Aunque nada es comparable a las fascinantes cadenas montañosas del Himalaya o la impresionante cordillera de los Andes, el territorio español también es tierra de amantes de la montaña y la escalada. Entre los picos más altos destacan: fuera de la península el Teide (3.718m) y dentro el Mulhacén (3.479m), Aneto (3.404) o la Veleta (3.396). Yo misma he tratado de coronar el Aneto en varias ocasiones, una de ellas no lo logré debido al mal de altura y, en mi segundo intento, conseguí alcanzarlo.
Por supuesto, estos no son los picos más fáciles o simples y, si te gusta la montaña, siempre debes comenzar poco a poco e ir subiendo de nivel progresivamente. Por otro lado, este artículo tampoco pretende ser una guía de qué montañas debes subir para acabar haciendo cima en las más altas del país, solamente ofrece algunas rutas populares y sencillas de completar.
Con este artículo simplemente quiero dar a conocer algunos de esos picos españoles más apetecibles, sencillos y quizás aptos para ser subidos en una mañana sin muchos tecnicismos ni dificultades, siempre con el respeto y las precauciones que merecen cualquier ascenso. ¿Te animas?
Estos son algunos de los picos españoles más sencillos de coronar:
1. La Mola, Cataluña, 1.104 metros
La Mola es la montaña que más veces he subido ya sea con amigos, familiares o sola. Si que es cierto que hay varios caminos que conducen hasta el monasterio que desde hace miles de años vigila los municipios cercanos de Matadepera, Sant Llorenç, Castellar del Vallès, Vacarisses o Mura pero como dice el dicho, todos los caminos conducen a Roma (aunque algunos son más duros que otros).
El camino que recomiendo es el Camí dels Monjos. No es un camino exigente, comienza en el municipio de Matadepera y, como curiosidad, era el camino que unía y que seguían los monjes desde el monasterio de Sant Cugat hasta el monasterio de Sant Llorenç, histórico y de origen medieval. Aunque el camino es poco técnico, es necesario un buen calzado ya que hay bastante piedra pero bien merece la pena ya que en varios puntos del camino se pueden ver vistas panorámicas. Desde la emblemática Montaña de Montserrat, Barcelona y sus vecindades o el Mediterráneo.
Si se tiene suerte, por el camino quizás te encuentres con una pequeña hilera de mulas, responsables de traer agua y la comida hasta el restaurante, justo al lado del monasterio. Yo misma las he visto en varias ocasiones, tanto en invierno como en verano subiendo y bajando por el mismo camino una y otra vez.
De todas formas, su destino y el del restaurante es finalmente el de desaparecer ya que después de casi 60 años en activo la concesión no se ha renovado. La subida va a seguir mereciendo y mucho por las vistas, la estructura del monasterio románico de Sant Llorenç de Munt (del siglo X) y los miradores desde donde comer un merecido snack a modo victoria.
2. Monte Abantos, Madrid, 1.753 metros
A unos cuantos más metros de altura se encuentra la cima del monte Abantos, uno de los picos españoles clásicos en la Comunidad de Madrid. Lo cierto es que es mitad de la Comunidad de Madrid y mitad de Castilla y León, es de los más importantes de la sierra de Guadarrama y, cuando llegas a su punto más alto, te encuentras con multitud de pinares (los cuales te van acompañando durante todo el camino) y varias cruces (la cruz de Rubens y la cruz del niño Pedrín).
Pero…¿Cómo ha acabado una cruz del conocido pintor Pedro Pablo Rubens en lo más alto del monte Abantos? Pues bien, se dice que este fue el lugar escogido por el pintor para realizar su conocida Vista del Escorial después de venir al país por razones y labores diplomáticas (informar al rey Felipe IV de un posible tratado de paz). También se dice que gracias a este viaje pudo conocer a Velázquez y entablar así una gran amistad.
Hay varias rutas a escoger para alcanzar la cima, desde el mismo pueblo de San Lorenzo del Escorial, tomando el conocido GR-10 (marcado con marcas blancas y rojas) o desde el puerto de Malagón y la presa – embalse del Romeral. Hay opciones para todos los gustos, desde más completas (rutas circulares) a más sencillas y directas (lineales).
No podemos pasar al siguiente de los picos españoles más sencillos sin antes hacer una breve mención del arboreto Luis Ceballos, un centro de educación ambiental en pleno corazón del monte donde descubrir infinidad de especies forestales. Tal y como informa Turismo de Madrid y la Comunidad de Madrid, ofrece una selección de más de 200 especies de árboles y arbustos representativos de cada rincón de España.
También está la posibilidad de completar la senda conocida como “Los tesoros de Abantos”, una ruta circular que descubre miradores, la presa del Romeral, fuentes como la del Currutaca o el conocido como “Vivero de los Gallegos”. Si te interesa, esta ruta comienza en el aparcamiento Euroforum Felipe II.
3. Monte Calamorro, Andalucía, (aproximadamente 770 metros)
El monte Calamorro ofrece ya de entrada dos opciones, o bien efectuar la subida por tu cuenta o contar con la ayuda del teleférico de Benalmádena y hacer algunas de las rutas de senderismo que comienzan desde allí. El evitar el ascenso a la cima puede hacer que se esté algo más fresco si lo que se quiere es practicar senderismo o hacer varios senderos y, además, hay que tener en cuenta que no es una subida apta para todos ya que es algo más complicada que el resto.
La sierra de Mijas no es tontería y, en este caso, la nombro porque recomiendo mucho los senderos que salen de su cima. De allí nace el Sendero de los Muertos, el cual luego se divide en dos: la variante Calamorro (llegando hasta su cima, dificultad algo más baja y más corta pero el primer tramo tiene un fuerte desnivel) o la variante “Ermita” (más larga ya que da más rodeos, con un terreno rocoso, calizo pero también con mucho encanto al contar con las cuevas del Toro y de gran interés arqueológico).
4. Monte Arnotegi y monte Pagasarri, País Vasco (421 metros y 671 metros)
Ambos son conocidos como los guardianes de la preciosa Bilbao. Por un lado, el monte Pagasarri es una experiencia que todo vizcaíno ha de tener, la ascensión clásica comienza desde la plaza Zabalburu, es relativamente sencilla y dura aproximadamente 2 horas a paso más bien tranquilo.
Si quizás no se quiere andar tanto o contamos con familia, también se puede reducir el tiempo subiendo en coche hasta el aparcamiento del Pagasarri, teniendo entonces 50 – 55 minutos hasta su cima. Es un muy buen plan ya que justo al llegar y aparcar enseguida te encontrarás con merenderos y una preciosa área recreativa.
Si lo que se busca es una excursión un poco más duradera, es también una muy buena opción ya que siguiendo parte de la cresta se puede llegar hasta el monte Ganekogorta, con 998 metros de altura. Eso si, aquí se necesita más tiempo pero el esfuerzo y la energía están justificados por las maravillosas vistas, la posibilidad de ver ponis y vacas sueltas salvajes y las otras cimas que lo rodean.
El monte Arnotegi es otro de los picos españoles que podemos coronar, es poco menos conocido pero su subida es muy cómoda y sencilla. Se puede subir desde muchos rincones de la ciudad o incluso desde el aparcamiento de Pagasarri, eso llevaría alrededor de una hora. La cima la corona un mirador, varios carteles informativos y algunas fortificaciones (guerras carlistas).
5. Taga, Cataluña, 2.040 metros
Sí, el último de los picos españoles más sencillos que propongo es el Taga. Es el más alto de la lista pero es bastante asequible. En mi caso lo he subido en muchas ocasiones, todas desde la bonita y pequeña población de Pardines, con tan solo 160 habitantes pero con deliciosos restaurantes en los que disfrutar de una merecida comida después de superar un 2.000.
Para poder completarlo se necesitan al menos 4 horas, es una montaña muy frecuentada por lo que si se tiene alguna duda estoy bastante convencida de que siempre habrá alguien a quien preguntar. Una vez coronada la cima encontraremos una cruz blanca que nos da la bienvenida y, si no hay niebla, la silueta de otras cumbres como el Pedraforca, el Puigmal, el Canigó o incluso la icónica montaña de Montserrat.
Alba Feliz
Redactora, productora audiovisual y graduada en turismo y dirección hotelera. Creo firmemente que viajar abre la mente y permite conocer otras realidades que quizás desconocemos. Me apasiona la fotografía analógica (la de toda la vida) y darle una oportunidad a los destinos menos conocidos.
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Sinceramente no me ha gustado nada este artículo…..no poner ningún pico de Asturias me parece un «delito»….. y si es por restaurates y pueblos con encanto….nos sobran.
No os quedais agusto sin meter «español» en todas las referencias a Euskal Herria y Catalunya? Eso se llama colonización. Me alegra ver que en tu presentación preconizas el descubrir «otras» culturas. Pero no las nuestras…