Playas para todos los gustos en La Janda gaditana

La provincia de Cádiz significa felicidad. Y es que con 3.000 horas de sol al año, 18 grados de temperatura media anual y 138 kilómetros de playas, Cádiz, sin duda, aúna todo lo que uno desea. Gastronomía, artesanía, naturaleza, historia… factores que a la hora de decantarte por un destino son clave.

Además atesora un factor de referencia que a todos nos enamora, sus playas. Es irremediable no pensar en Cádiz y omitir su línea costera. Una línea costera que seduce a propios y extraños, y tantas alegrías da.

Sus aguas cálidas del mar Mediterráneo y gélidas del océano Atlántico, punto de encuentro entre Europa y África, son las encargadas de satisfacer las jornadas playeras de todo aquel que se aprecie.

Guía de las playas de La Janda gaditana

Desde calas vírgenes, pequeñas y recónditas, hasta playas urbanas, amplias y rocosas. Es eso, precisamente, lo que descubrirás en la comarca de La Janda, la que fuera la laguna más grande de España. Ahí, justo entre Conil de la Frontera, pasando por Vejer costa, y Barbate tienes dónde elegir.

¿Has oído hablar de la playa de El Palmar y su ambientazo? ¿Te suena la historia del Faro de Trafalgar? ¿O prefieres practicar windsurf en la playa de Bateles? Sé que el plan te gusta, así que no esperes más. “Desgrano” diferentes playas para ajustarlas a tus preferencias y puedas diseñar un itinerario a medida que te permita disfrutar al 100% de La Janda gaditana.

1. Playas Indiana Jones

La orografía que constituye la comarca de La Janda gaditana provoca grutas naturales de gran belleza y acantilados de los que surgen manantiales de agua dulce. En Caños de Meca, por ejemplo, existen fondos marinos que seguro te dejarán perplejo.

No dejes la bombona de oxígeno y el tubo y las gafas en casa, pues un chapuzón con estas vistas es obligatorio. ¿Dónde se encuentran? Te cuento el secreto: Cala Melchor, Cala del Tío o la Cala del Aceite.

Además, si tu entusiasmo aventurero te impide quedarte en casa y te lanza a descubrir tesoros escondidos anota la playa del Cañuelo o la de los Militares. Está totalmente oculta entre tanta vegetación. Su difícil acceso y la escasez de servicios harán que tu impaciencia por llegar se acreciente. Estarás prácticamente solo, así que disfruta de esa placentera sensación.

Otras de las playas recónditas es la del Camarinal, en Zahara de los Atúnes, sólo los más intrépidos llegarán hasta ella. Su difícil acceso, por un camino abrupto, le libera de una abundante masa turística. Está considerada como una de las mejores playas de Cádiz, ¿te atreves a comprobarlo?

¿Quieres jugar? Eso parecen preguntar a los bañistas las Calas de Roche, pues las altas mareas hacen que estas pequeñas playas desaparezcan. Vete en el momento idóneo, el viento de levante no le afecta, y disfruta del entorno privilegiado donde se encuentra.

2. Playas deportivas

Cuando el viento de levante asoma, el windsurf aflora. Y es que Cádiz acoge a infinidad de amantes a esta disciplina. Camines por donde camines seguro que verás a alguien con un neopreno, una tabla de surf o una vela. La afición y el ambiente que se forma en torno a estos deportes es envidiable, y quienes los practican saben que Cádiz es el paraíso.

La Janda les recibe con los brazos abiertos. Por ello la playa de la Hierbabuena se convierte en una de las opciones preferidas. Además, al situarse en Barbarte, epicentro de la ruta del atún, es idónea para recargar las pilas y deleitarse con la mejor gastronomía local.

Otra de las alternativas, en Conil de la Frontera, es la playa de los Bateles. Es aquí donde el deporte rey es el windsurf y el kitesurf. Se acercan muchos expertos a practicarlo, así que si eres de los que siempre has querido animarte, pero nunca te has atrevido, esta es tu oportunidad. Son varias las empresas que se dedican a impartir cursos de actividades náuticas.

La interminable playa de Zahara de los Atunes, enclave que también acoge a la playa de Atlanterra, también idónea para la práctica deportiva. Además, la característica primordial de este tipo de playas es que son frecuentadas todo el año.

3. Playas en familia

Son muchas las familias que eligen Cádiz como destino vacacional y eso sólo tiene una explicación: sus playas. Tal y como hemos citado, existen playas para todos los gustos y el nicho familiar no iba a ser diferente.

La amplitud, los servicios y la seguridad son, entre otras, las prestaciones que los padres, mínimamente, solicitan para que la estampa veraniega de cubo, rastrillo, fiambreras, sombrillas… se repita año tras año. ¿Y cuáles son?

La playa familiar por excelencia es la de Barbate, la playa Virgen del Carmen. Su cercanía al municipio y al paseo marítimo hace que la comodidad para ir con niños sea plena. La vigilancia y las actividades que ofrecen complementan una jornada playera de lo más variada.

Por otro lado, en la playa de la Fontanilla es habitual ver a familias completas, gracias a su extensión y ancho. Esto provoca que muchos se animen a darle a las raquetas, hacer castillos de arena o jugar a volley playa. Además, una de sus características más apreciadas es la poca profundidad que tiene cuando baja la marea. Estupenda para el baño con los peques de la casa.

4. Playas con ambiente

Es cierto que en la costa gaditana los atardeceres, los mires por donde los mires, son espectaculares. Sin embargo, hay uno que destaca por encima del resto, el de la playa de El Palmar.

La magia que se forma en cada puesta de sol es indescriptible. Azules, rosas, rojos, anaranjados… aparecen sobre el océano Atlántico para brindar al viajero un espectáculo gratuito que bien podría ser el mejor de los souvenirs.

¿Pero, y tras el atardecer qué? Uno de los reclamos de la playa de El Palmar son sus chiringuitos. Es aquí donde los jóvenes se reúnen para disfrutar del buen ambiente y la música en vivo.

No obstante, El Palmar no es la única playa aclamada por la juventud, pues la de Castillejos también es conocida por la atmósfera festiva que se forma. Y es que al estar los chiringuitos repartidos por toda la línea costera de La Janda, no hay día que no apetezca un refresco tras una bonita jornada playera.

5. Playas con historia

En La Janda gaditana no es suficiente con colocar la toalla, tumbarte y darte un chapuzón. Las playas te piden que las escuches, tienen mucho que contar. El Cabo de Trafalgar es un ejemplo de ello. Toma asiento en alguna de las dunas naturales que le rodea y atiende.

Fue ahí donde en 1805 tuvo lugar una de las batallas náuticas más célebres de la historia, la de Trafalgar. Sin embargo, y lo curioso, es que el faro no estuvo como espectador en aquella trifulca, pues fue construido en 1860.

En la actualidad, quienes avalan los vestigios históricos son sus fondos marinos, atestados de buques sumergidos y leyendas de marinos. Y es que esta zona, entre la playa de Zahora y la de Caños de Meca, fue susceptible de invasiones piratas y bandoleros. De ahí que a lo largo del litoral gaditano las torres vigías sean el recuerdo que acredita un pasado significativo.

Si tu intención es bañarte en las faldas del faro, lo podrás hacer. No obstante, vigila las corrientes y vientos, ya que al ser playa salvaje el océano Atlántico juega con bravura.

Estos son algunos de los ejemplos de playas que encontrarás en La Janda, pero hay muchas más. No te quedes en la superficie, te invito a que indagues y descubras por ti mismo la belleza gaditana. Además, si todo el mundo habla maravillas de esta zona, ¿por qué contradecirles?

¿Cómo llegar a La Janda?

Sé que ya estás haciendo planes y quieres darte un chapuzón en una de estas playas, así que organízate desde ahora. No te costará llegar, pues gracias a la cercanía de La Janda con el aeropuerto de Jerez es sencillo aterrizar desde diferentes puntos de la geografía española. Lo que sí que te costará es decirle adiós.