Las nuevas medidas del turismo

El nuevo presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, tuvo en su discurso de investidura unas palabras para el sector turístico y dibujó, en líneas muy generales, las medidas políticas que ejecutará en este terreno. Destacó el reconocimiento al sector, pero faltó concreción en las medidas. Hemos querido participar en esta oleada de primeras impresiones para compartir nuestra reflexión con todos los propietarios de casas rurales:

1.- El discurso de investidura

2.- Una Secretaría de Turismo

3.- Eliminación de puentes intersemanales

4.- Medidas fiscales: ¿IVA superreducido?

5.- La tasa turística en Cataluña

1. El discurso de investidura

Mariano Rajoy reveló las líneas generales de su política en su discurso de investidura como nuevo presidente del Gobierno. Como exigen las circunstancias, el líder del PP centró el discurso en las medidas económicas que tomará su grupo para sacar a España de la crisis. O para intentarlo. El mensaje que recibimos los agentes del sector turístico no fue demasiado extenso, a pesar de que se apuntaron algunas medidas concretas que inciden directamente sobre el turismo en España. Rajoy indicó el titular de algunas políticas concretas sostenidas por el marco de un plan integral de turismo y un nuevo ministerio con tres secretarías: el de Energía, Industria y Turismo.

En su exposición el jefe del Ejecutivo devolvió al sector lo que muchos agentes implicados llevaban tiempo demandando: reconocerle sus méritos, manifestar que el turismo «es una de las fuerzas que han impedido que España esté hoy en recesión». Es, para más señas, «la principal industria exportadora» del país. En consecuencia, ha devuelto al sector una cartera de turismo bajo la dirección de José Manuel Soria, a la esperar de conocer el nombre de quien ocupará la Secretaría de Turismo.

A pesar de que fue un reconocimiento necesario para el turismo, se advierten incongruencias entre las ideas y la práctica. El mensaje ensalzó al sector pero se dijo muy poco respecto a las medidas concretas que se aplicarán en los próximos cuatro años. Lo que se extrae del discurso se deberá conectar a su debido tiempo con el programa electoral que presentó el PP en materia de turismo. El cuadro apareció con una suave mezcla de medidas transversales entre los ministerios que tienen relación con la actividad turística, de avances en cuanto a mejoras fiscales y la eliminación de macropuentes entre semana.

Con todo, las pocas medidas que se han lanzado ya han generado un intenso debate en redes sociales y medios de comunicación que, por lo general, mantienen opiniones divididas. A este panorama se suma un nueva ley aprobada en el parlamento de Cataluña que ha encendido los ánimos de los hoteleros, propietarios y viajeros en la autonomía: la aplicación de una tasa a los turistas que se hospeden en la comunidad catalana. Abordamos estos puntos con la cautela necesaria y conocemos las impresiones en el turismo rural con la opinión de Ventura García, de ASETUR (Asociación Española de Turismo Rural), y Francisco Parra, de AUTURAL (Asociación de Profesionales del Turismo Rural).

2. Una Secretaría de Turismo

El pasado 5 de septiembre Hosteltur inició la campaña #MinisterioDeTurismoYA. La importancia del sector en la economía del país y el contexto de recortes que se preveían en la Administración fueron los factores iniciales que la motivaron. Los creadores de la campaña especifican su objetivo: «no se plantea un nuevo ministerio con toda su estructura de costes, sino la reordenación de los existentes para dar relevancia efectiva a la principal industria del país, motor de muchas otras y de un gran porcentaje de la ocupación». Durante la investidura nada se dijo sobre ello, aunque sí se dio el anuncio de un nuevo Ministerio de Agricultura y algunos analistas lo tomaron como una señal de que la propuesta no daría sus frutos.

Finalmente acabó por darse una solución a medio camino. El reconocimiento de Rajoy al sector turístico fue un gesto necesario y poco después ya se tenían estructurados los ministerios del área económica del Gobierno. Dirigido por J. M. Soria, el nuevo Ministerio de Industria, Energía y Turismo elevó al sector con la creación de una secretaría específica de Turismo. Parece que la medida ha satisfecho a propios y extraños. Pero todavía es demasiado pronto para hacer valoración alguna y en particular para tener opinión firme sobre cómo incidirá la nueva secretaría en el hermano pequeño del turismo del país, el turismo rural. El propio J.M. Soria destacó en el acto de traspaso del ministerio del pasado 22 de diciembre que «ejecutará «cuanto antes un plan integral de promoción turística» a petición expresa de Rajoy.

A Ventura García, de ASETUR, le habría gustado que finalmente se creara un Ministerio específico, pero aclara que la nueva Secretaría de Turismo es una aparente mejora desde el punto de vista teórico. «Hará falta saber cómo se desarrolla», explica. Para ASETUR, el principal problema que quieren plantear al nuevo Gobierno en materia de turismo rural es «dar unidad a la maraña de tipologías y normativas diferentes que impiden una promoción seria en materia de turismo rural». En opinión de Francisco Parra, de AUTURAL, «hubiera sido mejor un ministerio, pero la creación de la Secretaría de Turismo me parece una excelente iniciativa». Añade que «el turismo rural ofrece una cara joven y singular que refuerza la oferta turística española» y sugiere que «se tenga especialmente en cuanta a este sector a la hora de hablar de promoción, especialmente en el mercado extranjero».

3. Eliminación de puentes intersemanales

Imitando el modelo británico, el líder del Gobierno sí concretó una de las políticas laborales que tienen repercusión directa en el turismo del país: todos los festivos se trasladarán al lunes, excluyendo las celebraciones de más arraigo, presumiblemente Semana Santa, Navidad y Reyes. El debate se ha trasladado a dos ámbitos y cada uno de ellos presenta su propia versión de lo que se pierde y lo que se gana.

Rajoy planteó la medida como una mejora de la productividad y la eficiencia. Sin embargo, aunque el vicepresidente de la patronal CEOE, Jesús Terciado, se muestra partícipe de la iniciativa no todos los trabajadores lo tienen tan claro. Como en el ámbito laboral, en el sector turístico creemos que se debe ser cauteloso y dar tiempo para ver cómo afectan en el futuro las nuevas medidas. Los agentes del turismo rural en particular son quienes ven más favorable la nueva política del Ejecutivo, ya que prevén que los viajeros encuentran más motivación en escaparse tres días uniendo el fin de semana que en cuadrar fechas entre semana.

Pero es pronto y todavía no se han sugerido factores de decisión que pueden modificar la balanza: ¿qué hay de los destinos que requieren más días? ¿Qué ocurre con los comercios en días festivos? ¿Qué hay de reservar menos noches, de la estacionalidad y de la itinerancia de los viajeros de turismo rural? ¿Cómo repercute en los propietarios que haya más puentes y menos días? Queda mucho para una reflexión que aglutine todas las opciones. Desde ASETUR piden calma: «hay que tranquilizarse y verlo en global. Si los economistas creen que es lo mejor para el país, no seremos nosotros quienes vayamos en contra, pero la voz pertenece a los propietarios, no a las empresas privadas porque basan su criterio en su cuenta de resultados». Francisco Parra, por su parte, opina que «la mayor parte de los viajeros que hacen turismo rural tienen su procedencia en el entorno geográfico más inmediato. Sus estancias son cortas y frecuentes. La unificación de festivos puede ser un estímulo para este tipo de viajero de proximidad». Con todo, así quedarían los puentes en 2012.

4. Medidas fiscales: ¿IVA superreducido?

El anuncio que el presidente del Gobierno hizo sobre la mejora de la fiscalidad ha sido bien recibida por el sector turístico. Se espera que este anuncio general revele una necesidad muy concreta que hace tiempo que se pide desde el sector: reducir el IVA turístico del 8% al 4%. Pero las buenas vibraciones que ha provocado el anuncio todavía pueden frustrarse si el Ejecutivo finalmente no cumple este punto de su programa electoral. Francisco Marín, presidente de los hoteleros de la Platja de Palma, duda que se materialice la medida ante la falta de antecedentes. Otros hoteleros completan el anuncio con un paquete de medidas complementario: flexibilizar la contratación, favorecer a las empresas que mantengan la actividad durante el año frente a las estacionales o aumentar las inversiones para rehabilitar zonas. Claro que estos avisos se han hecho desde las grandes corporaciones hoteleras que revelan un punto de menoscabo hacia las casas rurales, con otro tipo de necesidades tal y como indican desde ASETUR.

Los tipos de IVA en España son del 18% (general), del 8% (reducido) y de 4% (superreducido). En el caso del turismo, actualmente el IVA que repercute en hoteles, transportes y restaurantes es del 8%. Existen algunos motivos por los que dudar de que finalmente se reduzca la tasa turística. Será difícil que un momento de reducción titánica del gasto se reduzcan también los ingresos. Durante la legislatura del PSOE el PP repitió en el Congreso la necesidad de adoptar un IVA superreducido para el turismo; incluso se propuso una moción seria, pero el Senado la rechazó. No obstante, lo cierto es que el programa electoral del nuevo gobierno no incluye tal medida. Algunos analistas apuntan que la mejora de las fiscalidad anunciada hace referencia a las pymes que inviertan sus beneficios para mejorar su competitividad. De nuevo, cautela. Un último punto que interesa a los alojamientos rurales es la política fiscal para autónomos. Rajoy anunció que modificará el IVA para que los autónomos y pymes no paguen el impuesto hasta haber cobrado la factura que corresponda.

5. La tasa turística en Cataluña

En hoteles, apartamentos, cámpings, casas rurales y cruceros los viajeros en Cataluña deberán pagar un impuesto de 1 a 3 € por persona y noche desde el 1 de abril de 2012. La recaudación se estima en 100 millones de euros y se destinarán a un fondo dedicado a promocionar el turismo, según explicó Mas-Colell, conseller de Economía de la Generalitat. La tasa se clasifica según la tipología de alojamiento: 3 € para hoteles de 5 estrellas y cruceros, 2 € para los de 4 estrellas y 1 € para el resto. ¿Habrá excepciones? Sí, para los menores de 12 años y las estancias subvencionadas por la Administración. El nuevo impuesto turístico ya consta en la nueva Ley catalana de medidas fiscales y financieras 2012.

La reacción del sector no se ha hecho esperar: un rechazo absoluto. En declaraciones a Hosteltur, Joan Mola, presidente de la CEHAT (Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos) es un «error absoluto, que va a perjudicar muchísimo a todas las empresas de alojamiento catalanas». De aplicarse esta tasa, habría también que gravarla sobre otros sectores que dependen del turismo como el transporte o la alimentación o el comercio. Para Mola, se trata de una tasa discriminatoria y espera que otras CC.AA. no cometan el mismo error que Cataluña.

La mecha se acaba de encender, porque horas después del anuncio de la Generalitat los diferentes organismos de promoción de Cataluña han sacado sus calculadoras para conocer qué porcentaje de la recaudación les será embolsado para promocionar. El Govern detalló que el 25% de la recaudación será gestionado por entes locales y el 75% por la Agencia Catalana de Turismeo. Joan Gaspar, vicepresidente de la Confederación Catalana de Hostelería y miembro también del consorcio Turisme de Barcelona, anunció que, guste o no guste, una vez se aplique la tasa negociará lo que sea necesario para que el municipio de Barcelona reciba el mayor porcentaje posible. Se abierto así la brecha para competir por la recaudación entre los propios organismos impulsores del turismo en el territorio, se ha perdido unidad y oportunidades nada más empezar. Gaspar ya demanda un 40% de la recaudación, sólo para Barcelona. ¿Cambiarán de destino los viajeros y sufrirá Cataluña, además, un agravio comparativo?

Tomemos como referente una medida similar que se aplicó en Baleares en 2001: la ecotasa. En 2003 el Govern Balear tuvo que eliminarla por la constante queja de los hoteleros y clientes, que no vieron un objetivo claro en todo ello y la consideraban abusiva. En aquel caso, el lema fue «quien contamina, paga», pero lo cierto es que fue un impuesto final que los afectados tomaron como traición. Las fábricas estaban exentas. El resultado fue que a los pocos meses los empresarios turístico asumieron el coste que debían abonar los viajeros. La medida, impopular desde el principio, fue un error sonado.

Pero y los viajeros ¿qué tienen que decir? Paco Nadal, el conocido periodista de viajes de El País, recoge las ciudades europeas que han adoptado medidas similares y se pregunta entre otras cosas «¿somos los turistas los que tenemos que pagar siempre el pato? ¿Cómo se asegura que el dinero recaudado va de verdad a la promoción turística?». La cuestión, palpitante, ya ha generado 57 comentarios en su artículo.

Para Ventura García de ASETUR, la opinión en Galicia es totalmente contraria a la medida de la Generalitat. Los empresarios del sector gallegos no se muestran partidarios de la tasa. Para Francisco Parra, de AUTURAL, «es una iniciativa que se presta mucho para ser criticada con facilidad. Sin embargo, puede que rinda resultados positivos si realmente se invierte en promoción. Si sólo es un impuesto más será un fracaso que atraerá una crítica fácil».

En EscapadaRural nos declaramos contrarios a la medida. Sabemos que en el turismo rural los precios son muy ajustados, a diferencia de las tarifas en hoteles. Los precios de los hoteles varían diariamente, a veces en cuestión de horas, debido a los sistemas de comercialización que utilizan, sujetos a la oferta y demanda, sobre todo a través de la intermediación online. Si a ello le sumamos que los hoteles que tengan cerrados los precios de 2012 con turoperadores quedarán exentos de pagar la tasa, las casas rurales quedan en una situación todavía más desfavorable. Presumiblemente no se conseguirán recaudar aquellos 100 millones de euros.

Por su parte, los viajeros de turismo rural miden mucho el dinero que gastarán porque no se concibe como un viaje vacacional al uso, sino como una escapada, a veces una improvisación de fin de semana, por lo que se lo toman como un extra en sus presupuestos diarios (al que tendrán que añadir 1 € por persona y noche). Teniendo en cuenta el caso balear, es posible que que sean los propios alojamientos rurales los que deban asumir la tasa, desequilibrando sus ingresos habituales y su modelo de negocio.