Los pueblos más bonitos de los Picos de Europa
Escrito por
04.10.2023
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Que el Parque Nacional de los Picos de Europa es un paraíso natural es un hecho indiscutible y quien lo dude solo tiene que acercarse a sus pies para darse cuenta de ello. Dentro de su entorno hay muchos puntos que destacar y, en esta ocasión, es el turno de los pueblos más bonitos de los Picos de Europa.
No se trata de una lista cerrada, por supuesto. Habrá quien piense que alguno de los que no se mencionan tendría que estar presente por pleno derecho, pero eso es lo bueno de las opiniones: cada uno tiene la suya y en esta ocasión, todas son válidas.
Los Picos de Europa acogen a localidades de tres provincias diferentes: Asturias, Cantabria y León. Cada una con las peculiaridades culturales que las hacen únicas pero hermanadas por las montañas.
Asturias
Las Arenas
Uno de los pueblos más conocidos del concejo de Cabrales, donde cada año se celebra el certamen del queso que lleva ese mismo nombre. Este producto es tan representativo del lugar que allí se encuentra la Cueva-Exposición de la D.O.P Cabrales, una muestra permanente que permite al visitante conocer la historia del queso que se ha hecho famoso a nivel internacional y cómo se elabora en la actualidad.
Además de gastronomía –también tienen jornadas dedicadas a la carne de reciella (un símbolo del pastoreo tradicional) por ejemplo– y su belleza, Arenas destaca por ser una de las puertas a los Picos de Europa, ya que desde allí se pueden iniciar varias rutas de montaña.
Bulnes
Para llegar a él se puede coger el funicular que parte desde Poncebos, una experiencia en sí misma (en 2019 lo utilizaron más de 64.000 viajeros), que tarda en hacer el recorrido unos siete minutos. Una vez que se llega al destino se pueden recorrer los alrededores de este pueblo de apenas ocho habitantes, escuchar el discurrir del río y disfrutar de la auténtica gastronomía asturiana cocinada a fuego lento en el único restaurante que hay en la aldea. Poca gente se queja de la experiencia: los pulmones llenos de aire sin contaminar y el estómago de fabada o huevos con patatas y chorizo entre otros manjares.
Sotres
Se trata de la parroquia más alta del concejo de Cabrales, a 1.050 metros. También es punto de partida para rutas de senderismo y de escalada, por lo que es habitual encontrarse con muchos aficionados a estas disciplinas. Por ejemplo, en el camino que va a la falda del Picu Urriellu o Naranjo de Bulnes si se toma la dirección de Pandébano.
Además, en Sotres también se elabora queso de Cabrales por lo que se puede visitar alguna quesería y también degustar buenos platos asturianos en las opciones que ofrece el pueblo. Es muy importante consultar la meteorología porque es bastante probable que la ropa de abrigo sea necesaria.
León
Oseja de Sajambre
Muy cerca del Principado de Asturias pero ya en la provincia de León está Oseja de Sajambre, un pueblo que no llega a los 300 habitantes entre sus cinco pedanías. Situado a 754 metros por encima del nivel del mar, es uno de esos sitios desde los que parece que se puede tocar el cielo con las manos y que también es conocido con el nombre de ‘Suiza cantábrica’. Allí se sitúa la Fuente del infierno, es decir, el nacimiento del famoso río Sella que atraviesa Asturias para terminar en el mar Cantábrico y que a tanta gente le gusta descender en piragua.
Dentro de su perímetro se encuentra la iglesia parroquial de Santa María de Oseja, en pie desde la Edad Media. En honor a dicha virgen y a San Roque se celebran las fiestas patronales del municipio a mediados del mes de agosto.
Caín de Valdeón
Desde allí nace o termina, dependiendo de la dirección que se tome, la archiconocida Ruta del Cares. Está situado a 480 metros de altitud y es famoso (sobre todo) por los escaladores ya que es el pueblo natal de Gregorio Pérez Demaría, alias ‘El Cainejo’, que llegó a la cima del Picu Urriellu o Naranjo de Bulnes en 1904 como acompañante de Pedro Pidal, Marqués de Villaviciosa.
Entre las peculiaridades de Caín destaca que ha conservado la arquitectura y materiales de las casas antiguas, además de la iglesia de Santo Tomás y un molino en perfecto estado de conservación.
Posada de Valdeón
Posada de Valdeón es la capital del municipio y el centro turístico del valle que le da apellido. Tiene un patrimonio etnográfico de gran interés, formado por un molino rehabilitado, ocho hórreos y la conocida como Casa de humo. En esta edificación solo tiene una estancia, por lo que cuando se encendía la lumbre para calmar el frío o cocinar, todo el espacio se llenaba de humo. Según la página oficial del valle, no se sabe con exactitud cuántos años tiene, pero seguro que más de 250. Es la más antigua del lugar.
En Posada de Valdeón también se puede conocer la iglesia consagrada a Santa Eulalia, que se calcula que se erigió en 1098 y en cuyo interior se pueden ver una pintura al fresco del siglo XVI y una pila bautismal más antigua aún, del siglo XII.
Cantabria
Potes
Capital del valle del Liébana, Potes apenas llega a los 1.500 habitantes. Tiene el sobrenombre de ‘villa de los puentes’ aunque también destaca por la cantidad de torres que se pueden ver en sus edificaciones. Algunas de las más destacables son la torre del Infantado, que data del siglo XV, fue residencia del Marqués de Santillana y actualmente es la sede del Ayuntamiento. También cabe destacar las de Orejón de la Lama o la de Linares.
A menos de 30 kilómetros está el funicular de Fuente Dé, que lleva a una de las ‘puertas’ de los Picos de Europa situada a casi 800 metros sobre el nivel del mar. El caso antiguo de Potes fue declarado Bien de Interés Cultural en 1983 y en un paseo por sus calles se pueden ver casas nobles como la de de los Mendoza o la iglesia gótica de de San Vicente y desfilar por encima de los puentes que pasan por encima del río Deva.
Camaleño
Situado a la orilla del río Deva y a los pies del macizo oriental de los Picos de Europa, Camaleño es un municipio de la comarca de Liébana conocido principalmente por el Monasterio de Santo Toribio de Liébana. Se trata de una gran referencia para el cristianismo ya que es uno de los cinco lugares santos porque en su interior reside uno de los trozos más grandes de la cruz de Jesucristo, conocido como Lignum Crucis.
Además, en su término también se puede ver la ermita, un hórreo en muy buen estado de conservación y la casa señorial de los Gómez de Enterría. El 12 de octubre, Día del Pilar, celebran una feria del ganado, un buen momento para acercarse y probar el orujo lebaniego, por ejemplo.
Dobres
Perteneciente a Vega de Liébana, está situado a 936 metros de altitud y dividido en dos barrios: Dobres y Cucayo, en los que se asientan sus menos de 90 habitantes.
Está declarado Conjunto Histórico por su interés urbanístico y etnográfico gracias a las casas nobles de Bedoya, Corral y Salceda y a la iglesia de San Mamés. Este templo data del siglo XVIII y en su interior se encuentra un sagrario del siglo XVI y un Descendimiento del XVIII, entre otras obras.
Carmen López
Enamorada de los Picos de Europa, felicidades Carmen por recordárnoslo.
Siempre faltan pueblos,es lógico pero mogrovejo,aysss,el más bonito para mi
Hola. Buen artículo. Una observación. Dices que «Una vez que se llega al destino se pueden recorrer los alrededores de este pueblo de apenas ocho habitantes, escuchar el discurrir el río Cares…». El Cares queda lejos para escucharlo. Lo que puedes oír es el discurrir del Río Tejo. Un saludo.
Me encantan los Picos en Asturias. Cantabria y León. Son preciosos!!! ❤️