Mediterránea Rural: la casa rural con actividades para niños con necesidades especiales
Escrito por
12.03.2024
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“Las mejores cosas pasan en lugares inesperados”. Esta es la frase de presentación de Mediterránea Rural, el proyecto que Atanasio y Lydia han puesto en marcha en San Jorge, una localidad situada en la comarca del Bajo Maestrazgo de la provincia de Castellón. Allí es donde tienen sus dos casas rurales, L’Americá y La Rafaela, en las que además de alojamiento ofrecen la oportunidad de acceder a un espacio casi mágico para los urbanitas: la granja.
Pero hay un aspecto que aún hace más particular su propuesta ya que se han especializado en: “crear momentos inolvidables para todos los niños, incluidos aquellos con características especiales: déficit de atención, hiperactividad, trastornos del espectro autista…”, comenta Anastasio a EscapadaRural.
Nadie mejor que él para explicar cuál es la historia de esta idea que nació en su propia mente, ya que ante la pregunta de si se basaron en alguna otra iniciativa que ya estuviese en marcha en otro lugar, responde con un contundente “no”. Es bastante posible que, en algún momento, sea la suya la que sirva de inspiración para otros.
-¿De dónde surge vuestra iniciativa de organizar actividades para niños y niñas con características especiales?
La iniciativa de organizar actividades para niños y niñas con características especiales surge de mis estudios en Ciencias de la Educación y de mi experiencia personal, especialmente relacionada con uno de mis hijos, quien tiene problemas visuales. Esta experiencia personal me hizo darme cuenta de que, aunque nuestros alojamientos rurales ofrecían un gran entorno, podíamos hacer algo más significativo para asegurarnos de que los niños con necesidades especiales también pudieran vivir experiencias únicas.
Queríamos enviar un mensaje claro: “Las mejores historias pasan en lugares inesperados”. Esta filosofía ha guiado nuestro enfoque para crear un espacio inclusivo donde todos los niños, independientemente de sus necesidades, puedan disfrutar y aprender en un entorno adaptado a ellos.
-¿Cuál es el objetivo en Mediterránea Rural?
Nuestro principal objetivo es fomentar la empatía y el apoyo entre familias que tienen niños con diferencias, ofreciéndoles un espacio seguro y adaptado donde sus hijos pueden disfrutar de experiencias únicas, diseñadas para sus necesidades específicas. Creemos firmemente en la importancia de crear entornos inclusivos que permitan a todos los niños vivir momentos inolvidables, potenciando su desarrollo y bienestar emocional. Así, queremos ser un lugar de encuentro y de felicidad para estas familias, ofreciéndoles la oportunidad de disfrutar juntos de la naturaleza y las actividades al aire libre, adaptadas a todos.
-¿Cuándo la pusisteis en marcha? Hasta ahora ¿Cuántos niños y niñas han participado?
La iniciativa comenzó de casualidad, aprovechando la interacción con los viajeros que se alojaban en nuestras casas. Hasta la fecha, hemos tenido el privilegio de ofrecer estas experiencias a un número selecto de niños y niñas (pensamos que es el camino y no queremos masificarlo), obteniendo resultados muy satisfactorios y respuestas positivas tanto de los pequeños participantes como de sus familias.
-¿Qué actividades organizáis? ¿En qué consisten?
Con respecto a las actividades que ofrecemos, están diseñadas para garantizar una integración total de los niños en el entorno rural de una manera divertida y educativa. Entre ellas se incluyen:
Alimentación de animales: Los niños tienen la oportunidad de dar de comer a todos los animales de la granja, lo cual les ayuda a aprender sobre las diferentes dietas y necesidades de cada especie.
Cuidado de ponis: Incluye cepillarlos y, en algunos casos, montarlos bajo supervisión, proporcionando una experiencia cercana y cariñosa con los animales.
Recolección de huevos: Los niños recogen los huevos de las gallinas, una actividad que les enseña sobre la procedencia de algunos alimentos y la responsabilidad de cuidar a los animales.
Interacción con alpacas: La primera interacción implica cepillar y pasear con las alpacas, ayudando a los niños a superar cualquier temor inicial y fomentando un vínculo especial con estos animales.
Nuestro objetivo es que estas actividades no solo sean divertidas, sino también educativas, fomentando un respeto profundo por la naturaleza y los animales. Hemos observado que, tanto niños con necesidades especiales como aquellos sin ellas, se adaptan rápidamente y disfrutan de estas experiencias, creando recuerdos imborrables.
-¿Qué es lo que más les gusta a los niños y niñas?
Lo que más entusiasma a los niños y niñas que visitan nuestra granja es, sin duda, la interacción directa con los animales. La oportunidad de cuidarlos, jugar con ellos y, especialmente, la tarea de recoger huevos, se convierte en la experiencia más memorable para ellos. Este contacto cercano con los animales no solo les proporciona alegría y diversión, sino que también les enseña valores como la responsabilidad, el cuidado y el respeto por los seres vivos.
-¿Y a vosotros? ¿Qué es lo que más satisfacción os aporta esta iniciativa?
Lo que más satisfacción nos da es ver la alegría y diversión de los niños durante su estancia y recibir el feedback positivo de los padres, quienes valoran profundamente la experiencia. Nos llena de orgullo saber que contribuimos a crear recuerdos felices para las familias, al punto de que muchas de ellas deciden visitarnos, dos o tres veces al año, convirtiéndose casi en parte de nuestra propia familia.
Carmen López