He llegado por fin a lo que quería ser de mayor: un niño.
Joseph Heller
No hace falta ser un niño para disfrutar a lo grande con la nieve. ¿Qué os parecen estos divertidísimos juegos de invierno?
Gana el primero que caiga al suelo tronchándose de risa 😉
1. Hacer un muñeco de nieve
Es un clásico. Podéis crear el tradicional muñeco de tres bolas, bufanda y zanahoria de nariz o dejar volar la imaginación y crear diseños más locos. ¿Y si hacéis un concurso de los muñecos de nieve más originales?
2. Ganar una pelea de bolas de nieve
Esta es fácil, porque tanto seas un lanzador experto o el típico que acaba por los suelos, ganas con las risas. Es un todos contra todos, todos con todos. ¡Que vuelen esas bolas!
3. Buscar un tesoro
Hay varias formas de jugar a la búsqueda del tesoro en la nieve. Podéis esconder un solo objeto y que el primero que lo encuentre gana o jugar con puntuaciones.
Para esta segunda versión tendréis que hacer cubitos de hielo con agua coloreada. Cuando estén congelados escónded los cubitos en la nieve, cada color puede tener una puntuación y gana quien más puntos obtenga. Otra opción es hacer dos o varios equipos, cada equipo es un color y debe encontrar los cubitos de su mismo color. El primero que encuentre todos será el vencedor.
4. Echar unas canastas con bolas de nieve
Con un chorro de agua coloreada dibujad un círculo en la nieve, el tamaño depende de la dificultad que queráis darle al juego. Situados a unos 4 metros de distancia, los participantes irán lanzando bolas de nieve tratando de colarlas en el círculo. Apuntad los tantos de cada uno, gana quien haya conseguido hacer más canastas dentro del círculo.
5. Rescatar los juguetes de playa
Palas, rastrillos, cubos, moldes de formas… Estos juguetes sirven también fuera de la arena de la playa. A los niños les encantará utilizarlos también con la nieve. El juego es el mismo que en la playa pero con distinto material, hacer «mandonguillas» de hielo, castillos blancos, puentes invernales… ¡La imaginación no tiene límites!
6. Dibujar colores en la nieve
Antes de salir de casa, rellenad varias botellas con agua y colorante alimenticio (ensucia menos y no contamina). Lo ideal es que sean botellas con difusores o tapones de seguridad. Dádselas a los niños y déjad que dibujen lo que quieran en la nieve. ¡A ver esas habilidades artísticas!
7. Construir un iglú
Con un poco tiempo y algo de maña podremos construir nuestra propia vivienda de nieve. Probablemente sea menos profesional que los súper iglús de los esquimales pero es igual de divertido de construír. Luego llega ese orgullo obrero desde dentro del iglú: «Nosotros hemos construído esto» 🙂
8. Tirarse en trineo
Mi aventura preferida cuando era pequeña. No os hace falta ni trineo, un trozo de plástico, un pantalón impermeable, e incluso la plancha del horno puede servir para disparar la adrenalina en la bajada. Aunque es mejor llevar un trineo de verdad, de esos con frenos por si acaso.
9. Dibujar un ángel en la nieve
Es lo más fácil que se puede hacer en la nieve, apto también para los más perezosos. Solo hece falta tirarse en el suelo y empezar a mover las extremidades. ¡Hacer arte nunca había sido tan cómodo!
Estel Soro Gómez
Me ha gustado mucho vuestra entrada. Incluyo un enlace relacionado que puede aportar:
http://esquiaconpeques.org/pistas-tematicas-para-esquiar-por-ninos/
Saludos, seguid así.