En el rincón menos esperado de Almería, lejos de sus conocidas playas y del desierto de Tabernas, se encuentra La Alpujarra almeriense. Esta área está formada por 22 pueblos que se aferran a las montañas y miran hacia el valle del Andarax, rodeados por las sierras de Gádor y Sierra Nevada.
Lo que hace especial a La Alpujarra no es solo su sorprendente altura, que supera los 2.000 metros en algunos puntos, sino también su profundo legado musulmán, visible en cada rincón. Aquí, las fuentes y acequias dan vida a los campos y las tradiciones artesanales siguen tan vivas como siempre.
Laujar de Andarax, Padules, Ohanes, Bayarcal y Fondón son 5 de los pueblos más bonitos de La Alpujarra almeriense que debes incluir en tu ruta.
Laujar de Andarax
Laujar de Andarax, cariñosamente apodado la capital de La Alpujarra almeriense, es ese rincón de Andalucía que te llevarás en tu interior. Al pasear por sus calles, te sorprenderá la iglesia parroquial de la Encarnación, con su mezcla de estilos barroco y mudéjar, conocida como la «Catedral de La Alpujarra» debido a sus imponentes dimensiones. El pueblo, además, guarda los secretos de la Alcazaba de Laujar, donde una vez residió el rey Boabdil tras ser expulsado de Granada.
Podrás explorar los vestigios de las antiguas murallas y torreones y admirar las tradicionales casas en las calles San Miguel y Granada. Un paseo por sus 17 fuentes ofrecerá un tranquilo respiro a tu viaje.
Además, su ubicación en el Parque Natural de Sierra Nevada convierte a este pueblo en el punto de partida ideal para que explores la naturaleza a través de sus senderos. Destaca especialmente la zona del área recreativa El Nacimiento y la senda Los Cerecillos – El Encinar, paso utilizado históricamente para comunicar Laujar con Fiñana, cruzando Sierra Nevada.
Bayárcal
Bayárcal es otro de los pueblos más bonitos de La Alpujarra, justo donde Almería roza con Granada y el barranco de la Ragua le da ese toque aún más especial a este rincón del interior de la provincia. Conocido por sus casitas escalonadas en la ladera y sus techos de teja morisca, que pintan una estampa típica y acogedora, este destino alberga el encinar más importante de Andalucía.
En tu visita a este santuario de biodiversidad que enmarca de manera única la torre mudéjar de su iglesia parroquial descubrirás las rutas que atraviesan este municipio y que invitan a explorarlo sin prisas. Rutas como la de los molinos de Bayárcal o parte del GR-7 hacia el puerto de la Ragua, donde muchos se acercan a practicar la escalada. Antes de que acabe el día dirige tu mirada hacia la belleza de La Alpujarra desde el mirador de la Era Felipe, situado en Bayárcal, el pueblo más alto de Almería.
Fondón
En este pintoresco pueblo rodeado de olivos y almendros encontrarás la tranquilidad en su plaza mayor, donde una antigua fuente y la iglesia de San Andrés invitan al reposo y la contemplación. Fondón ofrece la oportunidad de explorar su legado histórico a través de una ruta autoguiada: la ruta patrimonial de las casas señoriales y burguesas que datan desde el siglo XVII hasta el XIX como la casa-palacio de los Godoyas.
Además, si eres amante del turismo deportivo encontrarás en Fondón, uno de los pueblos más bonitos de La Alpujarra almeriense, tres senderos homologados de diferentes dificultades, para descubrir aún más la sierra y la vega del río Andarax. Completa tu escapada rural con una visita a la antigua almazara de Fernando Aguilera y al espacio de interpretación de la Parva «Las eras de Benecid».
Padules
Padules, situado en la comarca del Alto Andarax, significa pequeñas lagunas debido a los manantiales que se encuentran cerca del pueblo y que han jugado un papel crucial en su desarrollo a lo largo de los años. Al pasear por el casco antiguo de Padules, uno se siente transportado a otra época.
Toma como punto de partida la iglesia de Santa María La Mayor, con sus muros que conservan el auténtico color terroso de La Alpujarra, camina hacia la fuente y el lavadero de Padules, que ha sido el principal punto de abastecimiento de agua para el pueblo.
La Cruz de Humilladero en la plaza del Barrio Bajo nos cuenta la historia de la rebelión de La Alpujarra por parte de la población morisca y sus senderos la belleza natural de la zona. Pero si hay algo que asombra son los canales de Padules reconocidos como como Monumento Natural por la Junta de Andalucía.
Estos canales son el resultado de la erosión milenaria del río Andarax, que ha esculpido en la roca una serie de senderos acuáticos y pequeñas lagunas donde podrás refrescarte o practicar actividades deportivas y de aventura según la estación.
Ohanes
Entre los pueblos más bonitos de La Alpujarra almeriense no puede faltar Ohanes. Situado en la falda sur de Sierra Nevada y el valle del río Andarax, Ohanes se convirtió en 1999 en el primer municipio ecológico de Europa. La plaza de Miguel Vizcaíno Márquez es el corazón del pueblo, un sitio especial rodeado de casas antiguas donde se encuentra la iglesia de la Purísima Concepción.
Por cada rincón del municipio, encontrarás pilares o fuentes que no son solo recursos hídricos, sino también elementos llenos de encanto, como el pilar de San Marcos, el pilar el Ancharon o la fuente de la Plaza.
Y si te animas a explorar un poco más allá, a unos 5 kilómetros, encontrarás el santuario de Tices, un lugar que no solo es un punto de peregrinación sino también un mirador espectacular. La vista desde allí es de esas que te dejan sin palabras. Y no nos olvidemos del castillo de Ohanes, esa vieja fortaleza nazarí que todavía guarda historias de antaño.
María José Muñoz
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