Este es el único municipio preparado para un tsunami en España
Escrito por
22.07.2024
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La palabra tsunami evoca a catástrofes lejanas como la que ocurrió en 2004 en el océano Índico. ¿Recuerdas la peli de Lo Imposible? Pues recrea el fenómeno del Índico, que dejó más de 200.000 muertos en 14 países. Pues bien, en España también existe ese riesgo, especialmente, en la zona del golfo de Cádiz, que ya fue sacudida por un imponente tsunami en 1755. Ahora, Chipiona ha recibido la distinción ‘Tsunamy Ready‘, otorgada por la Unesco, por ser el único municipio preparado para un tsunami.
1755, un temblor en Lisboa inunda la costa de Cádiz
El 1 de noviembre de 1755, un gran terremoto con epicentro oceánico al suroeste de la península provocó una catástrofe sin precedentes en Portugal, más concretamente en Lisboa. Pero lo peor estaba por llegar. En la costa andaluza en Huelva y Cádiz llegó en forma de tsunami. Apenas unos minutos más tarde de producirse el seísmo, se formó un maremoto que arrasó las zonas previamente afectadas, dejando un gran caos a su paso.
Una hora después del terremoto, comprobaron atónitos cómo el agua del mar se había retirado hasta distancias muy lejanas. Es difícil cuantificar con exactitud cuántas víctimas dejó a su paso el tsunami. El geofísico José Manuel Martínez Solares apunta un número muy concreto de víctimas: 1.214. Sin embargo, otros conteos indican que la sucesión de olas ocasionadas por el maremoto acabó con más de 2.000 personas en la provincia de Cádiz.
El suceso dejó entre un millar y 2.000 muertos en Huelva, Cádiz y Sevilla, además de una gran destrucción en la ciudad de Huelva y en localidades costeras como Ayamonte, Conil de la Frontera o Chiclana. En Cádiz, la altura de las murallas y la decisión del gobernador de cerrar las Puertas de Tierra para que no entrara la ola evitó un desastre mayor y el número de víctimas no fue tan elevado. La peor parte se la llevó Lisboa, donde el desastre conjunto provocado por el terremoto, el tsunami y los posteriores incendios desatados arrasaron con prácticamente toda la ciudad y dejaron unos 90.000 muertos.
Qué es Tsunamy Ready
Tras el tsunami de 2004 que arrasó con las costas de Indonesia y Tailandia, varios organismos internacionales desarrollaron iniciativas para intentar reducir los riesgos relacionados con este tipo de sucesos. Fue entonces cuando se creó la Unidad de Tsunamis de la Comisión Oceanográfica Intergubernamental de la UNESCO (COI).
Su objetivo, según se define la propia organización, es «evitar la pérdida de vidas y medios de subsistencia provocada por los tsunamis, ofreciendo su apoyo a los Estados Miembros del COI a la hora de evaluar el riesgo, poner en marcha los sistemas de alerta temprana contra los tsunamis y concienciar a las comunidades en situación de riesgo sobre las medidas de preparación».
Este programa, además, se encarga de evaluar los diferentes sistemas de seguridad contra tsunamis creados por las ciudades para determinar si cumplen con los requisitos establecidos por la UNESCO. Los municipios que sí cumplen con dichas medidas reciben la distinción ‘Tsunami Ready’.
Chipiona, el único municipio preparado para un tsunami
EscapadaRural ha hablado con Paco Castro, responsable del programa Tsunamy Ready en el ayuntamiento de Chipiona. En el programa, la UNESCO detalla cuáles son los indicadores que evalúa para otorgar esta distinción. El primer indicador es la evaluación inicial que a su vez, se divide en tres procesos. Para superar este indicador, el municipio debe haber cartografiado y designado las zonas de peligro de tsunamis, calculado el número de personas en riesgo y determinado los recursos económicos y de infraestructura para poder reducir el riesgo de un tsunami.
El segundo tiene que ver con la preparación, y consta de cinco pautas: aprobar mapas de evacuación de fácil compresión, colocar información y señalización en lugares públicos, poner a disposición de los ciudadanos recursos divulgativos, proponer actividades de divulgación y realizar ejercicios de simulación de tsunamis cada dos años.
Por último, se evalúa a la fase de respuesta. Para superar esta fase, es necesario haber aprobado un plan comunitario de respuesta de emergencia en caso de tsunami, disponer de capacidad para gestionar las operaciones de emergencia, tener medios suficientes para recibir información sobre posibles tsunamis y contar con medios que difundan esta información entre la población.
Reviviendo la historia
El maremoto del siglo XVIII sigue vivo en la memoria de los andaluces y, por supuesto, en Chipiona, donde el pasado 7 de noviembre se puso en marcha un simulacro de tsunami para evaluar su capacidad de coordinación de una respuesta conjunta ante un fenómeno como este.
En primer lugar es importante saber a qué nos enfrentamos. Según José Antonio Aparicio, presidente del Instituto Español para la Reducción de los Desastres «cuando hablamos de tsunamis, hay quienes inmediatamente se imaginan olas de 18 o 30 metros de altura delante de la puerta de su casa, pero la realidad es que el mar sólo golpea y se eleva en altura en el instante en que encuentra un elemento fijo que intercepta repentinamente su viaje. Es decir, se parecería más a un río que va haciéndose con todo lo que encuentra a su paso.
Prevenir para no lamentar
«Prevenir para no lamentar», esa es la premisa con la que Chipiona se echó a la calle el pasado mes de noviembre para participar en el simulacro de forma simultanea con varios países más. Porque, aunque ningún lugar puede considerarse totalmente seguro ante un desastre como este, si hay algo que tiene mucho sentido es lo que dice Aparicio, que «la gente no muere por la gravedad del fenómeno sino por la falta de información, por no saber cómo se comporta la naturaleza, por actuar como no se debe, por no actuar cuando se debe, por negar la existencia de estos riesgos o por menospreciar su capacidad destructiva».
Así, la realización de este tipo de ejercicios suponen un gran paso hacia el éxito en caso de que vuelva a producirse un maremoto porque lo importante es saber estar preparado. Según el consistorio, en el simulacro trabajaron absolutamente todas las instancias implicadas, desde protección civil, hasta el 112 y se realizó por parte del Instituto hidrográfico de Cantabria un estudio matemático para calcular los tiempos de evacuación de personas con distintas capacidades de movilidad.
Cabe mencionar que el Instituto Hidrográfico de Cantabria ha acompañado a Chipiona en este proceso desde 2020, a través de su investigador Ignacio Aguirre Ayerbe, coordinador de la implementación del programa de reconocimiento UNESCO-IOC “Tsunami Ready” en la localidad gaditana.
Eso sí, aunque el riesgo existe, no hay una evidencia de que el fenómeno vaya a producirse en un periodo de tiempo determinado, insiste Castro. Por tanto, es importante no generar alarma ni atemorizar a la población, sino trabajar de forma conjunta para que, en caso de repetirse, su impacto sea lo más leve posible.
Verónica Gómez
Periodista, madre de Hugo y Enzo a tiempo completo e investigadora incansable, diría que hasta cuando duermo. Antes en Crónica Global, El Liberal y El Mundo Catalunya