Esta es la mejor carretera del mundo para conducir, según una fórmula matemática
Escrito por
26.09.2023
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¿Qué hace que una carretera sea considerada la más bonita del mundo? El paisaje es importante, de eso no tenemos dudas. Pero, ¿podemos realmente saber cuál es la mejor carretera del mundo? La empresa de alquiler de coches Avis cree que sí y, en 2015, asignó el título de “world best driving road” a la EN222, en el norte de Portugal.
Podríamos decir que la belleza del paisaje ha conquistado el corazón de los jurados, pero no fue así. La elección se basó en la diversidad de esta ruta y se hizo mediante una fórmula matemática. La empresa de alquiler de coches pidió a un equipo formado por el físico cuántico Mark Hardley, el diseñador de circuitos de Fórmula 1 Hermann Tilke y el creador de montañas rusas John Wardley desarrollar una fórmula que permitiera definir los criterios mediante los cuales se elegiría la “mejor carretera del mundo para conducir”.
El equipo creó un índice de conducción que combina un análisis de la geometría de la carretera, el tipo de conducción, la aceleración media y lateral, el tiempo de frenado y las distancias. Una buena conducción depende del equilibrio entre las cuatro fases, permitiendo disfrutar de la velocidad y aceleración, poner a prueba la capacidad de conducción en rectas y disfrutar del paisaje circundante.
La fórmula apunta a una relación ideal de 10:1, es decir, diez segundos de conducción en línea recta por cada segundo que se pasa en una curva. La idea es combinar la experiencia de una conducción deportiva en las curvas, con tiempo para disfrutar del paisaje en los tramos donde el trayecto es recto. La N222 del Duero ofrece una relación de 11:1, un valor prácticamente idéntico al considerado perfecto.
Más allá de fórmulas matemáticas, es unánime que el paisaje que acompaña los 226 kilómetros de la carretera nacional 222 es maravilloso. Empieza en Mafamude, en el centro de Vila Nova de Gaia y termina en Almendra, en el municipio de Vila Nova de Foz Côa. Este es un viaje único, porque reúne tres destinos que son Patrimonio de la Humanidad de la Unesco: la Ribeira de Oporto, el Alto Duero Vinhateiro y los Grabados Rupestres de Foz Côa.
La ruta perfecta comienza en el Cais de Gaia, bien temprano por la mañana. Después de recurrir el centro histórico de Oporto y de cruzar el río Duero con sus puentes icónicos, dirígete a la EN222 y descubre todos sus tesoros, que incluye pueblos pintorescos, miradores impresionantes y especialidades gastronómicas por las que vale la pena hacer varias paradas a lo largo del camino.
De Régua hasta Pinhão: el tramo más bonito
La parte más bonita de esta carretera y la que ofrece mayor placer de conducción es el tramo desde Régua hasta Pinhão. Son 27 kilómetros y 93 curvas que siguen los meandros del Duero, en compañía de un entorno de viñedos realmente sorprendente.
La EN222 tiene que ser saboreada despacio. Por eso, te recomendamos que reserves al menos tres o cuatro días para este roadtrip. Sin embargo, si no tienes tiempo, te dejamos aquí algunos de los lugares más bonitos por donde pasa la mejor carretera del mundo para conducir.
1. Cinfães do Douro
Los pueblos de Boassas, Bustelo da Lage, Gralheira y Vale de Papas forman parte de la riqueza imperdible de Cinfães do Douro, un municipio que tiene un enorme patrimonio arquitectónico, cultural y gastronómico.
El camino da hambre y aquí encontrarás deliciosas especialidades, como el cordero con arroz al horno, las “papas milhas” de hígado de cerdo (una especie de puré elaborado con hígado de cerdo cocido) o los rojões (un plato de cerdo con patatas).
2. Resende
Parte del recorrido de la Estrada Nacional 222 pasa por Resende, tierra famosa por sus cerezas. Así que ya sabes, si visitas el municipio en primavera, vas a poder ver el paisaje cubierto de blanco y rosa y, si estás por allí en verano, podrás probar el fruto más famoso del municipio. Pero hay otros puntos de interés.
Recomendamos una parada en el mirador de Penedo de São João, que se encuentra en una posición privilegiada en el punto más alto del pueblo de Freigil. Al otro lado del río Duero se ve el municipio de Baião. También merecen una visita el muelle y los balnearios de Caldas de Aregos.
3. Régua
Es en Régua donde comienza la parte más memorable de esta ruta, que te llevará hasta el bonito pueblo de Pinhão. Pero no tengas prisa por llegar a tu destino, disfruta del viaje tranquilamente. Seguramente vivirás muchas experiencias inolvidables aquí.
Podrás conocer la historia de los vinos del Duero y del vino de Oporto. El Museo del Duero ofrece una experiencia culturalmente enriquecedora y la Quinta do Vallado cuenta con una bodega de vinos, por lo que ambos espacios son de visita obligatoria. Sube al mirador de São Leonardo de Galafura y disfruta de este paisaje tan especial.
4. Pinhão
El en corazón de la región del Alto Duero Vinhateiro, Pinhão está cercado por viñedos y por fincas dedicadas a la producción de vino de Oporto. Este pequeño pueblo recibe a miles de turistas al año que buscan poder ver y experimentar el proceso y todas las tradiciones asociadas con la producción de vino.
Los azulejos de la estación de tren son uno de los ex libris de este encantador pueblo, desde donde se puede hacer un agradable paseo en barco. Antes de regresar a la carretera, recorre los pocos kilómetros que separan Pinhão del pueblo de Casal de Loivos, donde encontrarás uno de los miradores más increíbles de la región.
5. São João da Pesqueira
Ya en el distrito de Viseu, São João da Pesqueira merece una visita más larga. Pasear por la Praça da República es una experiencia inolvidable. Una visita al Museo del Vino te permitirá aprender más sobre los vinos y la región.
Si buscas los mejores lugares para admirar las fabulosas vistas panorámicas sobre el valle del Duero, puedes visitar los miradores de São Salvador do Mundo y Senhora de Lurdes. Los pueblos de São Xisto y Trevões son dos lugares de parada obligatoria.
6. Vila Nova de Foz Côa
Es en este municipio donde termina nuestro roadtrip por la EN222. Sus atractivos más famosos son los grabados rupestres y el museo del Parque Arqueológico del Valle del Côa. Disfruta de este patrimonio milenario y luego, para descansar y relajarte, date un baño en la playa fluvial del río Sabor.
Si quieres cumplir la ruta entera tienes que seguir hasta Almendra, el pueblo donde termina la carretera. La iglesia, la picota, la fuente, las capillas y la arquitectura de muchas casas del siglo XV confieren al lugar un ambiente histórico.
Ângela Coelho
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