Por qué asistir al Festival Terras Sem Sombra de Portugal

El Alentejo va de oeste a este desde Sines, en la costa, hasta Barrancos, en la frontera con Huelva. Al sur del Tajo, que eso quiere decir el topónimo, y de punta a punta, hay unos 190 kilómetros en coche: paisajes de campiña, el horizonte plano, alcornoques, campos de trigo, olivos, algunos viñedos, el río Guadiana, piaras de cerdos, un mundo agrícola lleno de tradiciones y una cultura que se quieren conservar.

Ese es el mundo que vamos a descubrir siguiendo la ruta del Festival Terras Sem Sombra, un festival itinerante único en el mundo.

Desde sus orígenes en el 2003, Terras Sem Sombra busca que cada edición sea una pequeña lección de historia de la música clásica y, a la vez, una puesta en valor del patrimonio cultural e histórico y de la biodiversidad de la región.

¿En qué consiste el Terras Sem Sombra?

En la edición de 2018, el evento tiene una duración de cuatro meses (del 17 febrero al 30 de junio) y se desarrolla en diez localidades del Bajo Alentejo. Terras Sem Sombra está organizado por Pedra Angular, una entidad cultural y científica interesada en poner en valor los recursos naturales, patrimoniales, culturales y científicos del Alentejo.

El Alentejo sonará cada fin de semana, desde el 17 de febrero al 30 de junio. De Vidigueira a Santiago do Cacém, el Terras Sem Sombra nos brinda una oportunidad excepcional para viajar por una de las regiones más desconocidas de Portugal.

Los sábados por la tarde se nos abrirán las puertas de espacios que normalmente están cerrados al público, por las noches, la música sonará en iglesias y otros monumentos de gran importancia patrimonial, y, finalmente, los domingos, nos aguardarán diferentes acciones dirigidas a salvaguardar la riqueza medioambiental del Alentejo.

¿Qué visitar y hacer en los pueblos de Terras Sem Sombra?

Todo comienza a dos kilómetros de Vidigueira (el 17 de febrero), en el Convento de Nuestra Señora de las Reliquias, una de las dos tumbas portuguesas de Vasco De Gama, que hasta en eso fue un gran viajero.

Los restos mortales del incansable navegante llegaron desde la India, algunos años después de su muerte en Cochim (1524) y fueron enterrados en a la iglesia del convento carmelita de Nuestra Señora de las Reliquias, donde permanecieron hasta su traslado al monasterio de los Jerónimos, en Lisboa. Muy cerca, en Vila De Frades (el 18 de febrero), es el lugar del concierto de apertura de Terras Sem Sombra que este año tiene a Hungría como país invitado. El lugar ocupa un entorno de gran tradición vinícola.

El Convento de Santo Antonio nos espera en Serpa (3 a 4 de marzo), villa que se presenta al viajero sobre una elevación, a pocos kilómetros de la orilla izquierda del Guadiana. El convento es uno de los ejemplos más notables de la arquitectura manuelina en el Alentejo y será el escenario donde sonarán canciones populares húngaras. Aprovechará el viajero para visitar el Museo Etnográfico de Serpa, en el antiguo mercado, donde se nos expone un recorrido detallado por los diversos oficios tradicionales del Alentejo.

Lo que sorprende de Serpa al viajero es que es tierra de antiguos y hermosos olivos. Para conocer un poco más de ellos, se podrá visitar la sociedad agrícola Herdade de Zanga, donde se produce un aceite muy apreciado.

Seguimos viaje por el Alentejo en sintonía con la naturaleza. Odemira (del 17 al 18 de marzo) es un precioso pueblo ubicado sobre un promontorio, en el litoral. El Cabo Sardão es una especie de finis terrae, extremo donde la tierra se enfrenta el océano. En este entorno, que forma parte del Paisaje Protegido del Sudoeste Alentejano, de gran valor medioambiental por sus especies raras de flora y de fauna (es el único lugar del mundo en el que la cigüeña blanca construye sus nidos en acantilados marítimos), escucharemos obras de Carrapatoso, Kodály y Chopin.

Los «molinos juntos», más que un espacio, todo un símbolo de la región, será el escenario que ocupará en Odemira el festival. La visita servirá para reflexionar sobre el uso sostenible de las energías renovables.

Mértola (del 14 al 15 de abril) es nuestra siguiente parada en el festival Terras Sem Sombra. El castillo elevado en el cerro con sus dos torres y las casas blancas apiñadas a su alrededor reciben al viajero. Este es uno de los pueblos más bellos de Alentejo.

La Iglesia Matriz de Mértola, uno de los pocos ejemplos de mezquitas que fueron transformadas a iglesias y sobrevivieron a la Reconquista en Portugal, será el escenario en el que suene música de los siglos XIX a XXI de la Europa Central. La investigación científica multidisciplinaria que el Campo Arqueológico de Mértola ha venido desarrollando en estos últimos años nos brinda una nueva imagen histórica de Myrtilis, el origen romano del Bajo Alentejo.

En Ferreira do Alentejo (del 28 al 29 de abril) nos aguarda algo excepcional: una planta que solo existe en el Bajo Alentejo, la Linaria ricardoi. El uso de los pesticidas modernos la ha dejado en vías de extinción. El festival Terras Sem Sombra quiere llamar la atención sobre esta situación. La Quinta de São Vicente, ocupando un bello campo de olivos, se nos abrirá como el escenario que es símbolo de estas tierras.

Este año el escenario que ocupa Terras Sem Sombra en Beja (del 5 al 6 de mayo), tierra de historias de conquistas y de amores ocultos, coincide con el 350 aniversario de la publicación de las Cartas portuguesas de Sor Mariana Alcoforado, por lo que el festival rendirá tributo en los escenarios que conservan su memoria: la casa en la que nació, la iglesia donde fue bautizado, el convento donde vivió, murió y está sepultada, así como la Quinta de los Alcoforados.

El viajero podrá leer la importante obra mientras toma un té en Maltesinhas, un salón de té antiguo. La visita al municipio podrá completarse con la actividad guiada para conocer la riqueza y la biodiversidad aún poco estudiada de la región. Las maravillosas voces sonarán el sábado en la Iglesia Matriz de Santa María.

En esta ocasión, la ciudadela inexpugnable, que así se conoce Forte Conde de Lippe con forma estrellada, nos abrirá sus puertas para que podamos conocer uno de los elementos patrimoniales de Elvas (del 19 al 20 de mayo). No es el único. De hecho, al llegar, al viajero le dará la bienvenida el espectacular acueducto de 843 arcos, construido por el mismo autor de la Torre de Belém, en Lisboa, el arquitecto Francisco de Arruda. El conjunto militar que forman las fortificaciones de Elvas es lugar Patrimonio Mundial. Mientras que el escenario escogido para suene la música barroca europea será la bella Iglesia de Nossa Senhora da Assunçao.

Un paisaje en el que predomina la montanera de encinas nos da la bienvenida a Barrancos (del 2 al 3 de junio), una villa que creció junto a la combatida frontera con España, protegida por el castillo de Noudar, declarado Monumento Nacional en 1910.

Durante el festival Terras Sem Sombra se podrá visitar la antigua villa. Del castillo parte actualmente un camino hacia el Parque de Naturaleza de Noudar, que limita al norte con el río Ardila y al sur con la Ribeira de Múrtega. Es el hábitat del buitre negro, la cigüeña negra o la grulla. A nivel musical, en Barrancos, nos espera la agrupación lisboeta Ludovice Ensemble, con un concierto que nos llevará desde las estepas húngaras a los sonidos que sonaban en los salones barrocos europeos.

La antigua ciudad de pescadores de Sines (del 16 al 17 junio) fue creciendo hasta convertirse en la importante e industrial ciudad de hoy en día. Tiene una de las infraestructuras portuarias más avanzadas de Europa y lo es, sobre todo, por la salvaguarda de la biodiversidad, tal como nos podrán explicar en la visita guiada. Pero en Sines todavía se puede ver, sobre la bahía, las ruinas de su castillo medieval.

Se dice que fue aquí donde nació Vasco de Gama (1468-1524), hijo del Alcaide Mayor de Sines. Las visitas dentro del espacio del festival nos permitirán conocer espacios importantes en la vida del almirante. En el Centro de las Artes, el viajero podrá escuchar en concierto a Bach o Schumman en las manos del pianista Artur Pizarro.

El cierre del festival, cuatro meses después de su inicio en Vidigueira, será en Santiago Do Cacém (30 junio y 1 de julio). En esta tranquila villa sobresale la Quinta de São João por el imponente conjunto que forman sus construcciones, el notable dispositivo hidráulico con el que fue dotada, los tanques y depósitos, los jardines, calles arboladas y los huertos.

Una forma complementaria de conocer la zona además del programa de Terres Sem Sombra es visitar el Museo Municipal de Santiago Do Cacém, con una colección de numismática y arqueología que abarca los diferentes periodos de ocupación humana de la región desde los tiempos del Paleolítico Superior. En ese sentido, el viajero no podrá olvidar visitar las cercanas ruinas de Miróbriga, un importante centro agropecuario y termal del tiempo de los romanos.

Mas información www.visitportugal.com/es y festivalterrassemsombra.org