Excursión a las Rocas Encantadas en La Garrotxa
Escrito por
08.11.2016
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4min. de lectura
Cuenta la leyenda que un demonio vivía en lo alto de la sierra del Collsacabra y molestaba a los habitantes de Sant Feliu de Pallerols lanzándoles enormes rocas montaña abajo. Un ángel puso remedio y encadenó las rocas a la montaña para el demonio no pudiera lanzarlas nunca más. Aburrido sin su juego favorito, decidió largarse a otro lugar.
Con leyenda o sin ella, lo cierto es que las Rocas Encantadas (también llamadas «Rocas Encadenadas») es una excursión preciosa que dejará encantada a toda la familia.
Nos situamos en la comarca de la Garrocha, un paraíso para los amantes del senderismo y la naturaleza, famoso por sus volcanes, vía verde del Carrilet y bosques y hayedos.
Aunque hay varias formas de llegar a las Rocas Encantadas, el camino más popular y accesible es el que sale del Santuario de La Salut, situado en la carretera entre Olot y Vic. Para poneros en contexto, Rupit, Cantonigrós y Vall de Bas son municipios próximos.
El sendero hasta las rocas es prácticamente llano, sencillo y no presenta peligros. Por eso, es una excursión ideal para hacer con niños. ¡Les encantará! Contad 40 minutos de ida y 30 minutos de vuelta. Hay tramos de sol y tramos de sombra, pero la mayor parte del tiempo lo pasaréis dentro del bosque, por un camino bien indicado.
Dejad el coche en el Santuario de la Salut, desde el cual hay unas vistas impresionantes. Aprovechad para tomar fotos – cuando nosotros fuimos, una espesa neblina cubría el valle pero el espectáculo era ¡verdaderamente místico!
El camino a las rocas encadenadas empieza a la izquierda del Santuario. El tramo inicial tiene una leve pendiente. Ese es el máximo desnivel que vais a subir durante toda la excursión.
Siguiendo ese mismo camino entre bosques, llegaréis a una valla para el ganado. Abridla y pasad, sin más (no olvidéis cerrarla tras vuestro paso). Seguid el camino, esta vez a campo abierto, hasta llegar de nuevo a otro bosque. Los carteles indicadores os dirán por donde continuar. ¡Ánimo, ya casi habéis llegado!
Cuando veáis las rocas, no os va a caber ninguna duda: ¡son enormes! Son como un enorme laberinto natural en el que podréis escalar sobre las rocas, construir cabañas o jugar al escondite.
Algunos consejos prácticos
- Si podéis, realizad la excursión en otoño, cuando se produce el cambio de color de las hojas. En esa comarca suele ser a principios de noviembre.
- No es una excursión recomendable para invierno.
- El Santuario de La Salud está a mil metros de altitud: llevaos algo de abrigo aunque sea verano.
- No hay fuentes de agua por el camino, aseguraos que lleváis suficiente agua.
- Las rocas son un lugar estupendo para un pícnic. Podéis llevaos unos bocadillos y disfrutar de una merienda o comida de lo más natural.
- En el mismo Santuario de la Salut hay un Restaurante en el que se come muy bien y realizan menús (15€ entre semana, 20€ fines de semana). Está cerrado de diciembre a marzo.
- Para los más devotos, en el Santuario hacen misas los domingos a las 13.15h.
- Lo más cómodo es subir por el lado de La Garrotxa (Vall d’En Bas).
Si tras la excursión tenéis tiempo y ganas de seguir descubriendo la zona, os recomiendo: visitar al pueblo medieval de Rupit i Pruit (a 15 min), pasear por Olot (a 30 min), visitar el Parque Natural de la Zona Volcánica de la Garrotxa o explorar los bucólicos pueblos del Valle de Bas (20 min): Joanetes, Hostalets de Bas, Sant Privat y el Mallol.
¡Esa zona es preciosa y está llena de excursiones para un fin de semana largo!
Roser Goula
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Una excursion para el recuerdo. Lindisimo!!!