¿Por qué las cabras desafían a la muerte en los acantilados?

¿Por qué las cabras se encaraman a los abismos? ¿Cómo lo consiguen? ¿Tienen vértigo? ¿Se caen? Qué oscura fuerza les impele a jugársela en las alturas, entre piedras deslizantes, ellas y toda su familia. ¿Es miedo? ¿Diversión? ¿Supervivencia?

El Dr. Genaro C. Miranda de la Lama, Jefe del Departamento de Ciencias de la Alimentación de la Metropolitan University of Mexico, es etólogo caprino. La etología es la ciencia que se ocupa de estudiar el comportamiento de los animales.

Tal y como la postuló el Nobel de fisiología (1973) Konrad Lorenz, la etología responde al cómo, el cuándo, el por qué y el para qué de un comportamiento determinado. Esto es lo que el Dr. Miranda de la Lama nos ha contado sobre las cabras.

Hambre y bipedestación

Lo primero es diferenciar las cabras domésticas de las silvestres y las asilvestradas (proceso de domesticación revertido). Los tres tipos son capaces de adaptarse a medios prohibitivos para otros mamíferos, “pero unos lo tienen más acentuado que otros”, dice el Dr. Miranda de la Lama.

El hábito alimentario de las cabras es tan abierto y poco selectivo que las faculta para encaramarse a los abismos sin sufrir vértigo. Otra de sus ventajas es que tienen capacidad de bipedestación: pueden levantarse con las patas de atrás y buscar brotes en las ramas o entre las rocas.

El comportamiento de las cabras no es una locura. Además de la capacidad para caminar por el abismo, hay que tener en cuenta la disponibilidad de recursos y su comportamiento social.

Cuantos más recursos haya (pastos, agua), más tendencia a que las cabras vivan en grupo. Si trepan en solitario o en pequeños grupos es porque no hay recursos en llano. Y porque son capaces, a diferencia de otras especies. No es una diversión.

“Estos rebaños tienen familias que se componen de una hembra, algunas de sus hijas con crías de la estación anterior, los machos viven todos juntos en un grupo llamado satélite, solo tienen contacto con las hembras en época de apareamiento. En cambio cuando hay pocos recursos, la organización social cambia y los grandes grupos desaparecen, se atomizan y hay unidades familiares de hembra, macho, alguna hija y crías de la estación anterior”, señala el Dr. Miranda de la Lama.

Los desmayos

También preguntamos por los desmayos. Se trata de distrofia miotónica. “Es una respuesta de miedo de ciertos individuos, una forma de disuadir a un depredador”.

El Dr. Miranda de la Lama sostiene que los depredadores no atacan en condiciones normales a un animal con apariencia de enfermo: “podría suponer un riesgo para él”. Y remata: “en aves también existe el fenómeno. De hecho se usa para evaluar el bienestar animal”.

Las cabras en el mundo

Hay 70 razas de cabras en el mundo. En cuanto a cabras domésticas, los etólogos diferencian entre las de un propósito (carne o leche) o dos propósitos. Propósitos humanos, se entiende.

En cuanto a cabras silvestres, distinguen entre salvajes (distribuida en Pakistan, Afganistan, Turquía, Iran), íbex (Europa, Asia y Africa), turs (Cáucaso, entre Georgia y Rusia) y markhor (en extinción, distribuidas India, Afganistan, Pakistan y Uzbekistan).

Por último, las cabras asilvestradas. Por alguna razón escaparon del control humano. “El ejemplo más claro de estas son las numerosas poblaciones de cabras en islas del Pacífico. Los balleneros en los ss. XVIII y XIX solían dejarlas en estas islas para poder tener carne roja a disponibilidad cada año. En la Isla Guadalupe en México existe un rebaño considerable, se sabe que eran cabras de origen ruso”, señala el Dr.

Otras curiosidades

• Las cabras descansan, interrumpidamente, entre 4 y 6 horas diarias y lo hacen en parejas.
• Pastorean entre 7 y 10 horas al día, sobre todo al amanecer y al anochecer.
• Los machos, durante la época de reproducción, se orinan las barbas y el cuello.
• El macho sólo dominante durante el periodo de apareamiento. El resto del año, domina la hembra líder del rebaño.
• Ante un peligro, si no consiguen huir, entran en pánico: temblores, espasmos y vocalizaciones repetidas.
• Cada cabra tiene un espacio individual. Cuanto mayor sea su posición jerárquica, mayor será ese espacio.