Pedraza es una pequeña villa medieval amurallada en Segovia, de esas que cuando las visitas vuelves maravillado. Su población apenas llega a los 400 habitantes durante el año, pero durante los dos primeros fines de semana de julio sus calles se llenan de personas hasta volverse casi intransitables. Todos quieren asistir a la popular Noche de las Velas. Una fiesta que nació hace 20 años pero que hoy en día es tan conocida que inunda Pedraza de miles de visitantes.
La Noche de las Velas tiene un encanto especial. Cada verano, durante los dos primeros sábados de julio, Pedraza se transforma de una forma sorprendente. Desde que comienza a caer el sol hasta la madrugada, este pequeño pueblo segoviano tan sólo se ilumina con la luz de miles de velas.
A eso de las siete de la tarde todo en Pedraza cambia por completo. Poco a poco, sin que apenas te des cuenta, sus habitantes comenzarán a encender algunas velas. Más tarde, los propios visitantes se van animando y son ellos mismos los que encenderán las velas que se encuentran apagadas.
La luz eléctrica no se utiliza durante la Noche de las Velas, dejando Pedraza completamente a oscuras. Las zonas por donde se puede caminar en las calles quedan delimitadas por hileras de velas, y los balcones y rejas de las ventanas también se iluminan de esta forma, en ocasiones creando figuras o palabras con el fuego.
En algunos patios o jardines privados sus dueños también juegan a crear composiciones. La fiesta de la Noche de las Velas es realmente bonita, aunque puede morir de éxito. Es tanta la gente que acude cada uno de los sábados en que se realiza que el pueblo se desborda por completo. Antes de la pandemia, las colas para entrar o salir del recinto amurallado se hacían interminables y caminar por algunas de sus calles al anochecer era misión imposible.
El momento cumbre de la Noche de las Velas es la hora azul. Ese escaso intervalo de tiempo en el que el sol ya se ha puesto, pero el cielo aún conserva un tono azul oscuro y que cualquier fotógrafo sueña con captar. Si al azul del cielo añadimos los tonos anaranjados del fuego tiñendo las fachadas de piedra, podemos conseguir fotos realmente fantásticas.
Aunque si quieres disfrutar de la Noche de las Velas y hacer buenas fotos te recomiendo que te lleves el trípode. Durante la noche la luz es muy escasa, solo se ve lo que iluminan las velas, por lo que tendrás que dar mayor tiempo a tus fotografías y seguramente queden movidas. Si consigues apoyarte en algún sitio o usas trípode y dejas que la gente pase, conseguirás dar mucho movimiento y vida a tus fotos.
También te recomiendo que vayas a Pedraza temprano. A la hora de comer o en las primeras horas de la tarde aún es posible aparcar no muy lejos del pueblo, y caminar por las calles con cierta tranquilidad, esperando al momento en que las velas se encienden y comienza la magia. También recomiendo cenar temprano, antes de que todo el mundo se vuelva loco haciendo colas en las barras de los bares o tiendas donde venden bocadillos o bebidas.
Yendo con suficiente tiempo podemos disfrutar de un paseo por el interior de las murallas de Pedraza. Todas sus calles, al menos en su zona amurallada, son de piedra. Esto es una de las cosas que más me gustan de los pueblos castellanos que han intentado conservar su encanto sin dejar que el asfalto invada sus calles. El pueblo fue declarado Conjunto Histórico en el año 1951.
Más allá de la Noche de las Velas de Pedraza
Uno de los lugares más bonitos de Pedraza es su plaza Mayor porticada. Aquí seguro que pasarás un buen rato haciendo fotos desde todos los ángulos posibles. A partir de media tarde y especialmente por la noche se llena de gente durante la Noche de las Velas.
En la plaza de la Iglesia también hay bastante actividad. Varios bares o puestos ofrecen bebidas y bocadillos y hay algunos lugares para sentarse, aunque mucha gente también opta por tomar algo o comer de pie.
La puerta de la villa es el único acceso de entrada y salida a Pedraza. Junto a ella se encuentra la antigua cárcel de Pedraza, ahora convertida en museo dónde se muestra cómo se trataba a los presos en época medieval. Hay visitas guiadas todos los días excepto los lunes, a no ser que sea festivo.
Aunque durante la Noche de las Velas no creo que sea posible visitarlo, pues se celebran en su interior los conciertos de las velas, Pedraza también tienen un castillo que merece la pena conocer. Tan sólo es posible recorrerlo en visitas guiadas que cuestan seis euros. En este castillo, de propiedad privada, se organizan además eventos y bodas y cuenta con un museo.
Pedraza es un pueblo pequeño. Cruzarlo desde la puerta de entrada hasta su castillo apenas te llevará unos pocos minutos, pero seguro que al llegar al final querrás volver para fijarte de nuevo en todos los detalles de sus casas con sus balcones llenos de plantas.
Si aún no lo conoces, ¿a qué esperas? Apunta, este año la fiesta son los sábados 2 y 9 de julio.
Víctor Ferrando
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Este año hay limitaciones de acceso a Pedraza en las vela,información en http://www.pedraza.net
sitio y fecha digna de las visitas continuas es una gran oportunidad, para pasarla de maravilla
Estoy indignada de lo mal organizado que estuvo el evento. No nos dejaron entrar al pueblo porque decian que había acceso limitado por seguridad pero si pagadas 39 euros por persona para el concierto ahí no había límite de aforo. Hubo mucha gente mayor y no tan mayor que venía desde muy lejos (Alicante, Córdoba, Bilbao,… ) y no les permitieron la entrada, fue bochornoso. No volveré a este pueblo.
Antes de viajar hay que informarse muy bien de cualquier eventualidad. Nosotros mismos viajamos desde Lleida el segundo sábado y no tuvimos ningún problema en entrar. Lo del concierto va aparte ya que eso saben las entradas que venden y lo controlan. No puede suceder como el año pasado que se metieron en el pueblo más de 21000 personas y fue un caos. Este año con 5000 más las del concierto y los restaurantes, etc… no debimos ser ni 6000 y se podía pasear sin ningún agobio.