La nueva certificación energética: qué es y por qué te interesa

Desde el 1 de junio todos los inmuebles de alquiler deben contar con un certificado de eficiencia energética. En caso contrario, podrían, según el Real Decreto 235/2013, de 5 de abril, aplicar un régimen sancionador que algunos profesionales cifran hasta en 1.000€. Con la nueva normativa, se persiguen beneficios ambientales, sociales y económicos en la línea de compromiso con la Estrategia Europea 2020 para reducir el consumo de carbono. Pero, ¿cómo afecta a las casas rurales?

1.- ¿En qué consiste la nueva certificación energética?

De la misma manera que los bienes como los electrodomésticos llevan información sobre su consumo energético, los edificios y viviendas (en venta o en alquiler) también deberán aportar esa información mediante un certificado de eficiencia energética desde el 1 de junio. La escala va desde la «A» para las viviendas más eficientes hasta la «G». Las menos eficientes suponen un consumo mayor, de manera que el gasto y el impacto medio ambiental de emisiones CO2eq también aumentan. El consumidor, comprador o inquilino, a partir de ahora tendrá a su alcance un nuevo elemento de decisión.

La inspección será realizada por un «técnico competente», elegido libremente por el propietario, aunque deberá acreditarse. El IDAE (Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía) ha dispuesto un plan de formación para técnicos certificadores y otro plan, de información, dirigido a usuarios y agentes inmobiliarios, es decir, para los sectores afectados. El certificado expedido tendrá validez de 10 años. A la espera de ser aprobadas, hasta finales de 2013 las tasas por el registro del certificado serán gratuitas. Una vez obtenida la calificación, se deberá registrar en el órgano competente de la Comunidad Autónoma.

Según la consultora Lowensalmasaï, «el 60% de los edificios españoles se han construido sin tener en cuenta ninguna normativa mínima de eficiencia energética» y «el 90% de los españoles desconoce el alcance real del nuevo certificado energético». A pesar de la entrada en vigor y la obligatoriedad, la nueva certificación energética es una medida desconocida todavía para muchos propietarios de edificios, viviendas o locales que alquilen o vendan. Por ello, consultoras como la mencionada o el departamento de información del IDAE ofrecen sus conocimientos para conseguir el certificado de manera sencilla».

El certificado energético y las casas rurales

¿En qué casos se debe obtener el certificado energético?

Siguiendo la información del IDAE, son tres casos:

• Edificios de nueva construcción.
• Edificios o partes de edificios existentes que se vendan o alquilen a un nuevo arrendatario, siempre que no dispongan de un certificado en vigor.
• Edificios o partes de edificios en los que una autoridad pública ocupe una superficie útil total superior a 250 m2 y que sean frecuentados habitualmente por el público.

Puede que todavía te quede, como a nosotros, la duda de si los alojamientos rurales están sometidos a esta nueva legislación. Desde el IDAE, sin embargo, a una pregunta concreta la respuesta es ambigua: «es obligatorio desde el 1 de junio para cualquier operación en que se firme un contrato de alquiler». En cambio, sí que hay excepciones bien definidas:

• Edificios industriales, de la defensa y agrícolas o partes de los mismos, en la parte destinada a talleres, procesos industriales, de la defensa y agrícolas no residenciales.
• Edificios o partes de edificios aislados con una superficie útil total inferior a 50 m².
• Edificios o partes de edificios de viviendas, cuyo uso sea inferior a cuatro meses al año, o bien durante un tiempo limitado al año y con un consumo previsto de energía inferior al 25% de lo que resultaría de su utilización durante todo el año, siempre que así conste mediante declaración responsable del propietario de la vivienda.

Con la nueva certificación energética, se reconoce un derecho del consumidor, además de otorgarle un elemento más de decisión, y una reducción de los gastos de los propietarios. En la Ley de Rehabilitación, Regeneración y Renovación Urbana, aprobada el 31 de mayo en el Congreso y remitida ya al Senado, aparece (disposición adicional cuarta) el régimen sancionador: de 300€ a 6.000€, aunque el texto deja a la interpretación la tipificación de cada caso, es aconsejable pensar en una sanción «grave», penada con 1.000€ en el peor de los casos.

Siendo la estancia del viajero inferior a 4 meses y no existiendo, por lo común, un contrato de alquiler en las casas rurales, se infiere que la nueva legislación no afecta a los alojamientos turísticos. No obstante, hay confusión.

2.- Beneficios y costes del nuevo certificado energético

Del Real Decreto se desprende un derecho del consumidor: el de conocer el impacto que causa al medio y el gasto que se derivará de su consumo energético durante el tiempo que disfrute del alojamiento.

En el caso de alquiler vacacional, el viajero no asume ese gasto, pero sí puede valorar, como valora el precio, la huella ecológica que se deriva de sus vacaciones.

Eximiendo de la obligación a las casas rurales, es por una razón medio ambiental que desde EscapadaRural.com creemos que los viajeros verán un factor de decisión.

La ventaja competitiva de los alojamientos con un certificado energético «A» se verá reflejada en la factura y se podrá destacar como un alojamiento que sigue la política europea de reducir las emisiones de dióxido de carbono equivalente (CO2eq).

Bajo este punto de vista, el certificado es un factor diferenciador, un valor añadido, para las casas rurales que lo acrediten.

Por su parte, los costes son obvios. La inversión en nuevos sistemas de aislamiento y de producción de energía son evidentes y tendrá que ser cada propietario quien valore el gasto en nuevos sistemas que eviten el derroche energético. El Congreso aprobó un fondo de ayuda para comunidad de propietarios, aunque todavía no se ha abierto el plazo para acceder.

En un plano general, los beneficios de la implantación del certificado de eficiencia energética persiguen los objetivos fijados. Reducción de contaminación y del consumo energético La sociedad, disminución del gasto en las facturas (previa inversión) y en la economía, por último, se crearán nuevos mercados (producción, servicios y puestos de trabajo) en el sector inmobiliario, rehabilitando y certificando los edificios y viviendas.

Más información | Información y preguntas frecuentes sobre Certificación de Eficiencia Energética de Edificios

Y a ti, ¿qué te parece la nueva medida?