En catamarán entre España y Portugal

Entre España y Portugal median siglos de historia conjunta, de batallas, de pasiones y hazañas en los mares, pero sobre todo, y para siempre, el río Duero se interpone entre los dos países. Serpenteando entre acantilados que pueden llegar a medir hasta 200 metros, se abre paso el curso fluvial.

En otro tiempo este fue paso de contrabandistas y de negocios algo turbios. En la actualidad, se puede recorrer el desfiladero sobre una embarcación que une dos puntos, sí, pero también dos países en el escenario del Parque Natural Arribes del Duero. Marineros de agua dulce: ¡a bordo!

Los viajeros que estén interesados en vivir la experiencia tienen dos opciones. Por un lado, ofrece este servicio Corazón de las Arribes. Por el otro, el catamarán Navío Aula Ecológico. Cambian las embarcaciones, aunque similares, y los puntos de partida y regreso.

De la Playa del Rostro a la Presa de Aldeadávila

Corazón de les Arribes ofrece salidas durante todo el año desde la playa fluvial del Rostro, en el término de Aldeadávila de la Ribera, Salamanca. El trayecto, de uno 22 kilómetros, ofrece la oportunidad de conocer la flora, la fauna y el río Duero de una forma tan especial como intensa.

Las tarifas varían si se reserva para grupos o de manera individual. El precio general para los adultos es de 16 € y de 8 € para los menores (de 3 a 9 años de edad).

El barco cuenta con calefacción y aire acondicionado, aseo y terrazas de popa, la seguridad de los sistemas modernos de las embarcaciones (insumergibilidad, detector contra incendios, localización) y un recubrimiento superior transparente.

De Miranda do Douro al Valle del Águila

Este itinerario comienza del lado luso, en la margen derecha del Duero, en el embarcadero de Miranda do Douro. La ruta propone un cómodo viaje hasta la localidad portuguesa de Aldeia Nova, en el Valle de las Águilas.

No es un nombre cualquiera por un valle: este fue paraje habitual de las águilas reales, todavía lo es, aunque la población diezmada y en peligro de extinción. También habitan los buitres leonados, un entorno de fresnos, madroños y alisos, en convivencia con las especies del río, como los cormoranes.

El nombre de la embarcación, por otro lado, tampoco es casual: el Navío Aula Ecológico es también un observatorio, un laboratorio flotante del estado de este espacio protegido. Parte de los beneficios obtenidos de su función turística se destina a proyectos de investigación.

El trayecto se ameniza con las explicaciones sobre la vegetación y la fauna del lugar que hace el guía. En este catamarán, acondicionado para todo tipo de necesidades a bordo, caben un total de 120 personas que disfruta de las vistas bajo las mamparas acristaladas.