Si hay algún lugar más bonito y apacible que Formentera, tendrán que empeñarse en convencerme. Tendrán que dar muchos argumentos, porque yo con una sola foto y el recuerdo de mi experiencia he ligado para siempre el concepto de paraíso a la isla.
Llegué con la bicicleta desde el puerto de Ibiza. En apenas 40 min ya estaba rodando por la menor de las pitiusas. Y si no conseguí dar la vuelta a Formentera no fue por su extensión, claro está, sino porque tuve que parar cada poco a contemplar el paisaje o bañarme en aquel mar cristalino.
Formentera, la isla seductora
Su forma de zapato ya es una seducción que la naturaleza se ha permitido comunicar con cierta ironía. Formentera dispone su puerto, el de La Savina, en el talón. El tacón de aguja lleva hacia el Far de Barbaria y los acantilados. Siguiendo esa forma sinuosa, el perfil y la planta de ese atractivo pie se estrechan casi hasta juntarse: forman un bonito paisaje con playas en sus costados que se puede admirar desde la cafetería mirador antes de llegar al Far de la Mola, ya en la zona dactilar.
En el broche de la bota, a modo de diseño, se han dispuesto los dos lagos de agua salada: s’Estany des Peix i s’Estany Pudent, ambas con sus respectivas leyendas sobre su origen. Con 69 km de litoral, Formentera es capaz de dar distintas versiones de una playa paradisiaca: de arena, rocosas o protegidas por acantilados
En el dedo gordo (más o menos) ha crecido el monumento a Jules Verne. Fue precisamente la forma de la isla lo que atrajo la atención del popular escritor. Llana en el centro y elevándose hacia los extremos, algo parecido a una plataforma genial para el despegue de naves espaciales. Allí, en el punto más alto de La Mola, el visitante aprende que en Formentera se inspiró la novela Hector Servadac. Se dice que quizás también El faro del fin del mundo.
¿Qué se puede decir de Formentera que no expresen sus imágenes?
Formentera ocupa una superficie de 83,2 km2 y una población de 9.962 habitantes. Desde luego en verano son muchos más y los puntos más turísticos se atestan (llenar de cabezas, «atestan», qué palabra). El punto más elevado es Sa Talaiassa, a 192 m de altitud, en el altiplano de La Mola. Y aunque parezcan 192 m irrisorios, hay que ponerse encima de una bici para poder reírse de ellos.
Formentera fue destino de moda para la clase pudiente italiana durante la década de los 90. Sigue siéndolo, aunque en menor medida, y muchos italianos han abierto negocios en la isla. Aún quedan cierto reductos hippies, y es posible encontrar tanto productos artesanales que llaman a la espiritualidad como vespas bien coloridas.
Con ser pequeña, cómo se mueve la isla. La actividad en Formentera que no se realiza en tierra se lleva a cabo en el mar: los senderistas cansados de las 19 rutas verdes (la mayor desde El Pilar hasta La Mola, de 10,7 km) o de la mountain bike se lanzan al buceo, al piragüismo o las excursiones en catamarán o el snorkel.
Consejos y datos de interés
- Mi rincón favorito es el Parque Natural de Ses Salines, una lengua de tierra rodeada de mar: playa delante, detrás, a izquierda y derecha.
- La belleza tiene un precio, y el de Formentera es demasiado alto. Si vais de visita un día, os recomiendo hacer acopio de comida y bebida en Ibiza.
- No obstante, recomiendo una visita de un par de días. La isla es cara, especialmente en verano, pero vale la pena pasar unos días y disfrutar del paraíso.
- Se llega por mar exclusivamente y desde el puerto de Ibiza. No tendréis problemas en encontrar navieras en el puerto:
- Trasmapi
- Mediterranea Pitiusa
- Balearia
- Acciona Transmediterránea
- Oficina de turismo de Formentera: 971 32 20 57
- Descárgate el track del paseo en bici por Formentera
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Escapada Rural
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Hola! Me ha gustado mucho leer tu gran experiencia en las islas. En Marzo vamos unos cuantos amiguetes de Elche a hacer algo como lo que tu hicistes. Te queria pedir consejo o cualquier cosa que consideres que necesitemos saber! gracias de antemano
¡Hola, Daniel!
Claro, para ahorrar un poco, os aconsejo que compréis la comida en Ibiza. Formentera es quizás la isla más cara de las Baleares. También es la que está más «aislada». También os recomiendo ir hacia el Far de Barberia, una excursión que a mí no me dio tiempo, pero que vale la pena para recorrer la isla entera.
¡Saludos!