Entrevista a Isabel Romano, de Diario de a bordo
Escrito por
08.03.2012
|
6min. de lectura
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Un gato de la suerte blanco, un diseño claro y atractivo y un contenido de texto e imágenes muy cuidado y útil. Es lo primero que salta a la vista del blog Diario de a bordo, un blog de viajes creado por Isabel.
El currículo viajero de Isabel no ha parado de aumentar desde 1990 y con la curiosidad natural que emana sospechamos que no dejará de hacerlo en el futuro. En apenas 4 años, Diario de abordo ya se ha incluido en una selecta lista elaborada por Lonely Planet y en él encontraréis los relatos de los viajes de Isabel y cómo organiza cada uno de ellos. Pero… ¡dejemos que hable ella!
1. Hola, Isabel. ¿Qué te llevó a crear tu blog de viajes, Diario de a bordo?
El blog lo creé justo el día en el que compré el billete de avión para mi segundo viaje a Japón. Había mucha gente que quería saber cómo era capaz de viajar a Japón sin arruinarme y por eso lo creé. Con el tiempo me fui animando a seguir con él y hasta ahora, este año cumplimos cuatro años.
2. ¿Cómo consigues compaginar tu vida laboral y los viajes?
En realidad viajo los 31 días de vacaciones que tengo. Por temas laborales, no puedo hacer más de dos semanas seguidas de vacaciones, así que al tenerlas tan partidas, parece que haga más días. Lo cierto es que a la que juntamos unos días seguidos, aprovechamos para irnos de viaje.
3. Inés, de Mis Viajes por Ahí, nos confesó que le encanta cómo relatas tus viajes. ¿Crees que todos los blogueros de viajes cuidan tanto como tú sus contenidos?
Hay de todo, pero por norma general casi todos los blogueros cuidan mucho el contenido de sus blogs. A mí personalmente me gusta hacer mucho hincapié en los datos prácticos del viaje e intentar dar respuesta a todas las preguntas que alguien se plantea cuando decide organizar un viaje, que son las mismas que tengo yo en su momento.
4.¿Los viajes cambian a las personas? ¿Por qué crees que es así?
En los viajes se aprende mucho y eso hace que uno evolucione como persona y que puedan llegar a cambiar las escalas de valores de uno. También se reciben bofetadas, muchas cosas que nosotros damos por sentadas en muchos países no son así.
Una vez, nuestro taxista en Egipto se perdió yendo a la pirámide de Dashur y yo no entendía cómo podíamos llevar horas sin encontrarla cuando había señales enormes que indicaban el camino. Luego nos explicaron que durante los años en los que aquel hombre debió haber ido a la escuela, sólo se había permitido la escuela a los ingleses, así que muy probablemente, nuestro taxista no sabía leer. Ese día me llevé una buena lección de humildad.
5. ¿Qué es lo más raro que has hecho en uno de tus muchos viajes?
Más que raro, lo más temerario ha sido alquilar un ciclomotor para recorrer Bali cuando nunca había conducido uno. Todo fue genial hasta que irremediablemente me choqué contra el bordillo al arrancar y me acabé estrellando contra el suelo. Por suerte, el accidente solo me produjo algunos rasguños y magulladuras. De aquel momento me quedo con la amabilidad de todo el mundo. Estábamos perdidos en medio de un pueblecito y, de repente, empezó a salir gente a ayudarnos y a traer algodón y yodo para curar las heridas.
6. Sin fecha de retorno y si tuvieras que elegir, ¿en qué lugar te establecerías? ¿O viajarías continuamente?
Lo más probable es que me fuera estableciendo temporadas en países. Por falta de tiempo, siempre hago rutas cortas y a la carrera cuando viajo, así que con tiempo ilimitado preferiría vivir en diferentes sitios durante temporadas. Por ejemplo: en Kyoto, en el estado de Washington, en el Cairo… tener tiempo suficiente para aprender un poco el idioma, conocer la gente y la cultura de cada lugar más a fondo.
7. Antes de viajar a Rusia decidiste estudiar la lengua del país. Aprender el idioma de destino, ¿crees que te ayuda a comprender mejor la mentalidad y la cultura de sus habitantes?
Sí, ayuda mucho, normalmente cuando aprendes un idioma extranjero también aprendes un poco sobre la cultura y las costumbres de ese país. En el caso del ruso, solo hice un curso intensivo de un mes, porque mi objetivo era poder leer el cirílico perfectamente y aprender un poco de vocabulario básico, pero durante las clases, mi profesora, que era de Moscú, también me enseñó un poco de gastronomía, cultura y la vida de allí. Normalmente, siempre intentamos aprender algunas palabras en el idioma del país que visitamos. La gente se muestra mucho más abierta cuando ven que haces un esfuerzo por comunicarte en su idioma.
8. Diario de a bordo forma parte del Lonely Planet Blogger Program, que es como admitir que es uno de los mejores blogs de viajes. ¿Qué sentiste cuándo conociste la noticia?
La verdad es que me sorprendió mucho, pero también fue cuestión de suerte. Me enteré de que habían abierto las inscripciones para un programa en fase beta para seleccionar blogueros y mostrar los contenidos del blog en la página de Lonely Planet. A pesar de que mi blog es solamente en español, lo propuse con pocas esperanzas, y lo aceptaron. Es genial formar parte de un grupo de blogueros de tanto talento y con ganas de hacer tantas cosas. Una de las iniciativas que se organizaron el año pasado es la creación de un libro de fotografías entre 40 miembros del programa y aprendí mucho de esa experiencia.
9. Muchas de tus experiencias viajeras también se ubican en España. Para una escapada de turismo rural, ¿qué lugar eliges?
. Es una de las zonas más bonitas y, además, cerca de casa.
10. Preguntas de respuesta rápida:
- Tu primer destino: Extremadura.
- ¿Y el último? Perú.
- Tu rincón del mundo favorito: el Kyomizudera en Kyoto.
- ¿Y de España?: Cadaqués.
- Un personaje que te haya marcado: Ernest Shackleton.
- Un libro de viajes: The lost city of the Incas, de Hiram Bingham.
- Tu plato favorito: ramen y gyoza.
11. Última pregunta: ¿a qué viajero eliges para la siguiente entrevista?
A Germán Aguilar, de El Último Bazar. Me encanta su blog y cómo explica sus peripecias, además de que considero que él es un auténtico viajero.
Escapada Rural
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