona ya se puede hacer una idea de lo que implica la práctica del budismo.

2. Monasterio Budista Sakya Tashi Ling en El Garraf (Barcelona)

Este monasterio, en el que se asentó por primera vez en España la comunidad budista Sakya Tashi Ling en 1996, es el edificio conocido como Palau Novella, que se construyó en 1890 en el municipio de Olivella. Es uno de los más conocidos del Estado y se pueden realizar visitas guiadas, talleres de meditación, retiros y hasta degustar los platos elaborados de manera ‘consciente’ (con alimentos ecológicos y de proximidad) en la cafetería y en el comedor del templo.

También tiene una estupa de salud. La comunidad construyó años después una estupa de sabiduría (en la ‘vertiente’ tibetana del budismo existen hasta ocho estupas diferentes según su función) en Castellón, en concreto en la localidad de Vall d’Alba. 

3. Estupa de Iluminación de Benalmádena

Si se habla de estupas es imposible no mencionar la situada en Málaga, en concreto en Benalmádena. Se inauguró en 2003, inspirada en Lopon Tsechu Rinpoche, maestro budista de Bután. Lama Jigme Rinpoche acudió a la inauguración, dirigida por Kunzig Shamar Rinpoche, entre otras personalidades del budismo y el que era en aquel momento alcalde del municipio, Enrique Bolín, quien había dado su apoyo a la construcción del monumento.

Hasta ahora es la estupa de iluminación más grande de Occidente. Su significado tiene que ver con la apertura mental, con la iluminación de la mente de Buda. Los responsables organizan visitas guiadas y también se celebran exposiciones.  

4. O Sel Ling en Órgiva (Granada)

Su nombre significa ‘el lugar de la luz clara’. Así lo bautizó El Dalai Lama en 1982 cuando lo visitó, aunque se había creado dos años antes. Es un centro de retiros que tiene varios puntos esenciales que se encuentran según se va realizando el camino, porque que tiene la peculiaridad de no ser un recinto cerrado, sino que los diferentes lugares de retiro están repartidos por La Alpujarra: así se garantiza que la introspección de la persona no se va a ver interrumpida.

En dicha peregrinación, la persona se encontrará una rueda de oraciones, estupas, el Buda de la medicina y la estatua de la Tara Verde (madre de todos los Budas y diosa de la compasión universal), situada en la explanada más alta de O Sel Ling y que supone el final del camino. Todo un recorrido hacia el bienestar.