Viaje al centro de la tierra: las 5 cuevas más grandes de España
Escrito por
11.03.2024
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6min. de lectura
“Por grandes que sean las maravillas de la naturaleza, siempre hay razones físicas que pueden explicarlas”. Lo dice Axel, el narrador del Viaje al centro de la Tierra de Julio Verne, y sobrino del profesor Lidenbrock, el mítico experto en mineralogía que organiza la intrépida expedición. Hoy nos vamos a acercar, aunque sea con texto, vídeos o fotos, a algunos de esos tesoros que esconde la superficie terrestre: las cuevas.
Son unas grutas de una belleza y espectacularidad tan abrumadoras que nos parecerán más cerca de lo divino que del raciocinio, pese a lo que decía el joven Axel. Y donde todavía queda un gran mundo por descubrir: podemos haber hollado las montañas más altas del planeta, pero todavía quedan muchos misterios por revelar en las profundidades de la tierra, lo que hace que hoy la novela de Verne nos siga pareciendo una aventura fascinante.
Nos adentramos en las cinco cuevas más grandes de España para conocerlas un poco mejor… Aunque la mayoría solo son de acceso para expertos espeleólogos.
Sistema del Alto Tejuelo, en San Roque de Riomiera (Cantabria)
Después de 28 años de estudio, recientemente un grupo internacional de espeleólogos ha conseguido unir el mayor recorrido de cuevas de España en el Sistema del Alto Tejuelo, con hasta 206 kilómetros naturales de túneles y unos 450 metros de profundidad. Un hallazgo sorprendente que la coloca, además, como la tercera cueva más grande de Europa. ¡Casi nada!
El sistema de galerías tiene 20 entradas de cuevas, siendo la Torca de Bernallán la primera que se comenzó a explorar en 1996, en Ruesca. Los privilegiados espeleólogos que han estado allí han contado que se pueden ver formaciones de lo más excéntricas, con ríos, pozos y salas más grandes que un campo de fútbol, además de un peculiar depósito apodado “Moonmilk”: es una extraño fenómeno geológico en el que un pasillo de las cuevas están recubiertas por un mineral blanco y esponjoso que absorbe casi todo el sonido, de manera que cuando habla una persona a dos metros de ti, es imposible escucharle.
Pese a ser la cueva más grande de España, es difícil que tenga un uso turístico ya que sus entradas son largos descensos verticales solo aptos para expertos espeleólogos. Así que tendremos que conformarnos con las fotos y vídeos que nos llegan de ellos.
Sistema Mortillano, en Soba y Ruesga (Cantabria)
Son más de 146 kilómetros los que suma esta gruta, que hace años se hizo famosa porque cuatro espeleólogos se quedaron atrapados en su interior durante 84 horas. Tiene 950 metros de profundidad y es una red de galerías con 20 cavidades unidas entre sí. En las exploraciones se han hallado restos óseos de animales (¡como osos!) y también de seres humanos, además de cerámicas y otros utensilios de los antepasados que demuestran que hubo un momento en el que aquí había vida.
Como en la anterior cueva cántabra, si no somos expertos espeleólogos, solo podremos descubrir los secretos de las profundidades de la tierra del Sistema Mortillano a través del material gráfico y audiovisual. Si queremos ver en persona una gruta cercana y de fácil acceso, podemos echar un vistazo a la Red de Cuevas del Alto Asón, con visitas guiadas a las cuevas de Coventosa, Cayuela y Fresca.
Sistema de Gándara, en Soba (Cantabria)
Seguimos en el Valle de Soba, en Cantabria, que es un auténtico paraíso para la espeleología en Europa. Ahora nos adentramos en unas galerías que tienen 119 kilómetros y más de 800 metros de profundidad, cifras que las meten entre las 20 más grandes que hay descubiertas en el mundo. Se empezó a explorar en los años 80 por el sur del nacimiento del río Gándara; dos décadas después, se descubrió otra entrada más accesible.
De nuevo, hablamos de una cueva a la que solo pueden acceder espeleólogos experimentados, ya que hay que superar descensos, pasamanos, gateras, resaltes, etc.
Ojo Guareña, en Merindad de Sotoscueva (Burgos)
El complejo kárstico de Ojo Guareña es la cuarta cueva más grande de España y una de las más destacadas por sus peculiaridades geológicas. Tiene 110 kilómetros de largo y se extiende por seis niveles claramente diferenciados; por el más bajo circulan los ríos Guareña y Trema. Sus profundidades aguardan un conjunto calizo-dolomítico del Cretácico Superior que da muchas pistas de las gentes que habitaban esta zona en la Prehistoria, con muestras de arte rupestre y restos humanos.
Lo que más nos gusta de estas cavernas es que están perfectamente preparadas para ser visitadas por cualquier persona, sin necesidad de llevar material específico; es la cueva más grande que hay en España con un acceso habilitado para el público general. El complejo está declarado Bien de Interés Cultural (BIC) y forma parte de la Red Natura 2000.
Tiene dos cuevas importantes: la cueva Palomera, de acceso fácil y que permite caminar entre imponentes estalactitas y estalagmitas a lo largo de 2,5 kilómetros; y la cueva de San Bernabé, una galería de unos 400 metros con una ermita excavada en la entrada, San Tirso y San Bernabé. En esta segunda gruta también se pone una proyección de 10 minutos que ayuda a dar contexto a la visita.
Sistema del Hayal de Ponata, en Navarra/Álava
La última cavidad en la que nos adentraremos tiene unos 90 kilómetros de longitud y más de 400 metros de profundidad, según los datos de las últimas exploraciones. Atraviesa de este a oeste la sierra Salvada, que comparten tres provincias: Burgos, Álava y Vizcaya. Los primeros que se adentraron en ella lo hicieron en 1983. Se le conocen cuatro entradas: la histórica, que es la Sima del Hayal de Ponata I, en Orduña; la Sima del Navarro; el barranco de Kobata; y la cueva del Rebollar, en el valle de Losa (Burgos), que fue descubierta en 2015.
Hay preparada una travesía para los amantes de la espeleología: la SR-7 / SI-44, de unas 6-8 horas de duración, que requiere de una cuerda de 20 metros y de neopreno casi siempre, porque suele haber un paso sifonante, es decir, bajo el agua (improbable en agosto-septiembre). Tiene una avenida principal conocida como “la Galería de los Siete Magníficos”, un conducto gigantesco accidentado por siete grandes montañas de bloques. Solo para intrépidos y experimentados aventureros.
Raquel Andrés
Periodista y aventurera. Colaboradora en Escapada Rural, Diari Nosaltres La Veu, La Vanguardia y otros medios. Habitante y amante de las zonas rurales, sea cual sea el destino. Procuro escaparme una vez por semana con las botas de montaña, el arnés o el neopreno. En mi mochila nunca falta saco ni esterilla. Ah, también soy un intento de baserritarra.
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