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El litoral malagueño es, sin duda, una maravilla de la naturaleza que no te va a dejar indiferente. Sus 160 kilómetros de playa te enamorarán a base de pueblos pintorescos y casitas blancas que contrastan con el mar de fondo y las flores de sus balcones. Te invitamos a descubrir algunos de los pueblos de Málaga con playa que no te puedes perder.
Nerja, con su Balcón de Europa; el encanto de Torrox y el rincón de la Victoria; o las televisivas Torremolinos y Marbella, son algunos ejemplos del poderío de la costa de Málaga. Sin duda, en esta provincia andaluza encontrarás desde playas transitadas y dotadas de todo tipo de servicios, hasta arenales vírgenes y solitarios en los que parece haberse detenido el tiempo. Así que créenos si te decimos que no volverás sin encontrar tu paraíso particular.
Estos son algunos de los pueblos de Málaga con playa que no te puedes perder. ¿Nos acompañas?
Nerja
Nerja es uno de los pueblos blancos más famosos de toda la provincia de Málaga. Este pueblo pesquero, situado en la parte más oriental de la comarca de la Axarquía, se coló en los hogares de millones de españoles a través de la pequeña pantalla, gracias a la conocida serie «Verano Azul», que contaba las hazañas de una pandilla que veraneaba en la localidad.
Pasear por su casco urbano es un verdadero placer para los sentidos. El contraste de sus casas blancas cargadas de flores y el mar de fondo es un regalo para la vista que cualquier viajero apreciará nada más poner un pie en este bello rincón malagueño. Un paseo que irá acompañado del olor a salitre y el sonido del mar.
La costa de Nerja se extiende a lo largo de unos 13 kilómetros y se caracteriza por sus playas de aguas cristalinas y calas paradisíacas. Entre ellas, la playa de Burriana, donde se rodó la mencionada serie televisiva. Sin embargo, también es muy conocida la playa de Torrecilla, el Playazo y la playa de Maro.
Mijas
La privilegiada situación geográfica de Mijas entre el mar y la sierra hacen que esta localidad sea uno de los destinos turísticos más atractivos de la zona.
Mijas pueblo también te dejará sin palabras con sus casitas blancas y macetas de colores y su casco histórico que fue declarado Conjunto Histórico-Artístico en 1969. Este posee un trazado de origen árabe con calles encaladas, que son un improvisado balcón con vistas al Mediterráneo.
También podrás visitar la iglesia parroquial de la Inmaculada Concepción, el santuario de la Virgen de Peña (siglo XVII) o su antigua muralla árabe. Además, la localidad cuenta con varios museos: el Carromato de Mijas (colección de miniaturas), la Casa Museo de la Villa (museo histórico-etnológico), el Centro de Arte Contemporáneo con obras de Picasso, Dalí y Miró (CAC Mijas), el molino de harina y el Centro de Interpretación de las Torres Vigías en el Torreón de La Cala (Mijas costa).
Las playas de Mijas lucen nueve banderas Q de Calidad Turística y cuatro Banderas Azules, y su costa contiene un fondo marino que alberga una gran biodiversidad, con especies europeas, africanas, atlánticas y mediterráneas.
La playa de Calahonda, caracterizada por su arena dorada y sus aguas cristalinas, es una de las mejor valoradas por los visitantes y es ideal para pasar un buen día de playa en la familia. Cuenta con todos los servicios necesarios como duchas, papeleras, alquiler de hamacas y primeros auxilios.
También La Cala es una playa famosa entre los pescadores locales y atrae numerosos turistas durante todo el verano. Cuenta con hamacas y duchas públicas, entre otros servicios, y está preparada para personas con movilidad reducida.
Casares
Casares es un precioso pueblo que reposa en una colina. Está suspendido entre dos sierras, pero en contacto con el mar, por lo que se diferencia del resto de pueblos de Málaga con playa que te mostramos en el artículo.
Este municipio de la Costa del Sol fue declarado Conjunto Histórico Artístico en 1978 y es conocido por ser la tierra natal del notario y escritor Blas Infante (conocido como padre de la patria andaluza). Durante tu visita podrás conocer su casa natal, el castillo de Casares o los baños de la Hedionda, entre otros.
Y como hemos comentado, a pesar de ser un pueblo serrano, que no suele colarse en los listados de destinos costeros recomendados, tiene 2 kilómetros de costa que te enamorarán. El municipio cuenta con 4 playas: playa Ancha, Piedra Paloma, playa Chica y playa de la Sal.
Todas ellas ofrecen servicios sanitarios y de salvamento y disponen de baños y duchas, además de paneles informativos y adaptación para personas con movilidad reducida como las sillas anfibia.
Torremolinos
Sin duda, Torremolinos es un destino popular para los turistas que llegan desde cualquier rincón del mundo. En parte, por sus innumerables apariciones en la gran pantalla. ¿Quién no recuerda alguna de esas comedias de Alfredo Landa o José Luis López Vázquez dejándose la piel por la playa intentando conquistar a las turistas suecas? Sin embargo, hay que decir que Torremolinos no se estancó en el ‘Landismo’, ya que la ciudad se acabó convirtiendo en un gran plató por el que han pasado grandes estrellas nacionales e internacionales.
Entre las playas más populares encontramos La Carihuela, un arenal de unos dos kilómetros de extensión repletos de servicios y con zonas de palmeras y césped. Su oleaje suele ser tranquilo, y está considerada como una de las mejores playas urbanas de Málaga. También tienen muy buenas críticas las playas de El Bajondillo, playa Los Álamos y Playamar.
Es buen momento también para conocer parte del patrimonio local, como la iglesia del Buen Consejo, la Casa de los Navajas o la Torre de los Molinos, de origen árabe y construida alrededor del año 1300. Si tienes inquietudes culturales, no dudes en acercarte al Centro Cultural Pablo Ruiz Picasso, donde se ofrecen exposiciones y eventos todo el año.
Torrox
Torrox es otro de los destinos costeros que no puedes perderte en tu visita a la provincia de Málaga. Sus 9 kilómetros de litoral albergan playas de aguas limpias y mansas.
Entre las playas más populares de la localidad se encuentran las del Peñoncillo y Mazagarrobo, bastante extensas y sin demasiado ajetreo. Sin embargo, si eres de los que no te importa que haya piedras, visita Calaceite, una pequeña playa donde pasarás un rato de tranquilidad en un entorno totalmente natural.
Ajena a construcciones o apartamentos, es un lugar de baja presencia de turistas. Su oleaje es moderado, por lo que podrás disfrutar de un baño relajado en compañía de toda la familia. Eso sí, al tratarse de un espacio protegido, no cuenta con los servicios propios de una playa urbana.
Esperamos que te haya resultado un recorrido atractivo y te animes a conocer estos y otros rincones que la costa malagueña guarda para ti. Esperamos tus comentarios a la vuelta.
Verónica Gómez
Periodista, madre de Hugo y Enzo a tiempo completo e investigadora incansable, diría que hasta cuando duermo. Antes en Crónica Global, El Liberal y El Mundo Catalunya
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