Pinturas rupestres, el Instagram del Paleolítico
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09.10.2020
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Tal vez el chamán de la tribu, guiado por un empuje místico, comenzó a grabar primero, y después a pintar: unos bisontes, caballos, mamuts… De color ocre, sobre la pared caliza de la caverna que aún hoy parecen cobrar vida. Luego, siguió con unos arqueros disparando flechas, rituales funerarios, de recolección, de danza… Son las primeras escenas narradas de la Europa prehistórica en pinturas rupestres.
Estas representaciones se hallan en cuevas y superficies rocosas de todo el mundo. Las localizadas en España son de las más importantes. Entrar en cualquiera de estos lugares es toda una experiencia que trasciende la visita cultural, es un paso hacia un universo mágico que nos transporta a los mismos orígenes de la humanidad. Aquí tienes ocho de los yacimientos más importantes de arte rupestre que puedes visitar en España.
Arte Rupestre Paleolítico de la Cornisa Cantábrica
La cornisa cantábrica concentra el mayor legado de arte prehistórico de Europa. La cantidad de manifestaciones en el País Vasco, Cantabria y Asturias es asombrosa. También la variedad de los temas representados, las diferentes técnicas y la cronología que abarcan, que va desde el 40.500 al 9.000 a. C. Por su valor, la UNESCO las inscribió en la lista de Patrimonio Mundial en 2008, como ampliación de Altamira (1985).
Entre los hallazgos más famosos está el de Tito Bustillo, en Ribadesella (Asturias). Un yacimiento descubierto en 1968, considerado uno de los más importantes de Europa, junto a la propia Altamira o Lascaux, en Francia.
La cueva conserva doce conjuntos con una amplia variedad de pinturas y grabados datados entre 22.000 y 10.000 a.C., aunque por cuestiones de preservación sólo se puede visitar la sala del panel principal, que contiene casi un centenar de representaciones de animales como cérvidos, caballos y renos. No muy lejos de Altamira, en Puente Viesgo, se encuentran las cuevas del Monte castillo que, según una investigación del ‘Journal of Anthropological Science‘ sería la cueva con arte rupestre más antiguo del mundo.
Altamira, capilla sixtina del arte rupestre
Capítulo aparte merece la capilla sixtina del arte rupestre, el principal destino entre los sitio rupestres de la cornisa cantábrica. Los bisontes, caballos, ciervos y manos misteriosas representados en sus paredes fueron realizados entre 35.000 y el 13.000 a.C. Por su valor, la UNESCO declaró el sitio como Patrimonio de la Humanidad en 1985.
Altamira es el primer lugar en el que se identificó la existencia del arte rupestre del Paleolítico. Fue en 1868 cuando el asturiano Modesto Cubillas descubrió la cueva. Pero hasta algún tiempo después no informó de ello a Marcelino Sanz de Sautuola, un rico propietario local, aficionado a la paleontología. En 1879, entró en la cueva acompañado por su hija pequeña. Fue cuando la niña de ocho años descubrió las pinturas rupestres que hasta el momento habían pasado desapercibidas: “¡Mira, papá! ¡Bueyes!”. Un año después, Sautuola presentó un breve estudio que fue duramente cuestionado por científicos internacionales. El hallazgo de nuevos conjuntos rupestres en Francia, a finales del s. XIX, provocó que la cueva fuese definitivamente reconocida por la comunidad científica en 1902.
Ubicada entre los términos municipales de Santillana del Mar y Reocín, la cueva de Altamira tiene un recorrido lineal de unos 270 metros. Pero el acceso al interior sigue restringido para la inmensa mayoría, que debe contentarse con visitar el museo y la neocueva de Altamira, que es una reproducción exacta de la real.
El complejo recibe anualmente a unos 250.000 visitantes. De ellos, sólo cinco visitantes que se eligen por sorteo cada viernes podrán ver bajo un estricto protocolo, los bisontes originales. ¿Imaginas tener la suerte de que te toque el sorteo?
Arte Rupestre del Arco Mediterráneo de la Península Ibérica
Entre el Prepirineo oscense y las sierras del sudeste, en amplios territorios de Cataluña, Andalucía, Murcia, Comunidad Valenciana, Aragón y Castilla-La Mancha, se encuentra el conjunto de arte rupestre más grande de Europa.
En el arco Mediterráneo se hallan más de 750 sitios en abrigos rocosos y acantilados en los que se pueden observar signos e imágenes de tipo figurativo que abarcan del Epipaleolítico al Neolítico, entre el 10.000 y el 3.500 a. C. Fue una vez más la UNESCO quién reconoció el valor cultural y paisajístico, además del histórico, de la totalidad de los lugares incluyéndolos en la lista del Patrimonio Mundial en 1998.
Destacan El abrigo de Cogull, en Lleida. Estas pinturas fueron de las primeras muestras conocidas del arte rupestre levantino. Se observan medio centenar de figuras humanas y animales, dibujados en los característicos tonos rojos y negros de las pinturas levantinas. Entre ellas, destaca una curiosa danza fálica que representa a un grupo de nueve mujeres alrededor de un hombre desnudo. También destaca la cueva de los Caballos, en el Barranco de Valltorta (Castellón), con grandes representaciones esquemáticas de cacería.
En la Comunidad Valenciana merecen mención las cuevas de la Araña, un conjunto de cuevas epipaleolíticas cerca del río Escalona, en el municipio de Bicorp. Destaca la famosa escena de la Recolectora de miel, donde se ve a una figura subiendo por lianas para obtener miel de abejas silvestres. El acceso es algo complicado por pistas forestales, por lo que es recomendable hacer la visita con los guías oficiales de Bicorp.
Yacimientos de Arte Rupestre Prehistórico Siega Verde (Comunidad Autónoma de Castilla y León)
Los importantes yacimientos de arte rupestre del Valle del Côa, en Portugal, fueron declarados Patrimonio de la Humanidad en 1998. Más tarde, en 2010, la UNESCO amplió la declaración a las muestras de arte rupestre paleolítico que se encuentran en extensas zonas de Siega Verde, en Castilla y León.
El arte rupestre de Siega Verde, en relación con el vecino Valle del Côa, muestra de forma excepcional aspectos sobre las relaciones sociales, económicas y espirituales de nuestros ancestros. El conjunto de 645 grabados se localiza a lo largo del río Águeda, a unos 15 kilómetros de Ciudad Rodrigo, especialmente localizados en las pedanías de Serranillo (Villar de la Yegua), en la que además se encuentra el interesante centro de interpretación, con una arquitectura excavada en la roca como si fuera una cueva prehistórica; también hay muestras en Martillán (Villar de Argañán) y en Castillejo de Martín Viejo.
José Alejandro Adamuz
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He estado en algunas de ellas y en la de Tito Bustillo, sentí que se paraba el tiempo. Me emocione tanto, qué me saltaron las lágrimas. Pensé……. Estoy en mi casa.