El trapo que no se deshacía nunca

¿Será posible que un tejido nunca se deshilache? No sólo es posible, sino el principal motivo por el que Sant Llorenç de Morunys creció y ganó relevancia desde el siglo XIII hasta el XIX. El secreto, la técnica, permanece guardada en el museo del claustro de la iglesia del pueblo.

Sant Llorenç de Morunys es uno de los tres municipios que conforman la Vall de Lord, en la comarca de Solsona (Lleida), un territorio predispuesto a las leyendas que hoy visitan cientos de viajeros atraídos por su historia y por su paisaje, erigido bajo la batuta del río musical Cardener, compositor.

La lana y la técnica, únicas

Si preguntáis por Sant Llorenç dels Piteus en lugar de por Sant Llorenç de Morunys os sabrán indicar perfectamente. Y es que «piteus» es el nombre popular que reciben los habitantes del lugar debido a su principal actividad económica durante la Edad Media: la elaboración del drap piteu («el trapo piteo»).

Cuentan que fueron los seguidores del conde Jean Gerald d’Armagnac, que huyendo en el s. XIV, cruzaron los Pirineos provinientes de Poiters y se refugiaron en Sant Llorenç de Morunys. Fueron gentes sin instrucción, únicamente contaban con su experiencia de oficio: la del tejido de la lana.

Así comenzó a desarrollarse un intercambio cultural que terminó por involucrar a la mayoría de la población. Llegaron a producirse 600 piezas al año en 80 casas con telares.

Se elaboraba un trapo bien tupido del que se extraían capas, manteles, mantas, etc., que llegaron a exportarse a Barcelona, a Córcega o a Sicilia. Los países mediterráneos sabían que si necesitaban un tejido bien elaborado, duradero e imperturbable frente al paso del tiempo, debían encontrar el famoso «drap piteu».

Hoy el museo del claustro de la iglesia de Sant Llorenç guarda todavía la reproducción de aquellos famosos telares y muestran cómo se producía el preciado tejido. La industria se vio afectada a mediados del XIX por la predominancia del algodón.

La cultura y la naturaleza de la Vall de Lord

La principal curiosidad de Sant Llorenç ilustra bien el desarrollo histórico del lugar. Pero la visita al claustro es sólo uno de los atractivos de la escapada a la Vall de Lord. Os invitamos a que recorráis los recursos naturales y culturales de los términos de Sant Llorenç, La Coma y la Pedra y de Guixers.

El Santuari de Lord

Parece condición sine qua non que un templo digno de contemplarse se ubique en el lugar más elevado y aislado del territorio que dirigió. El Santuario de Lord se ubica en un montículo a 1.180 metros de altitud, entre el embalse de la Llosa del Cavall y la rasa de Torroella. Se llega en coche y las vistas merecen muchísmo la visita.

Las Fonts del Cardener

La música de aquel compositor fluvial, el Cardener, se extiende por todo el territorio. Aquí y allá las distintas partes de la orquesta emiten su característico sonido. En La Coma y La Pedra, en dirección a Tuixén, la música suena a nacimiento, a pequeñas cascadas y a frescor. Puede ser perfectamente la banda sonora de vuestro almuerzo, ya que en las Fuentes del Cardener se dispone un área de pícnic.

El Tossal de la Creu del Codó

Desde este emplazamiento, en Guixers, se observa el embalse la Llosa del Cavall y la exhuberancia del entorno. Es un mirador y área recreativa donde descansar, alimentarse y contemplar la Vall de Lord.

Guixers

Es uno de los 3 términos que componen la Vall de Lord. Se trata de un municipio sin núcleo compacto, caracterizardo por un mosaico de masías diseminadas por el territorio. Quizás por este motivo es el término con mayor número de casas rurales.

Las actividades de turismo activo

Por último, la visita que comenzó con la historia de un trapo irreverente al tiempo concluye con el ocio en plena naturaleza.

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También te pueden interesar las rutas en BTT, itinterarios a pie, una jornada de kayac o incluso escalada o parapente.

Lo que ahora se resiste al paso del tiempo en la Vall de Lord es el turismo, que no se deshilachará mientras se conserven sus tradiciones y se preserve su sobrecogedora naturaleza.

Y tú, ¿qué recomiendas en la Vall de Lord?