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¿A quién no le resultan maravillosos los campos de lavandas y girasoles? Son parajes que, si bien han sido creados por la mano del ser humano, desprenden un corolino espectacular. Por eso, hemos preparado un listado con los pueblos con campos de lavandas y girasoles más bonitos de España. ¡Son ideales para compaginar con el resto de actividades en tu itinerario!
Brihuega (Guadalajara)
Brihuega es uno de los pueblos con campos de lavandas más famoso de España. Al encontrarse en Guadalajara, es ideal para todos aquellos madrileños que han decidido hacer una escapada rural de fin de semana.
Los campos en floración ofrecen un espectáculo encantador, especialmente en los meses de julio y agosto, cuando alcanzan su máximo esplendor violeta. El turismo regional incluye rutas guiadas que permiten explorar estos vastos cultivos de lavanda, creando una experiencia única y aromática.
Para completar el itinerario, te aconsejamos recuperar las fuerzas en los apartamentos rurales Al-mamun, en el propio pueblo. Este alojamiento rural ofrece dos apartamentos independientes con impresionantes vistas al valle del río Tajuña. Cada apartamento tiene dos habitaciones dobles y una con dos camas individuales, dos baños, cocina equipada, salón con chimenea y terraza.
Caleruega (Burgos)
Caleruega es un lugar ideal para observar campos de lavandas debido a su ubicación privilegiada en la Ribera del Duero (Burgos).
Este pueblo no solo ofrece un entorno espectacular con campos de colza, encinas dispersas y mares de girasoles a lo largo de las carreteras circundantes, sino que también proporciona vistas panorámicas desde lo alto de los montes, donde se pueden apreciar los extensos campos de Castilla. La presencia de aves como buitres, corzos y milanos añade una atmósfera de naturaleza pura a la experiencia.
Al llegar la noche, te recomendamos descansar en la casa rural La Garrancha, en el pueblo de Quemada. Se encuentra a tan solo 15 minutos en coche y ofrece alojamiento completo para un máximo de 10 personas. La casa cuenta con 5 habitaciones (3 dobles y 2 matrimoniales), una cocina totalmente equipada, un salón, dos baños completos y un aseo. En la buhardilla, hay una zona chill out y juegos.
Carmona (Sevilla)
De todos los pueblos con campos de girasoles, Carmona es el más popular. Es fantástico para observar girasoles, ya que cuenta con una impresionante extensión de 74.000 hectáreas. Cada verano, el municipio sevillano se transforma en un espectáculo de euforia.
Los girasoles representan el exotismo, la luz y la vitalidad, evocando todo tipo de recuerdos, desde icónicos anuncios hasta el arte de Van Gogh. Además, la historia de los girasoles usados en la limpieza de radiaciones nucleares en Fukushima agrega un contexto único a este destino floral extraordinario.
Durante la noche, te recomendamos recuperar energías en la casa rural Huerta la Pimentada. Se encuentra en el pueblo de Peñaflor, a tan solo 30 minutos de los campos de girasoles de Carmona. Es una antigua casa de labranza restaurada con esmero para mantener su autenticidad con muebles de época y techos de madera que brindan frescura en verano. Para un toque especial, la decoración en blanco luminoso y verde se funde con el colorido de los naranjos en floración.
Empordà (Girona)
El Empordà es un enclave magnífico para observar campos de girasoles por su paisaje veraniego que se ilumina con un radiante amarillo. La siembra de girasoles en suelos arcillo-arenosos con buen drenaje durante los meses de calor crea extensas tierras doradas que son un espectáculo visual impresionante.
Estas flores, con sus grandes pétalos girando hacia el sol y moviéndose con el viento, añaden una escena cautivadora y llena de vitalidad al paisaje, haciendo de este lugar un destino perfecto para admirar y disfrutar la belleza natural.
Para completar una escapada rural de ensueño, te aconsejamos la Masía Can Sort, en Bàscara. Es una antigua casa de pages restaurada, situada en un entorno tranquilo del Amputarán, rodeada de jardines y vegetación frondosa. Además, resulta perfecta para explorar la región, ya que se encuentra a solo 17 kilómetros de las playas de San Pedro Pescador y La Escala.
Las habitaciones son amplias y decoradas con cuidado, algunas con terraza o acceso directo al jardín, con unas vistas panorámicas de los Pirineos y los campos circundantes. Dispone de sala de estar con chimenea, cobertizo fresco para el verano, dos comedores, terraza para disfrutar de unos desayunos increíbles y dispones de opciones de cena los fines de semana.
Si quieres añadir un toque único a tu itinerario y dejar a tus seres queridos sorprendidos, no dudes en visitar algunos de los pueblos con los campos de lavandas y girasoles más bonitos de España. ¡No todos los días se puede disfrutar de unas vistas coloridas!
Redacción ER
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Caleruega: En que meses se ven los campos de girasoles en su plenitud, amarillos?