¿A quién no le parecen atractivas las leyendas? En EscapadaRural dejamos volar la imaginación y nos hemos informado de algunas leyendas que circulan por pueblos y municipios de España, realmente curiosas, que se enmarcan por lo general en un paraje natural muy hermoso. Si te decides a visitar alguno de estos lugares podrás reconocer los detalles que se desprenden de esas historias que se cuentan, cuyo origen se pierde en la Noche de los Tiempos.
Historias que son una relación extraña entre la realidad y la ficción, fundamentalmente de ésta última, pero que, a la manera de los mitos, revelan un poso de verdad incuestionable, un hecho, una idea, un sentimiento… En el artículo de hoy, gracias a la obra de Vicente García Diego, Antología de leyendas, te contamos la del Jinete Maldito de Santoña (Cantabria) y la Corona de Fuego en Monforte de Lemos (Lugo).
El Jinete Maldito, en Santoña
Es esta una historia trágica de deshonor, de amor y de maldad, enclavada en un escenario único. Se cuenta que cerca de Santoña existe el acantilado más elevado de toda Cantabria, lugar donde permanece silencioso un castillo en ruinas. A la espera de que las piedras detallen su historia real apareció la del Jinete Maldito.
- En esta fortaleza vivió entorno a los siglos XII y XIII don Rodrigo de los Vélez y su esposa doña Dulce de Saldaña, al cuidado, además, de una prohijado suyo -una práctica medieval habitual por la que se enseñaba, en pago de deuda o de favor, a un joven aprendiz-, Íñigo Fernán Núñez.
- El caballero cristiano don Rodrigo partió hacia una campaña contra los musulmanes que duró un año, que perdió y que, además, le hicieron prisionero. Este hecho dio la oportunidad a Íñigo de hacerse con el castillo y pretender a su mujer, la cual había caído en un estado de dependencia total debido a la depresión que sufrió tras recibir las malas nuevas.
- Finalmente, doña Dulce de Saldaña se dio cuenta de las horrorosas intenciones de Íñigo, quien la persiguió hasta lo alto para hacerla suya. La dama prefirió la honra a la vida y por ello se asestó un golpe mortal contra su pecho, sacando la espada de su cinturón a su ya enemigo. El espanto se hizo con el innoble caballero y se hizo hacia atrás, momento en el que sopló un fuerte viento haciendo que se precipitara al vacío.
- Desde entonces, en este lugar, cada vez que sopla el viento con fuerza se dice que aparece don Íñigo Fernán a lomos de un delfín, por entre el oleaje del Mar Cantábrico con dirección a ningún sitio, sin descanso.
El lugar es hermoso y, conociendo su leyenda, un poco más atractivo si cabe. No os preocupéis los más sugestivos, es muy probable que don Íñigo no aparezca durante vuestra visita.
Escapada Rural
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