¿A qué sabe Extremadura en otoño?

Para muchos, el verdadero reset del año no llega el 1 de enero, sino a la vuelta de las vacaciones de verano. Volvemos al cole, al trabajo, a nuestra vida cotidiana, a menudo con nuevos propósitos en la cabeza. Que la vuelta a la rutina no te amargue porque pronto llegan los puentes y festivos, así como fines de semana en los que podemos aprovechar para descubrir nuestro entorno más cercano y desconocido. Extremadura es un destino genuino con grandes atractivos naturales, culturales, patrimoniales y gastronómicos… todo lo que imaginas, donde no te lo imaginas.

Desde un punto de vista paisajístico, el otoño es un momento inigualable para extasiarnos con sus colores mágicos. En Extremadura, su huerta y sus bosques se tiñen de rojos y ocres y una manta de hojas de castaños cubre sus suelos. También es una época excepcional para disfrutar de sus manjares de proximidad con productos de gran calidad.

Saborea Extremadura

Las Gastroexperiencias de otoño de Extremadura Gourmet nos plantean hasta 80 propuestas gastronómicas en restaurantes de la región, que podemos complementar con 195 actividades gastronómicas, culturales, de turismo activo y de naturaleza, con una guía de 402 alojamientos para gozar, sin prisas, de la agradable brisa otoñal entre castaños y encinas.

¿Y a qué sabe Extremadura en otoño? Su identidad gastronómica está fuertemente marcada por las diversas culturas que han habitado en sus tierras, desde la romana y visigoda, hasta la árabe y sefardí. Añadiendo, por supuesto, la influencia de la cocina pastoril o las recetas conventuales. Destacan la extraordinaria calidad y variedad de las materias primas que salen de sus campos y que le dan a su cocina una fama internacional, algo que queda patente en las 12 Denominaciones de Origen Protegidas (DOP) y 5 Indicaciones Geográficas Protegidas (IGP) que tiene Extremadura.

A continuación te vamos a hacer algunas recomendaciones para saborear Extremadura en otoño por zonas y conocer sus “Templos Gastronómicos”, restaurantes con distinciones Michelin y reconocimientos Repsol o que son establecimientos singulares. Y como no todo va a ser comer, te ofreceremos unos apuntes para aprovechar la escapada para descubrir su patrimonio histórico, cultural y natural. Haz una pausa en medio del curso, para el reloj unas horas y adéntrate en el turismo slow y sostenible de Extremadura.

Gastroexperiencias en Plasencia y norte de Extremadura

La zona más septentrional de Extremadura es cuna de productos tan selectos como el pimentón, las cerezas y el aceite de oliva, pero también de otros que proceden de las sierras, olivares y dehesas como las carnes y derivados del cerdo ibérico, de la ternera y del cabrito, así que no podéis dejar de probar sus filetes y guisos, sus quesos de cabra y sus vinos. También tiene productos de huerta autóctonos. Algunos “Templos Gastronómicos” que vale la pena probar son Boada, en Villamiel; Hábitat Cigüeña Negra, en Valverde del Fresno; o Parada de la Reina, en Plasencia. 

Aquí podemos complementar la experiencia gastronómica visitando localidades preciosas como Plasencia, Hervás, San Martín del Trevejo, Robledillo de Gata, la ciudad romana de Cáparra o el pueblo medieval de Granadilla. Respira aire puro en plena naturaleza en la Reserva de la Biosfera de Monfragüe, en el Meandro del Melero, en la Reserva Natural de la Garganta de los Infiernos, descubre el oleoturismo con degustaciones y visitas a almazaras o date un paseo por las estrellas con el astroturismo del mirador celeste de La Garganta.

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Gastroexperiencias en Cáceres y su entorno

Aquí la gastronomía es multicultural, ya que es donde se entremezclaron las culturas árabe, cristiana, judía, monacal y pastoril. Todo ello ha dejado huellas bien palpables en sus platos. Es la zona donde se producen cuatro joyas culinarias extremeñas: las DOP Torta del Casar, el Queso Ibores, la miel Villuercas-Ibores y el jamón de Montánchez, de la “Dehesa de Extremadura”. También es un destino excepcional para degustar fantásticos quesos de oveja y de cabra, vinos, higos y tomates. Puedes obtener una buena muestra de todo esto en los “Templos Gastronómicos” de Albalat, en Cáceres; Corral del Rey, en Trujillo; o Casa Claudio, en Casar de Cáceres.

Para hacer hambre o con el estómago lleno, es buen momento para visitar enclaves que son Patrimonio Mundial como Cáceres y el Real Monasterio de Guadalupe, rememorar el paso de la historia en localidades como Trujillo o Alcántara o visitar castillos como los de Montánchez o Monroy. Para desconectar del mundanal ruido, puedes acercarte al Tajo Internacional, al Geoparque Villuercas-Ibores-Jara, hacer turismo slow con senderismo entre castaños en Guadalupe, observar aves en los arrozales de Pago de San Clemente y visitar queserías o secaderos para conocer el proceso de producción de estos alimentos.

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Gastroexperiencias en Badajoz, Mérida y alrededores

La conocidísima riqueza patrimonial de esta parte de Extremadura está acompañada de campos de olivos y viñas, en los que además hay una importante tradición ganadera. Así que estas tierras saben a vinos y aceites de oliva virgen extra, a sabrosos quesos de oveja merina, a jamones y otros derivados del ibérico, a carnes de cordero y ternera. Pero también a exquisitas frutas, verduras, hortalizas y arroz procedentes de las vegas de regadío del Guadiana. Podrás saborearlo por todo lo alto en los “Templos Gastronómicos” Tuétano, en Mérida; Quinto Cecilio, en Medellín; o Dromo, en Badajoz.

Estas gastroexperiencias maridan muy bien con visitas al conjunto arqueológico romano de Mérida, que es Patrimonio Mundial de la Humanidad, así como Badajoz y su alcazaba árabe, Olivenza o Medellín. Otros puntos de interés son los castillos de Alburquerque y de Puebla de Alcocer. Puedes oxigenarte en paisajes otoñales fabulosos en La Siberia, que es Reserva de la Biosfera por la Unesco, en el Parque Natural de Cornalvo o en el embalse de Proserpina. También puedes visitar bodegas; realizar un curso de viticultura, enología y cata; o conocer el proceso de producción del aceite de oliva virgen extra.

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Gastroexperiencias en Zafra y sur de Extremadura

El paisaje de la parte más meridional de Extremadura nos da pistas de lo que nos encontraremos en sus cocinas: infinitas dehesas y campos de olivos, viñas y cereales. Así que en sus gastroexperiencias tienen mucho protagonismo los vinos, las carnes de cordero y de caza, los quesos, las setas y los espárragos trigueros. Tenemos “Templos Gastronómicos” donde degustar todos estos productos como Acebuche, en Zafra; Agatxao Cooking Loft, en Los Santos de Maimona; o en Casa Maila, en Olivenza.

Acompaña sus platos con visitas a los conjuntos histórico-artísticos de Zafra, Llerena y Jerez de los Caballeros; descubre tesoros como la Ermita del Ara, el teatro romano de Regina o el Monasterio de Tentudía; aprende sobre el pasado en castillos y fortalezas como el de Feria, Segura de León o Fregenal de la Sierra. La naturaleza más sorprendente la encontrarás en los Monumentos Naturales Mina de La Jayona y Cuevas de Fuentes de León. Si buscas experiencias inolvidables, descubre las maravillas del cielo de Tentudía o visita la dehesa y recibe una masterclass de corte de jamón.

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