Las pasarelas del Vero: ruta por el abismo en Alquézar
Escrito por
14.08.2022
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3min. de lectura
El Parque Natural de la Sierra y los Cañones del Guara es el escenario por el que discurre esta ruta de montaña que te proponemos hoy, la senda de las pasarelas del Vero, un recorrido de paisajes diversos y espectaculares que deja boquiabierto a todo aquel que lo visita.
Nos encontramos en la villa oscense de Alquézar, uno de los pueblos más bonitos de España por su riqueza arquitectónica, su interesante historia y su maravilloso entorno natural. Es precisamente desde su antigua plaza Mayor -actualmente denominada plaza Rafael Ayerbe- donde da comienzo la ruta.
Ruta por las pasarelas del Vero
Las pasarelas del Vero es un recorrido circular muy bien acondicionado de 3 kilómetros de longitud y unos 180 metros de desnivel positivo, lo que la convierte en una senda de dificultad baja.
Con el fin de proveer de un servicio de mantenimiento y limpieza adecuado, las administraciones locales cobran una tasa de 4€ de acceso a los visitantes de más de 12 años (1€ si eres federado de montaña). Las entradas se pueden comprar online a través de la web oficial.
En su primera etapa de camino, se desciende por el frondoso barranco de la Fuente hasta llegar al cauce del río Vero. El piso aquí es algo irregular y puede llegar a ser resbaladizo en días de lluvia por lo que es necesario estar especialmente atento a la pisada según avanzamos. Las imponentes paredes calizas que encajonan este tramo son las elegidas por numerosos amantes de la escalada para disfrutar de su deporte favorito.
Completado el primer tramo se inicia la que, probablemente, es la parte más diversa y entretenida del recorrido. En este trayecto, la ruta de las pasarelas del Vero ofrece un regalo en forma de cueva a sus visitantes, la cueva de Picamartillo. Como tal, la gruta no forma parte intrínseca del recorrido, pero es más que recomendable hacerle una visita pues apenas está a 100 metros.
De nuevo en la senda, avanzamos para completar el primer tramo de pasarelas aéreas hasta llegar a la fuerza y energía del salto de agua en el Azud o Pozán de Vero. Esta presa, mencionada por vez primera en 1095, sirvió ya en época musulmana para recoger agua de riego.
Desde aquí, el paisaje sube en grados de impacto atrapando la retina de los senderistas. El cañón del Vero hace su aparición estelar. Un desfile de pozas naturales, oquedades y tremendos bloques rocosos complementan el lienzo que dibujan las turquesas aguas del Vero. Un deleite para la vista que conviene contemplar con calma para no perderse detalle.
Y como colofón de esta divertida ruta, el mirador del Vero, una visual aérea de las que cortan la respiración a la que se accede desde un moderno tramo de pasarelas y desde donde se puede capturar una panorámica global del propio río, el profundo barranco y de la villa de Alquézar.
La ruta de las pasarelas del Vero va llegando a su fin y tan solo nos queda retornar a la localidad a través de una pista algo empinada, que puede hacerse algo pesada en días de calor intenso. Los huertos locales y las plantaciones de olivos y de almendros se encargan de acompañarnos en este tramo culmen de la considerada una de las rutas de senderismo más bonitas de Huesca.
Elísabet García
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