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El Gobierno de Japón tiene una lista oficial de sonidos que proteger. Uno de ellos es el de una brisa suave y musical cuando roza el famoso bosque de bambú de Arashiyama. Yo tuve la suerte de escucharlo libre de turistas vociferantes. Es probable que preservar un sonido te parezca una extravagancia de la cultura nipona, pero verás que es una medida inteligente y eficaz.
Hemos hecho un ejercicio imaginativo en el que en España también preservaríamos algunos sonidos. En esta visualización (audición) tendríamos una lista con lo mejor del paisaje sonoro español y velaríamos por que se mantuviera. En Japón la lista es de 100. ¿Tendríamos aquí tantos? ¿Qué sonidos aparecerían? ¿Para qué proteger sonidos?
Proteger los sonidos naturales: inteligencia y eficacia
Es inteligente en cuanto a la promoción. Una lista tiene algo instintivo para los humanos, un no sé qué coleccionable: hay que visitarlos y tacharlos de la lista. Parece una estrategia de marketing de un genio porque es tan sencilla que no sabemos por qué no se nos ha ocurrido a los demás. Matizo: en España tenemos algunos ejemplos.
Es el caso de estampar sellos en cada pueblo de una ruta larga, como en el Camino de Santiago, o el efecto que producen los listados en internet: “Las 5 piscinas más originales en casas rurales“. Es un ejemplo.
Pero una lista con los 100 sonidos a preservar en Japón es sobre todo eficaz. Bien pensado, un sonido es una consecuencia, el último eslabón de una cadena. Para que se dé el sonido son necesarias las causas que lo provocan. Es una obviedad que se pasa por alto. ¿Y cuáles son las causas de un sonido de la naturaleza?
Pueden ser los pájaros, las especies de árboles, la disposición orográfica, el curso del río, el circuito de una corriente de aire en un paisaje dado. Todas ellas son las causas de un sonido. Para conseguir ese soplo, esa música, es necesario que todo esté en su sitio.
Preservar un sonido es proteger todo el ecosistema que lo produce.
Si los japoneses protegen el sonido es porque con ello conservan el tipo de árboles, los pájaros, la disposición orográfica o el curso del río y hasta el circuito del viento en ese paisaje. Sin todo ello, el sonido sería imposible. ¿No os parece eficaz?
En Dinamarca, otro ejemplo, tienen el derecho a estar solos en el bosque. También podría parecer una extravagancia, pero para estar solo en el bosque, obvio, se necesitan grandes espacios naturales, la ausencia de una industria maderera o la imposibilidad de urbanizar el espacio. En un país pequeño con escasa masa forestal, estar solo en el bosque es un privilegio muy valorado tanto para el esparcimiento personal como para preservar la biodiversidad. La estrategia tiene gancho: una ley de protección del medio se convierte en un derecho del ciudadano.
El paisaje sonoro de España
¿Todo esto por qué lo dicen? Te preguntarás. Pues porque nos han gustado tanto estas ideas que queremos traerlas a nuestro país, aunque sólo sea en la ficción de un blog de turismo rural.
El ejercicio no es tan sencillo: ¿qué sonidos podríamos proteger en España?
La tarea sería difícil si no fuera por Carlos de la Hita, un hombre que lleva décadas confeccionando el mapa sonoro de España y de otros lugares del mundo. Su CV es muy extenso. Entre sus trabajos se cuenta una colección de paisajes sonoros de los 15 Parques Nacionales. Si tenéis tanta curiosidad como nosotros, podéis pasar un rato didáctico y entretenido con el archivo El sonido de la naturaleza, publicado en El Mundo.
Carlos de la Hita ha participado como técnico de sonido y en postproducción de 180 documentales. También en cine, en radio y con consejerías y otras instituciones públicas. ¿Quién mejor que él para abordar esta lista? Recogemos algunos de sus trabajos con los sonidos que nos han parecido necesarios, algunos urgentes, proteger.
1. El lince ibérico
2. El lobo en libertad
3. La Sierra de Guadarrama
4. Cigüeñas crotorando
Nos gustaría saber tu opinión. ¿Qué sonidos de la naturaleza en España protegerías?
Escapada Rural
Buenas tardes,
En primer lugar felicitar a la página por este recurso y a Carlos de Hita (cuya página web estoy visitando ahora mismo). Me ha alegrado encontrar a otras personas defensoras de un patrimonio sonoro infravalorado, menospreciado o simplemente ignorado. Los sonidos nos dicen mucho más de lo que escuchamos, como bien recoge la ponencia anterior y el no atender a ello puede ser la explicación de muchas de las lamentables consecuencias de la actuación del hombre en la naturaleza.
Respecto a los sonidos que yo añadiría, creo que influenciado por mi procedencia geográfica, sería (sin tiempo de ponerme nostálgico): el sonido de los vencejos, en ambiente rural o campo y las chicharras, concretamente al final de un día caluroso cuando se entrecorta su sonido y es acompañado por de el de los pájaros buscando ya sus ramas para dormir.
Gracias sinceras.
Los buitres leonados de Monfragüe
A mí me gustaría preservar el canto de un pájaro que me parece muy familiar porque nos acompañaba su canto en los paseos en bici en verano y se llama dicho pájaro jilguero europeo. Me encanta también sus colores.
Otro sonido a preservar para mí sería el que emiten las golondrinas mientras cantan al pasar, son muy escandalosas y alegran la primavera y el verano además de que comen insectos y así no nos pican, son más efectivas que echar insecticida en casa.
Espero haber ayudado a ambas especies con este comentario.
Asombrosa casualidad que comparto con no se quien…
Soy el mismo Ismael del comentario de 2015. En absoluto podía recordar esta página y el comentario después de tres años, pero por esas casualidades que le ponen a uno el bello de punta he acabado aquí hoy, casi 3 años exactos, mismas fechas, un 28 de abril y a horas similares (21:31h mientras escribo)…
Sin duda alguna lo que aquel día y hoy nos ha unido han sido los sonidos. Acabo devolver de un tranquilo paseo por el pueblo, en el que me he dejado arrullar de nuevo por los vencejos y golondrinas que recién han llegado al pueblo, por las cigüeñas en los nidos de la candelaria, las grajillas, los gorriones peleando por su sitio para la noche…
He recogido algunas grabaciones y he vuelto a casa cuando se ha ido la luz. Con atrapado por la magia sonora de un precioso día como hoy he venido a buscar experiencias similares y de nuevo, el sonido me ha traído aquí, para llenarme asombro y dejar que me maraville.
sk.ismael@hotmail.es