Patones, el pequeño pueblo que fue un gran reino
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05.11.2024
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Patones es uno de esos pueblos que todo viajero desea visitar, y no es de extrañar. Casas de pizarra oscura que cuelgan mágicamente en calles empinadas componen una estampa que no te puedes perder. Y no lo digo yo. De hecho, la belleza de este pueblo y su arquitectura negra le llevó a ser declarado Bien de Interés Cultural en el año 1999.
Este pueblo madrileño se encuentra escondido entre montañas y rodeado de una sorprendente naturaleza. Así que además de la mencionada arquitectura de ensueño te esperan rutas por parajes de infarto y una curiosa historia sobre el origen del pueblo que no te dejará indiferente. ¿Has oído hablar del Rey de los Patones? No es broma. Se dice que durante el reinado de Carlos III este pueblo encantador de la Comunidad de Madrid logró ser un reino liderado por un pastor.
Patones de Arriba y Patones de Abajo
Patones es mucho más que un patrimonio arquitectónico único. Es un lugar capaz de trasladarte a tiempos remotos e imaginar la historia del pueblo y cómo vivieron las diferentes generaciones que lo han ido habitando. Esto es algo que consigue gracias a los restos antiguos que encontrarás en el lugar y a su buen estado de conservación.
La historia de esta localidad madrileña, famosa por su arquitectura popular de casas de pizarra negra, empieza a escribirse en el siglo XVI, cuando un grupo de pastores provenientes de Uceda (Guadalajara) deciden instalarse en el lugar. Como algunos se apellidaban Patón, nombraron así a la pequeña alquería. Durante los siguientes siglos el pueblo fue atrayendo a más personas, que decidieron construir allí sus casas.
Sin embargo, a mediados del siglo XX algunos habitantes del pueblo pensaron que sería mejor bajar a vivir junto al río Jarama, un entorno privilegiado con más espacio y mejor comunicación. Y así nació el conocido Patones de Abajo, donde en la actualidad vive casi toda la población. Patones de Arriba, ‘por su parte, quedó como la residencia de unos pocos vecinos y casas rurales. Eso sí, un entorno altamente recomendable para visitar en tu próxima escapada.
Eso sí, el acceso en vehículo está restringido para residentes y autorizados, por lo que ER te recomienda que empieces tu aventura en Patones de Abajo o podrías acabar como el que intenta aparcar en plena Gran Vía en hora punta. Ten en cuenta que solo hay un pequeño aparcamiento a la entrada del pueblo.
Podrás desplazarte desde Patones de Abajo hasta Patones de Arriba mediante un bus lanzadera o a pie a través de la Senda Ecológica del Barranco y evitar un mal trago asegurado o, incluso, alguna que otra multa. Desde la Oficina de Turismo parten diferentes visitas guiadas para que no te pierdas ni un detalle de la historia
Qué ver en Patones de Arriba
Incluido dentro de los Yacimientos Visitables de la Comunidad de Madrid, el Yacimiento de la Dehesa de la Oliva constituye uno de los tesoros más preciados del municipio. El cerro en el que se ubica, próximo a la confluencia de los ríos Lozoya y Jarama, albergó un núcleo urbano de origen prerromano así como, posteriormente, una necrópolis visigoda.
Los testimonios arqueológicos del cerro de la Dehesa de la Oliva dan cuenta de la ocupación de diferentes grupos humanos de culturas y sociedades dispares, por un lado en la Cueva del Reguerillo con las manifestaciones artísticas de los cazadores del Paleolítico Superior y los materiales dejados por los agricultores del Neolítico, o los primeros forjadores, calcolíticos y de la Edad del Bronce.
San José, una iglesia convertida en Oficina de Turismo
Una de las visitas que no suele faltar en las escapadas rurales es a la iglesia del pueblo. Pues bien, en Patones de Arriba podrás hacerlo. Eso sí, debes saber que en la actualidad ya no es un espacio de culto, sino que alberga la Oficina de Turismo del Ayuntamiento de Patones. ¿Quieres descubrir su historia?
La antigua iglesia de San José era en 1653 una ermita con campanario hecha con piedra caliza. Un siglo después se convertiría en Iglesia (1753) y la vicaría permanente tuvo que esperar hasta principios del siglo XIX. Sin embargo, el edificio dejó de ser usado como iglesia tras el traslado de la población a Patones de Abajo.
El edificio se fue deteriorando y en los años 90, cuando ya estaba abandonado se reconstruyó como Centro de Iniciativas Turísticas, Educativas, Culturales y de Ocio. En la actual Oficina de Turismo de este pueblo encantador se conserva una pequeña capilla con una imagen de la Virgen de las Candelas.
Ermita medieval Virgen de la Oliva
La ermita Virgen de la Oliva se encuentra en el paraje conocido como Dehesa de la Oliva. Está próxima a otros lugares de interés histórico-artístico y geológico, como la presa del Pontón de la Oliva y el conjunto arqueológico de la Dehesa de la Oliva. Se accede por la carretera que une Patones de Abajo con el embalse de El Atazar, a unos cinco kilómetros a las afueras del casco urbano.
Se trata de un edificio de estilo románico-mudéjar levantado entre los siglos XII y XIII y del que únicamente se conserva el ábside y el tramo inicial de la nave. La antigua ermita estuvo adscrita a la iglesia magistral de Alcalá de Henares y hoy pertenece a la diócesis complutense, con sede en la misma ciudad de Alcalá.
Un paraíso para los amantes del senderismo
Como ves, en este pueblo situado a una hora de Madrid podrás vivir experiencias de lo más diversas durante tu escapada. Entre ellas, la realización de rutas de senderismo por los diferentes puntos de interés del municipio, como el Cancho de la Cabeza, la presa del Pontón de la Oliva o el antiguo yacimiento de la Dehesa de la Oliva. A continuación te presentamos una selección de las numerosas rutas que podrás realizar .
1.Subida al Cancho de la Cabeza
El Cancho de la Cabeza es uno de los miradores más excepcionales de la Sierra Norte de Madrid, por lo que el acceso hasta el es una de las rutas preferidas por los amantes del senderismo. La senda que te proponemos a continuación tiene un nivel de dificultad medio y asciende hasta la cumbre del Cancho de la Cabeza, un paraíso al aire libre, ubicado a 1.264 metros de altura.
Desde este punto, el más elevado del municipio, disfrutarás de vistas inmejorables de la comarca y el embalse de El Atazar.
Tipo de recorrido: Circular
Distancia: 12, 5 kilómetros
Tiempo de recorrido: 4 horas
Dificultad: 3/5
Esta ruta circular parte desde el aparcamiento de Patones de Abajo y sube hasta Patones de Arriba por la Senda Ecológica del Barranco. El recorrido va en paralelo al arroyo de Patones hasta Peña Escrita, una gran laja de pizarra con firmas de pastores. Desde allí continua por un cortafuegos hasta el Cancho de la Cabeza.
2. Vuelta a El Cabezo
La segunda propuesta también es una ruta circular que arranca desde el aparcamiento de Patones de Abajo y te invita a bordear el cerro El Cabezo, un recorrido durante el que disfrutarás de unas vistas de película de Patones y sus alrededores con un nivel de dificultad bajo.
Según detalla la Oficina de Turismo de la localidad madrileña, si escoges esta opción caminarás por la Senda del Barranco y una vez pasado el lavadero encontrarás el cruce con una pista forestal.
Tipo de recorrido: Circular
Distancia: 6,6 kilómetros
Tiempo de recorrido: 2 horas
Dificultad: 2/5
Desde ahí asciende por la pista siguiendo las marcas rojas de nuestro sendero local hasta toparnos con la Senda del Genaro que se dirige a El Atazar.
3. Ruta hacia la presa de La Parra
Esta ruta lineal de 16 kilómetros (ida y vuelta) y de escaso desnivel es otra de las atractivas opciones para realizar senderismo en Patones. El camino parte de Pontón de la Oliva y discurre en paralelo al último tramo del río Lozoya, permitiendo descubrir uno de los paisajes más sorprendentes de Patones.
Tipo de recorrido: Lineal
Tiempo de recorrido: 3 horas
Distancia: 7,9 kilómetros ida y vuelta
Dificultad: 2/5
El sendero va siguiendo el curso del río y ofrece una insuperable panorámica de los imponentes paredones calizos de este lugar, de gran atractivo para numerosas especies de fauna. Sin duda, un entorno natural para no olvidar.
4. Ruta del GR-10
Esta ruta se encuentra señalizada con marcas blancas y rojas, correspondientes a los Grandes Recorridos (GR). Se plantea recorrer el tramo del GR-10 (que cruza la Península de Valencia hasta Lisboa) que discurre por Patones, hasta la vecina localidad de Torrelaguna, de gran interés turístico. Desde Patones de Arriba se bifurca, con una variante, el GR-10.1, que discurre algo más al norte, por una zona alomada de gran atractivo.
Tipo de recorrido: Lineal
Tiempo de recorrido: 5 horas (ida)
Distancia: 16 kilómetros solo ida
Dificultad: 4/5
Si se realiza en grupo, resultaría idóneo disponer de dos vehículos y dejar uno al inicio y otro al final del recorrido. O bien, intentar realizar el regreso en transporte público, desde Torrelaguna.
5. Senda del Genaro GR-300
La Senda Genaro es una ruta de Gran Recorrido (GR-300) circular, bien señalizada, que recorre los seis pueblos que rodean el embalse de El Atazar. Por Patones discurren las etapas 1 y 2, permitiendo conectar la localidad con las de El Berrueco y El Atazar.
Tipo de recorrido: Circular
Tiempo de recorrido: 7 horas (solo ida)
Distancia: 23,3 kilómetros
Dificultad: 4/5
Está incluida en la red de Sendas Verdes de la Comunidad de Madrid. El recorrido, de más de 70 km de longitud, está muy bien señalizado y se divide en 7 etapas diferentes. Se pueden recorrer tramos concretos, entre los diferentes pueblos de la Mancomunidad, o bien realizar la ruta completa, en dos o tres jornadas.
Verónica Gómez
Periodista, madre de Hugo y Enzo a tiempo completo e investigadora incansable, diría que hasta cuando duermo. Antes en Crónica Global, El Liberal y El Mundo Catalunya