10 de los museos más curiosos y divertidos en territorio español

No lo vamos a negar, lo diferente atrae. Y si además está en un lugar remoto, aún mejor. Ya hemos visto algunas listas en las que se proporciona información de los museos más raros o más originales por lo que este tema no es nuevo. Desde EscapadaRural queríamos darle un giro de guion ya que las listas más comunes suelen estar basadas en ciudades como, por ejemplo, Barcelona y su peculiar museo del Alien. Pero… ¿Qué pasa si dejamos atrás las grandes urbes y exploramos los museos que hay en  pequeñas poblaciones y zonas algo más rurales?

Pues que te puedes llevar muchas sorpresas como, por ejemplo, el pequeño museo de las mariposas en Planoles o la Casa del Oso en Cabárceno, dando voz a esta especie tan emblemática de la cordillera cantábrica.

Puede ser que algunos ya los conozcas pero estoy segura de que muchos te sorprenderán. Los museos son otra muy buena razón para desplazarse hasta las poblaciones que los custodian y así conocer más de su historia, cultura, tradiciones, gastronomía o incluso de sus gentes. Apuesto a que quizás no sabías de la existencia de un curioso Museo del Calamar Gigante en Luarca, Asturias; o del Museo de Miniaturas Militares de Jaca, donde todo comenzó con una colección de figuras de plomo, de esas que eran tan populares hacia los años 50 o 60.

Aquí os dejamos un listado con algunos de los museos más curiosos de España.

Museo del Cemento en Castellar de n’Hug

Parada imprescindible para conocer un poco más del desarrollo industrial en Cataluña. El museo es la propia fábrica de cemento Asland, la cual estuvo en funcionamiento desde 1904 hasta 1975 y donde a día de hoy se tiene la suerte de poder seguir andando y disfrutando de varios de los rincones de lo que en su día fue todo un referente.

La aventura la inició y la lideró Eusebi Güell, quien dicen que fue mecenas de Gaudí y a quien le encargó varios proyectos. Recomiendo muchísimo poder acercarte hasta la fábrica pero, si quizás estás algo lejos, has de saber que en la propia página web del Museo del Ciment se ofrece la posibilidad de hacer un tour virtual. No es lo mismo pero está muy detallado.

Colección de arte de muñecas en Icod de los vinos

Se le conoce como Artlandya y se definen como un museo de arte de muñecas contemporáneo apto tanto para niños como para mayores. Lo encontrarás en Icod de los Vinos, en la zona norte de Tenerife, y es hogar de más de 600 muñecas y osos de peluche.

El museo está en una casa típica de la zona, donde los jardines y la piedra tienen mucha presencia y es una muy buena ocasión para saber más de los materiales (básicamente porcelana), cómo se crean o los utensilios necesarios.

Museo del Calzado y de la Industria en Inca

Baleares no podía faltar en nuestra lista y en el Museo del Calzado se explica la historia de los zapatos, la maquinaria necesaria para su fabricación, herramientas y evolución. Es una industria muy común en las Baleares ya que recordemos que Menorca puede presumir de los inicios de las abarcas, también conocidas como menorquinas. Pero… ¿Por qué en Inca?

Quizás sea porque se encuentra a mitad de camino entre Palma y Alcudia o porque se le conoce como la capital del cuero, con un gran recorrido y herencia en fabricación de calzado.

Museo del Calamar Gigante en Luarca

Aquí las estrellas son las diferentes especies de calamar gigante, creadoras de mitos y leyendas en el mar Cantábrico. Presume de tener la mayor colección del mundo de esta especie fantástica y más de diez ejemplares así como la primera grabación de un calamar gigante vivo en su hábitat natural. Sin duda, uno de los museos más curiosos que podemos encontrar.

Es una muy buena excusa para conocer Luarca, villa marinera asturiana preciosa, con mucho encanto y de gran importancia pesquera en la actualidad. No puedes irte sin asomarte a su cementerio, conocido por ser uno de los más bonitos ya que está lleno de cruces blancas y con vistas al mar, sin contemplar su costa llena de acantilados o pasear por sus calles que han sido trazadas al ritmo del río Negro.

Museo del Turrón y Chocolate en Agramunt

Quizás no conocías que la pequeña población de Agramunt, en Lleida, cuenta con el Museo del Turrón y el Chocolate; aunque igual te suena la marca que hay detrás, la conocida Casa Vicens. Barcelona y sus alrededores están llenas de tiendas de la marca ya que se ha convertido en toda una tradición, sobre todo en fechas navideñas.

Este museo se creó para dar a conocer la historia del turrón y el chocolate, conocer los secretos de su elaboración artesana y toda la maquinaria empleada. La visita es gratuita, cuenta con varios videos y material audiovisual que te hará transportarte años atrás y comprender cómo Agramunt ha sido tierra del turrón desde el siglo XVIII.

Museo de la Resina en Quintanas de Gormaz

Espacio destinado a la industria resinera que está en la antigua escuela de Quintanas de Gormaz, en Soria. La fachada se conserva en perfectas condiciones y desde la entrada se pueden ver las entradas separadas de niñas y niños. Es uno de los oficios más típicos en tierras sorianas y, aunque no quedan tantos, todavía se pueden encontrar profesionales y artesanos dedicados a este arte y a su proceso industrial.

El museo trata temas como la extracción de la resina, métodos, herramientas o sus usos.

Centro del Cómic y del Cine Mudo en Solarana

Solarana (Burgos), con aproximadamente 70 habitantes, sorprende con un peculiar museo que cuenta con más de 2.000 tebeos. Permite conocer un poco más la historia del cómic en España, la cual tuvo sus primeros intentos hacia el 1865-1900. “Los cómics y las revistas de cómics nacen en España con la publicación dedicada a la sátira política en Caricatura”.

Lo mejor: está en una antigua casa solariega y es muy fácil de encontrar, en la calle principal, muy cerca de la iglesia. Forma parte de la red de Museos Vivos, lo que significa que para abrir la puerta y entrar tendremos que pedir un código, así como respetar las instalaciones, ya que seguramente estéis solos (sin guía o personal físico que os pueda atender).

Museo de la Trufa en Metauten

Navarra es tierra de este conocidísimo diamante negro, la trufa. Tal y como dijo Cicerón: “ Las trufas son hijas de los dioses y un milagro de la naturaleza”. Está ubicado en un entorno natural inmejorable, la sierra de Lokiz, y es el único centro que hay en el país dedicado a este producto. Se tiene documentación de la existencia de la trufa negra desde la Edad Antigua y gracias a sus instalaciones podemos conocer más de su historia y toda la cultura que rodea a este tesoro escondido.

El museo va más allá y ofrece varias experiencias como pasar el día en el campo. Gracias a  estar en el “terreno de juego”, podrás conocer de primera mano una plantación y ver los cultivos acompañados de un truficultor y su perro.

Museo del Pan en Mayorga

En la localidad vallisoletana de Mayorga destaca un museo que no puede pasar desapercibido. Hablamos del museo del pan, base de nuestra alimentación y elemento fundamental en la comarca de Tierra de Campos. Desde la Diputación de Valladolid se propone incluso realizar la llamada Ruta de Tierras de Campos que pasaría por Mayorga pero también por otras 14 localidades (Becilla de Valderaduey, Bustillo de Chavez, etc). Se le conoce también como la costa de los cereales gracias a las innumerables llanuras de esta plantación que conforman el paisaje y sus colores.

Volviendo al museo, se trata de un recorrido que va desde los orígenes (campos, recolecta), sus diferentes etapas, forma de manipularlo y cocinado. Es perfecto tanto para adultos como para niños ya que ofrecen talleres para los más pequeños donde aprenderán a cocinar sus propios panecillos, curiosidades de la masa madre o de la levadura. También se habla de los tipos de pan que hay en España (más de 300) aunque los más tradicionales se pueden contar con los dedos de las dos manos.

Museo del Plátano en Las Palmas

Sí, como lo lees, Gran Canaria sorprende con un centro de interpretación dedicado al plátano y se encuentra en la hacienda La Rekompensa, en Arucas. Es una gran oportunidad para conocer un poco más de esta fruta tan característica de la isla.

En la hacienda se puede aprender acerca del cultivo, conocer a fondo la plantación, las fibras, un poco de historia y su importancia (según datos del museo es la que alimenta a más personas en el mundo, así como una de las más nutritivas y sabrosas).

¿Sabías que el origen de esta fruta está en el Sudeste Asiático? ¿Y que existen más variedades como el plátano rojo, macho o azul? También se pueden hacer degustaciones y, por supuesto, comprar varios productos que quizás no estamos acostumbrados a ver como un amarillento licor de banana.