La ruta de los castillos de Jaén

Los aficionados a la Edad Media pueden gozar de grandes tesoros en Jaén, una de las regiones de Europa con mayor densidad de castillos y donde ocurrieron tres de las batallas más influyentes en la historia de España. Una buena idea para descubrir todo este legado histórico es seguir la denominada «Ruta de los castillos y las batallas», que nos llevará también a disfrutar de su excelsa gastronomía, siempre acompañada de excelente aceite de oliva.

Comenzando la ruta desde el norte, cerca del pueblo de Santa Elena, la primera parada será el centro de interpretación de la Batalla de las Navas de Tolosa. Aunque, de entrada, los centros de interpretación pueden resultar aburridos, en este caso resalta el arte para contar historias de los jienenses, que nos hace sentir a nosotros mismos como parte de la propia batalla. Una vez terminada la visita, es recomendable recorrer el camino que lleva hasta el Mirador del Rey.

Prosigue el camino hasta Baños de la Encina. Allí se alza uno de los mejores ejemplos de arquitectura militar musulmana en el castillo de Burgalimar, del siglo X. Resulta increíble creer que todas las paredes de las murallas hayan sido construidas usando simplemente adobe (masa de barro y paja secada al sol).

Bailén puede ser un nombre que a muchos les resulte familiar. Se trata de la siguiente parada en este emocionante viaje y es donde tuvo lugar la batalla del mismo (de Bailén) nombre en 1808, contra el ejército napoleónico capitaneado por Dupont. Es una fecha de gran importancia para la Historia de España, dado que la derrota de los franceses obligó a José I Bonaparte (hermano de Napoleón) a huir de Madrid. No hay que olvidar darse un tranquilo paseo por las bellísimas calles de este pintoresco pueblo andaluz, de tan gran importancia.

Continuando viaje, ya a mitad de camino, vislumbramos la minusvalorada ciudad de Jaén, que sorprende a todos los visitantes. En su catedral, la sacristía fue referente para Italia, lo que la convierte en una de las más importantes del mundo renacentista. Y, por supuesto, hay un gran castillo, el de Santa Catalina, que corona la ciudad, otorgando unas vistas impresionantes a todo aquel que acceda a esta construcción.

Los dos últimos castillos cuya visita es imprescindible son: El castillo de Alcaudete y La fortaleza de La Mota. Ambos están situados al sur de Jaén, se hallan relativamente cercanos el uno del otro y su presencia es imponente, dominando la llanura jienense desde hace ya muchos siglos.

En el primero de ellos (Castillo de Alcaudete), descubrimos el estilo de vida de aquella época de una forma muy divertida a través de una visita teatralizada en la que los visitantes somos activos protagonistas, no obstante, hay que tener en cuenta que estas representaciones no se llevan a cabo todos los días y es necesario consultar los horarios.

La fortaleza de La Mota es la única construcción militar medieval en la que se puede visitar el túnel secreto utilizado para entrar y salir a voluntad. Además, cuenta con las imprescindibles torre, iglesia y murallas.

Estos son los lugares más representativos de esta increíble Ruta de los Castillos de Jaén. Aún quedan muchos rincones por descubrir y deliciosos platos con los que acompañarlos.