Granadilla, el pueblo expropiado al que sus habitantes quieren volver

Escrito por

13.05.2021

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5min. de lectura

Granadilla
Vista de Granadilla. Por abriendomundo

Granadilla es una villa medieval de Cáceres donde reina la calma. Es como si sus habitantes se hubieran ido a comer y volvieran más tarde. Con sus fachadas impolutas, las plantas en algunos de sus balcones, y la cuidada vegetación de sus jardines.

Pero, lo cierto es que los vecinos no se han ido: los echaron. Y, de momento, no pueden volver.

En 1955, durante la dictadura franquista, el Consejo de Ministros del caudillo decretó la expropiación del municipio de Granadilla, incluido su casco urbano. La razón es que Franco había retomado las obras del embalse de Gabriel y Galán, ideadas durante la dictadura de Primo de Rivera, y los territorios de los alrededores de Granadilla comenzaron a inundarse.

“Fue un cúmulo de despropósitos. En un principio no se pensaba desalojar el pueblo, pero lo hicieron tan mal que se fueron inundando terrenos y algunos quedaron sumergidos. Ahí empieza el drama que termina con el desalojo”, explica Sebastián Caballero, historiador nacido en Abadía (Cáceres) y autor de Granadilla al hilo de la historia.

Granadilla
Por abriendomundo

El ingeniero encargado de la obra, D. Juan Bonilla, decidió ampliar la cota del embalse, los habitantes de Granadilla se encontraron aislados con los alrededores inundados, y sin agua potable. Se vieron obligados a marcharse.

El desalojo duró hasta 1965, y dicen que con los últimos se oía a los guardias civiles gritar “Ni una silla debe quedar”. Por suerte, el núcleo urbano de Granadilla nunca llegó a inundarse, aunque sus habitantes no pudieron regresar y ese mismo año Franco disolvió el municipio.

La precaria emigración de Granadilla

Granadilla
Por abriendomundo

Para realojar a los habitantes de Granadilla, según Caballero: “Se construyeron algunos pueblos como Alagón del Río (conocido entonces como Alagón del Caudillo). El desalojo fue improvisado, por lo que se hizo en condiciones precarias y muchas familias se vieron obligadas a compartir casa”.

En un principio se había acordado que se daría una vivienda y una parcela a cada familia. Sin embargo, las primeras casas no empezaron a entregarse hasta 1960. Durante un largo tiempo, muchos tuvieron que instalarse en barracones. El suministro eléctrico no llegó hasta 1964 y el agua corriente no se instaló hasta 1969.

En Alagón del Río, los habitantes de Granadilla también estaban incomunicados. Durante los primeros años los accesos por carretera eran complicados. Perdieron la mayor parte de sus antiguas parcelas de cultivo y, para acceder a las nuevas que se dispusieron en el municipio de Galisteo, tenían que coger una barca y después continuar el camino a pie.

La antigua Granadilla pasó a pertenecer a la Confederación Hidrográfica del Tajo (ICO). “La política del régimen era desalojar y hacer una repoblación de pino en los alrededores. En vez de hacerlo con gente local, trajeron a gente de Pedroche, en Córdoba. Los alojaron en las casas vacías y ahí empezaron a deteriorarse”, dice Caballero.

La histórica villa de Granadilla

Plaza  de la villa abandonada de Granadilla en Caceres, España
Por DoloresGiraldez

Hasta 1955, Granadilla era un importante núcleo urbano. Era la capital de Tierras de Granadilla y el municipio abarcaba hasta 50 aldeas. Su población era de unos 1.200 habitantes y había casi 300 hogares, según el INE.

Históricamente, esta villa medieval también gozó de prosperidad gracias a su ubicación junto a la Vía de la Plata. Fue fundada en el siglo IX por los musulmanes, quienes levantaron su alcazaba. Hasta tres siglos más tarde, que fue conquistada por los cristianos bajo el reinado de Fernando II de León, quien levantó sus murallas.“No es cierto que lo Reyes Católicos le hayan cambiado el nombre para no confundirla con Granada”

Granadilla también fue conocida por el nombre de Granada. “No es cierto que lo Reyes Católicos le hayan cambiado el nombre para no confundirla con Granada”, explica Caballero. “El pueblo tiene forma de granada y en sus alrededores hay campos de granadas. En los textos se usa indistintamente”.

Su rico patrimonio se ha ido recuperando durante los últimos años. En 1980, tras ser declarado Conjunto Histórico Artístico, se comenzaron las obras de rehabilitación de la villa. Primero se reformó su castillo, ya que era uno de los inmuebles más deteriorados. Después las murallas y, por último, el pueblo; gracias a ser una de tres villas elegidas para el Programa de Reconstrucción de Pueblos Abandonados. Este 2020 el programa va por su quinta edición.

Granadilla
Por abriendomundo

La restauración se hizo en colaboración con el Ministerio de Educación, que ofrece programas educativos en el pueblo. “El lugar se llena de estudiantes. Vienen a estudiar los árboles, colmenas.Y los alojan en las casas municipales que han restaurado”, dice Sebastián Caballero. Muchos estudiantes han ayudado a restaurar las casas.

Hoy, el pueblo de Granadilla está adscrito al municipio de Zarza de Granadilla. Es una de las joyas medievales más desconocidas de Cáceres y se puede visitar dentro de unos horarios.

Sus alrededores también gozan de gran atractivo. El embalse de Gabriel y Galán –llamado así por el poeta salmantino– es ideal para el avistamiento de aves. En él habitan numerosas especies como la cigüeña blanca (en ocasiones también se ha visto alguna negra), buitres leonados, águilas, gavilanes, etc.

El cineasta español Pedro Almodóvar se enamoró del entorno y, en 1990, rodó en él el final de la película ¡Átame!

Embalse Gabriel
Por abriendomundo

Los antiguos habitantes de Granadilla suelen visitar el pueblo dos veces al año: el 1 de noviembre, Día de Todos los Santos; y el 15 de agosto, fiesta de la Asunción. Durante las fiestas se instalan mercadillos con productos locales.

A día de hoy, ninguno de ellos, ni sus hijos o nietos, han podido trasladarse a Granadilla. “La Asociación Hijos de Granadilla intentó que los familiares recuperasen las casas, aunque aún no lo han conseguido”, añade Caballero.

Laura Fernández

Periodista, blogger y viajera. No necesariamente en ese orden. En ocasiones me despierto sin saber dónde estoy. Adicta a los cómics y a los noodles con salsa de cacahuete. Redactora en @escapadarural, colaboradora en la Conde Nast Traveler y en la Divinity. Mi casa: Meridiano180.

Comentarios

  1. Rosario 24 de julio de 2020 a las 11:43 - Responder

    Buen artículo. Muy recomendable la visita a Granadilla

  2. Guillermo 9 de febrero de 2021 a las 13:20 - Responder

    Me encanta y algún día lo visitare

  3. Liliana Barria Barria 10 de febrero de 2021 a las 14:09 - Responder

    Muy lindo me gustaría vivir en un lugar asi

  4. Nora 9 de marzo de 2021 a las 11:49 - Responder

    Es pocible quedarce a vivir alli con mi familia, en una de estas regiones abandonadas? podiamos cultivar, criar animales, y empezar a darle nueva vida a la region.

  5. J. Andreu 21 de marzo de 2021 a las 16:04 - Responder

    Este reportaje tiene bastantes inexactitudes y está poco documentado. Es una lástima porque tiene una historia reciente muy interesante que se podría relatar de una manera más fiel. Un saludo.

  6. Jose 20 de agosto de 2021 a las 13:35 - Responder

    Hola,
    En general me gustan mucho las propuestas q hacéis,creo q están bien documentadas(salvo alguna excepcion) y son muy Interesantes.
    Enhorabuena!!

  7. Juanma 22 de agosto de 2021 a las 12:32 - Responder

    Interesante!!!!

  8. Pilar 21 de octubre de 2022 a las 09:52 - Responder

    Precioso el pueblo con un encanto especial, trasnmite algo, tiene magia,lo he visitado hace una semana

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