Escapadas para disfrutar del silencio

El silencio es uno de los secretos mejor guardados de nuestro planeta. En la actualidad, estamos acostumbrados a estar en constante movimiento y percibir ruido sin descanso. Esto, aunque no lo parezca, genera un cansancio en nuestro cerebro, que busca activamente la paz. En este artículo, te descubriremos algunas de las mejores escapadas para disfrutar del silencio y entender la magia de la naturaleza.

Tejeda de Tosande (Palencia)

El Parque Natural de Fuentes Carrionas y Fuente Cobre-Montaña Palentina, y en particular la Tejeda de Tosande, es el refugio ideal para disfrutar de un silencio reparador. Este rincón mágico (al norte de Palencia) alberga uno de los últimos bosques de tejos milenarios en Europa. Estos árboles, que datan del Jurásico, crean un entorno tan antiguo y sereno que parece atemporal.

La ruta de 10 kilómetros es de dificultad baja y se adentra en un paisaje que, en otoño, se transforma en un espectáculo de colores gracias a los robles, encinas y hayas que rodean el bosque de tejos. Sin embargo, al adentrarse en la Tejeda de Tosande, el silencio se vuelve pleno, solo interrumpido por el susurro del viento entre los tejos. La majestuosidad y el misterio de estos árboles perennes, junto con el aura sagrada que les rodea, proporcionan una experiencia única de calma e introspección.

Este paraje no solo es perfecto para quienes buscan tranquilidad, sino también para aquellos interesados en la historia y la mitología del tejo, un árbol venerado por los celtas y asociado con el luto y la muerte. Su presencia imponente y el ambiente reverente del bosque ofrecen un escape completo del bullicio, perfecto para la reflexión y el descanso.

Para completar este viaje tan maravilloso, te recomendamos descansar en la casa rural El Guaje. Se encuentra en el pueblo de Polentinos, a tan solo 25 minutos en coche. Construida en 1909 y renovada en 2018, conserva el carácter de una auténtica casa de montaña mientras ofrece comodidades modernas. Tiene capacidad para 12 personas y dispone de 5 habitaciones, 4 baños, un aseo, una salita de estar, un amplio salón con chimenea y una cocina completamente equipada. En el exterior, encontrarás una barbacoa y un amplio terreno con vistas excepcionales a la montaña, ideal para disfrutar al aire libre.

Los Alcornocales (Cádiz)

El bosque de alcornoques es un refugio perfecto para quienes buscan un completo silencio. Con más de 170.000 hectáreas, este es el bosque de alcornoques más grande de España y el mejor conservado de Europa. Su inmensidad y la densidad de su vegetación crean un entorno de serenidad inigualable.

Los alcornoques, rodeados de helechos, laureles, sauces y fresnos, no solo conforman un paisaje impresionante, sino que también amortiguan los sonidos del entorno, proporcionando un silencio profundo y pacífico.

El bosque es testigo de una rica historia, con pinturas rupestres de los neandertales en sus cuevas, que añaden una dimensión mística al lugar. Este entorno natural, aún en explotación tradicional con la recolección de corcho, ofrece un refugio alejado del estrés urbano, donde la tranquilidad y la paz reinan en cada rincón. La combinación de su tamaño, su flora exuberante y su valor histórico hacen de este bosque un destino ideal para desconectar y disfrutar del silencio en plena naturaleza.

Para completar el itinerario, te recomendamos que descanses en la casa rural El Lario, a tan solo 15 minutos de los Alcornocales. Es una casa solariega restaurada con casi dos siglos de historia, que ofrece una experiencia única en la belleza de Cádiz. En una finca privada de 30.000 m², se encuentran cinco apartamentos con uno, dos y tres dormitorios, decorados con elegancia y equipados con todas las comodidades como televisores LED, wifi gratuito y climatización. Los huéspedes pueden disfrutar de un solárium en la terraza, un patio luminoso, una piscina de 40 m² y un mirador con vistas panorámicas al parque.

Banduxu (Asturias), ideal para disfrutar del silencio

Banduxu es un pueblo repleto de encanto en Asturias. Sin duda, es el refugio perfecto para experimentar una de las mejores escapadas para disfrutar del silencio. Este enclave aislado, con un rico patrimonio histórico que se remonta al siglo X, se caracteriza por su ambiente tranquilo y su tránsito escaso. La presencia de antiguos hórreos, la iglesia románica del siglo XII y la Torre de Banduxu crean un entorno que parece congelado en el tiempo. El viaje hasta esta aldea, a través de una carretera que conecta con Proaza, acentúa la sensación de aislamiento y calma.

El paisaje natural que rodea el pueblo contribuye a la serenidad del lugar, con bosques verdes y montañas que ofrecen un respiro lejos del bullicio urbano. La atmósfera histórica y la belleza rústica del entorno hacen de este pueblo un santuario para la introspección y el descanso. Aquí, el silencio es profundo y restaurador, permitiendo a los visitantes desconectar y rejuvenecer en un lugar donde el tiempo parece haberse detenido.

Para completar un viaje de ensueño, te recomendamos pasar la noche en Teverga, a tan solo 33 minutos en coche. En este pueblo mágico encontrarás los apartamentos rurales Blanca Senda del Oso. Estas casas de piedra están totalmente equipadas para proporcionar el máximo confort y disfrute. Las propiedades, con capacidades para 2, 4 o 6 adultos y posibilidad de cama supletoria, son ideales para actividades al aire libre, descubrir pueblos cercanos (como Banduxu) y disfrutar de la tranquilidad del paisaje.