Entre montañas y ríos, los valles españoles esconden pueblos con mucho encanto que ofrecen una riqueza cultural, paisajística y arquitectónica impresionante. Desde Cantabria hasta Cáceres, estos pueblos son destinos ideales para quienes buscan una escapada tranquila y en contacto con la naturaleza.
Hemos seleccionado seis destinos que merecen ser visitados y donde podrás explorar antiguas tradiciones y disfrutar de paisajes que quitan el hipo. Pero hay más, muchísimo más.
Liérganes (Valle de Miera – Cantabria)
En el corazón de Cantabria se encuentran los Valles Pasiegos, una zona preciosa, en la que podrás disfrutar de extensos campos verdes. Estos valles están compuesto por tres, de ellos el más oriental es el de Miera que tiene en Liérganes su núcleo turístico más importante.
En Liérganes podrás pasear por sus calles empedradas, ver sus palacios y casas montañesas. Su Puente Mayor es, quizás, el punto más fotografiado del pueblo. Además, su Iglesia de San Pedro ad Víncula, declarada Bien de Interés Cultural, también se merece una visita. El valle ofrece un entorno natural ideal para los amantes del senderismo, destacándose por sus rutas que atraviesan paisajes verdes y frescos ríos de montaña.
Elizondo (Valle de Baztan – Navarra)
Elizondo es uno de los pueblos más bonitos de Navarra, salpicado de caseríos típicos y paisajes que parecen sacados de cuento. Se trata de la capital del Valle de Baztan, destino en el que Dolores Redondo se certificó de eternizarlo en sus libros El guardián Invisible, El legado en los huesos y Ofrenda a la tormenta.
Durante tu escapada podrás ver casas con tejados a dos aguas y sus muros blancos además de saborear sus sabrosos platos típicos como las alubias coloradas. También recomendamos la visita al palacio barroco de Arizkunenea, la presa y el puente de Txokoto o la iglesia de Santiago.
Bagergue (Val d’Aran – Lleida)
Hablar de los valles de España sin mencionar al Val d’Aran es impensable. Situado en los Pirineos catalanes, el Val d’Aran está compuesto por pueblos coquetos, imponentes cimas y una rica gastronomía. Entre sus localidades más destacadas está Bagergue, un pequeño pueblo con poco más de 100 habitantes, que no te dejará indiferente.
Sus casas de piedra y tejados de pizarra se agrupan en las faldas de las montaña y te dejan imágenes de postal como la de la foto. Durante tu estancia podrás visitar la iglesia de Sant Fèlix, el Museo Eth Corrau y la Casa Menginat. Bagergue forma parte de la lista de las Viles Florides y de los Pueblos más bonitos de España.
Aínsa (Valle de Ordesa – Huesca)
Aínsa, situado en el Valle de Ordesa, es un verdadero refugio para los amantes de la naturaleza y la historia. Capital del Turismo Rural 2018, este pueblo medieval es famoso por su Plaza Mayor porticada, sus pedregosas calles y sus tradicionales casas de piedra.
Es el destino ideal para los amantes del senderismo, ya que desde aquí podrás realizar rutas en el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, en el Parque Natural Posets-Maladeta o en el Parque Natural de los Cañones y la Sierra de Guara. ¿A qué esperas?
Hervás (Valle de Ambroz – Cáceres)
El pueblo de Hervás se encuentra en pleno Valle de Ambroz, al norte de la provincia de Cáceres. Se destaca por su pintoresca judería, por su rica gastronomía extremeña y su Iglesia de Santa María de la Asunción de las Aguas Vivas -construida sobre un antiguo castillo templario-.
Este destinos es particularmente mágico durante el otoño, cuando los bosques de castaños se tiñen de colores ocres. Desde el pueblo podrás realizar diferentes rutas de senderismo, en la que destacamos el sendero que lleva hasta el pequeño salto de agua de La Chorrera.
Oseja de Sajambre (Valle de Sajambre – León)
Seguimos nuestro recorrido en la provincia de León, en el coqueto pueblo de Oseja de Sajambre. Situado dentro del Parque Nacional de los Picos de Europa, en pleno Valle de Sajambre, el pueblo cuenta con puntos de interés como la iglesia de San Juan Bautista, el palacio de los Mirando o su puente romano de piedra.
La zona es perfecta para practicar senderismo y observar la rica biodiversidad del parque, incluyendo especies como el rebeco o el águila real. Además, desde el mirador que une Oseja de Sajambre con el Puerto de Pontón y Riaño disfrutarás de unas espectaculares vistas del entorno.
Caroline Dalprá
Gracias por descubrirme lugares preciosos.