Megadeslizamientos: la construcción brutal de El Hierro

Para que la isla de El Hierro encontrase su punto de equilibrio y pudiera crecer la vida en ella, fueron necesarios tremendos rugidos, deslizamientos gigantes de tierra y tsunamis. Los tres valles de El Hierro son las cicatrices brutales de su formación.

Según el doctor J.C. Carracedo, las erupciones de las islas volcánicas en su fase juvenil son extraordinariamente intensas. Las islas crecen muy rápido en esta fase: superan «el límite de estabilidad del edificio insular» y colapsan.

El colapso se traduce en un desplome gigante del material sobrante, un megadeslizamiento gracias al cual la isla recupera el equilibrio.

Los cuatro megadeslizamientos de El Hierro

Es probable que uno ignore que su paseo por el Valle de El Golfo, de El Julan o Las Playas, es un recorrido por las cicatrices adolescentes de El Hierro.

Por donde hoy el visitante ve el paraje inabarcable y hermoso de El Golfo, hubo un corrimiento de tierra atronador hace unos 20.000 – 130.000 años que arrastró cerca 50 km3 de tierra por unos 2.600 km2 de pendiente (escarpe) y creó un depósito marino de unos 150 km3 de volumen.

El estudio de la formación de las islas oceánicas y los megadeslizamientos comenzó en los ’60. Se identificaron enormes corrimientos de tierra en la isla Molokai (Hawai). El desarrollo de la disciplina ha encontrado en Canarias el mejor campo de estudio, donde destaca la figura del doctor J.C. Carracedo.

Cuesta imaginar algo tan grande.

Tras el deslizamiento sobrevino la gran ola, los llamados megatsunamis. Los de El Hierro se perdieron en el Océano y, aunque no falta quien asegura que el megadeslizamiento de El Golfo provocó una ola que llegó a Canadá, la única evidencia científica de un megatsunami en las Canarias se encuentra en el Valle de Agaete (Gran Canaria).

«La existencia de al menos cuatro megadeslizamientos en el corto intervalo de 1 millón de años explica adecuadamente la morfología de El Hierro, imposible mediante una erosión normal (marina, lluvia, viento, etc.)», asegura el doctor J.C. Carracedo.

Seguimos con el doctor Carracedo: «En El Hierro se formó inicialmente el edificio volcánico Tiñor, entre 1.12 y 0.88 Ma [Millones de años]. A su colapso siguió una nueva fase de actividad que rellenó completamente la depresión originada formando el edificio volcánico El Golfo (545.000-134.000 años), que a su vez tuvo un deslizamiento hace unos 130.000 años que formó la actual depresión de El Golfo, cuyo relleno está actualmente en progreso».

Megadeslizamientos, afortunadamente

Sin los megadeslizamientos las islas no encuentran el equilibrio. Es necesario el colapso, del mismo modo que el universo busca el equilibrio de temperatura y las especies se adaptan al medio.

La búsqueda del equilibrio es una constante científica.

Y por tremendo que parezca un megadeslizamiento (o un megatsunami), gracias a ellos se formó el acuífero del Valle de El Golfo: se descubrió en 1996 y hasta entonces El Hierro se identificaba con escasez de agua, tanto por su juventud como por la porosidad de sus formaciones.

Hay más, para acabar: Los Parques Naturales de la Caldera de Taburiente y Cañadas «son cuencas originadas por deslizamiento».

Qué curioso.

Más información | Megadeslizamientos en las Islas Canarias (.pdf)