Más allá de los tópicos de sofá y manta, el invierno también invita a excursiones y actividades para disfrutar al aire libre. Todo sirve para desconectar de la rutina y de la ciudad y sentir la llamada de la naturaleza.
Y aunque el esquí, junto a sus diferentes modalidades, pueda ser la actividad estrella de los planes de invierno, hay muchas otras alternativas, como estas siete divertidas experiencias para explorar Aragón en invierno.
Una vuelta atrás para mirar hacia adelante
En la comarca de las Cinco Villas lo tienen muy claro: para seguir mirando hacia el futuro no hay que olvidar mirar al pasado. Esa es la filosofía de la propuesta de Escuela Verde, que se ha llevado el galardón de Mejor Experiencia Turística de Aragón 2022. El plan consiste en hacer una inmersión en los usos y costumbres más tradicionales de la zona.
La experiencia comienza en Biel, el mismo lugar desde el que partió Alfonso I el Batallador para conquistar Ejea de los Caballeros en la primavera de 1105.
Tomando allí como base la Casa Rural las Lezas, construida siguiendo criterios de sostenibilidad, se hace un viaje en la vida de los mayores, descubriendo sabores, colores y aromas que no están presentes en nuestro día a día en las ciudades, el calor de una panadería artesanal, la riqueza de un huerto cultivado de forma tradicional, los horizontes abiertos del espacio natural protegido de la Sierra de Santo Domingo (que acaba de obtener la certificación de la Carta Europea de Turismo Sostenible), el saber hacer de los oficios antiguos… En definitiva, una síntesis perfecta de cultura, historia, tradición y naturaleza.
Rutas por el patrimonio natural del Maestrazgo
Deporte y naturaleza van de la mano en el Maestrazgo, donde se acumulan kilómetros y kilómetros de senderos desde los que descubrir la bella galaxia paisajística de esta comarca al este de la provincia de Teruel.
El Maestrazgo cuenta con centenares de kilómetros de senderos señalizados que pasan por cumbres, profundos valles, bosques frondosos y sierras escarpadas que ponen al alcance de los más andarines algunos de sus monumentos naturales más destacados también en invierno, como los Órganos de Montoro, Puente de Fonseca, Grutas de cristal de Molinos, o los Cañones del Guadalope, entre los que destaca el monumento natural del Nacimiento del Río Pitarque.
El GR8, y sus variantes, es la estrella de la corona de los senderistas, ya que atraviesa gran parte de los principales atractivos naturales de la comarca. Parte del GR 7, en el refugio de Font Ferrera de Els Ports, y llega hasta Camarena de la Sierra, a los pies de las míticas cumbres de la sierra de Javalambre.
Hay también gran cantidad de senderos de Pequeño Recorrido que permiten descubrir lugares rurales de gran encanto. Mientras que los amantes de los pedales tienen a su disposición el Centro BTT Maestrazgo y sus más de 450 kilómetros de rutas de los niveles difícil (rojo) y muy difícil (negro).
Mushing en TenaPark
Los primeros exploradores del Polo Norte se dieron cuenta muy pronto que imitar a las poblaciones autóctonas para avanzar en su aventura mediante trineos tirados por perros era una gran idea. Y puede parecer un sueño, pero deslizarse de este modo sobre la nieve es mucho más próximo de lo que puede parecer.
Cuando el guía de Tena Park grita “line out” (es la orden que generalmente se usa para que los perros se preparen) podemos sentir algo similar a aquellos exploradores que hace doscientos años se internaron sin GPS por territorios helados del Ártico. Alaskas y huskies son los responsables de tirar del mecanismo del trineo según las órdenes del “musher”, en lo que resulta una de las experiencias más auténticas que se pueden disfrutar en los Espacios Nórdicos de Aragón.
Lo nórdico comienza en Aragón
Esquí de fondo, raquetas, trineos tirados por perros, construcción de iglús, sin remontes, sin ruido, sólo el aire puro y tú disfrutando en directo de una apabullante riqueza paisajística, de glaciares o bosques de pino negro nevados.
Así son los ocho «Espacios Nórdicos de Aragón», auténticos paraísos naturales donde disfrutar de la nieve de otra forma gracias a hasta 30 pistas que suman 141 kilómetros que se encuentran en las siguientes coordenadas: Linza (Valle de Ansó), Candanchú (Valle del Aragón), Lizara (Valle de Aragüés del Puerto), Oza-Gabardito(Valle de Hecho), Balneario de Panticosa (Valle de Tena), Pineta (Valle de Pineta); Llanos del Hospital (Parque Natural Posets-Maladeta) y la Muela de San Juan (Sierra de Albarracín). En su página web informan del estado de apertura y de todas las condiciones climatológicas.
Territorios de estrellas
Los cielos de Teruel hay que definirlos como limpios, claros y secos. No hay contaminación en ellos, por lo que, al llegar la noche, se convierten en el manto perfecto donde se esparcen las estrellas, planetas y otros objetos hermosos del cosmos.
Hasta tres regiones turolenses esgrimen con orgullo el certificado Starlight que las reconoce como destinos ideales para el astroturismo: son la comarca de la Sierra de Albarracín (2020), con doble certificado de Destino Turístico y Reserva Starlight; Cuencas Mineras (2018) y, la primera en recibirlo, la comarca de Gúdar-Javalambre (2016), que con su lema, “Aquí tocamos las estrellas”, describe muy gráficamente algo que parece tan simple como mirar un cielo estrellado pero que en realidad se convierte siempre en una experiencia inolvidable.
Excursiones de alto vuelo en los Pirineos
La ubicación privilegiada del aeródromo de Santa Cilia, en la Comarca de la Jacetania, y a apenas 20 kilómetros de distancia de la cara sur del Pirineo, pone al alcance de un vuelo corto las cumbres pirenaicas, sus glaciares, ibones y valles más espectaculares.
Esta es la base donde se radica Pirivuelo, una empresa certificada por la Agencia Estatal de Seguridad Aérea fundada por Ana Alegre que opera un pequeño avión tipo Robin DR400 que se convierte al despegar en el mirador absoluto sobre el Pirineo aragonés: desde la ciudad de Jaca a los picos más escarpados del Pirineo Aragonés, pasando por el prepirineo, una colección de vistas sublimes.
A galope por Aragón
Ver por primera vez una manada de caballos en libertad en los verdes prados del Valle de Tena es una experiencia inolvidable. El Centro Ecuestre El Betato ocupa más de cinco hectáreas en una ubicación natural de ensueño, en la Reserva de la Biosfera Ordesa Viñamala, junto al turquesa embalse de Búbal.
Al llegar, en su pista redonda ya se puede ver alguno de sus bellos ejemplares, con sus crines ondulantes al cabalgar. Una vez allí, el centro propone diversas experiencias y rutas de distinta duración, en función de la experiencia de cada jinete. Una de estas propuestas logró en 2021 la distinción “Mejor Experiencia de Ecoturismo de Aragón”.
Se trata de ‘Conociendo a los caballos en el Betato’, una experiencia didáctica para conocer el maravilloso mundo ecuestre que se desarrolla en el mágico espacio del bosque del Betato, epicentro de leyendas del Valle de Tena.
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José Alejandro Adamuz
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