Entre el mar y la montaña. El País Vasco ofrece variedad de paisajes que van desde las altas montañas y verdes prados de Álava, hasta una costa salpicada de pueblos con olor a salitre y pescado, así como playas donde el surf es el protagonista, como es el caso del litoral de Guipúzcoa o Vizcaya.
Entre su amplia biodiversidad encontramos a sus paisanos, su pueblo, su lengua milenaria y su cultura, tan característica. También su gastronomía. Este es un breve listado con algunos de los pueblos más bonitos del País Vasco donde disfrutar de una escapada o vacaciones rurales.
Hondarribia
Hondarribia es la villa amurallada mejor conservada de Guipúzcoa. Su principal característica es que se trata de un pueblo costero que mezcla el típico trazado medieval, con edificios solariegos, algunos de ellos con los colores típicos de los pueblos marineros.
Podemos entrar por la puerta de San María o San Nicolás y dejarnos perder por su calles adoquinadas. Durante el paseo podremos ver edificios como el del ayuntamiento, la casa Iriarte, el palacio Casadevante, la iglesia de Nuestra Señora Asunción y del Manzano, el castillo de Carlos IV y la plaza de Armas, entre otros.
No hay que perderse las vistas del mar Cantábrico desde las murallas. Como tampoco el degustar sus populares pintxos.
Getaria
También en Guipúzcoa y en la costa encontramos Getaria, un pequeño pueblo pesquero que mira hacia el Cantábrico. Además de por su belleza y su puerto, en el que antiguamente se dedicaban a cazar ballenas, Getaria es conocida por ser la cuna de Juan Sebastián Elcano, primer hombre en dar la vuelta al mundo.
De aquí también era oriundo el diseñador de moda Balenciaga, por lo que no hay que perderse una visita a su museo donde hay varias colecciones de sus obras.
Al igual que Hondarribia, Getaria también se trata de una villa amurallada y en ella es popular el “ratón de Getaria”, como se conoce al monte San Antón por su peculiar forma de roedor. En sus alrededores, además, podemos visitar el fenómeno geológico flysch, presente en toda la costa del Geoparque Mundial de la UNESCO.
Laguardia
Laguardia es la capital de la Rioja Alavesa, de ahí a que esté a rebosar de bodegas y que la vida gire alrededor del vino. Está considerada como uno de los pueblos más bonitos del País Vasco por ser una villa amurallada en la que se conservan edificios de la época, barrocos, neoclásicos, renacentistas, etc.
Entre sus joyas arquitectónicas destacan la iglesia de Santa María de los Reyes, del siglo XII; así como la casa de la Primicia, que data del siglo XIV y está considerado como el edificio civil más antiguo. No hay que perderse una visita a la torre Abacial, el estanque celtíbero, el peculiar reloj de la plaza Mayor o las cuevas de Casa Garcetas.
En los alrededores, además, hay varias rutas como la de los dólmenes, la “ruta del vino y el pescado”, el Camino Ignaciano e incluso recorrer los viñedos de los alrededores en tren.
Lekeitio
Entre los pueblos más bonitos del País Vasco no puede faltar Lekeitio, una pequeña villa esculpida sobre los acantilados del Cantábrico que está mirando al mar. Pescadores, algunos de ballenas, y navegantes se han asentado en esta tierra que en la Edad Media fue amurallada para protegerse de posibles ataques.
Además de una visita por su casco histórico y el puerto, recomendamos acercarte a la iglesia de Santa María, que dicen que alberga uno de los retablos gótico-flamencos más importantes de España. También al faro de Santa Catalina, que cuenta con un Centro de Interpretación.
En la bahía de Lekeitio, además, se halla una isla del tesoro. Se trata de la isla de Garraitz, también conocida como San Nicolás. Se puede acceder a ella andando cuando hay bajamar y en ella hay un sendero que debemos de seguir para recorrerla sin dañar el entorno.
Zumaia
Zumaia es una localidad costera situada en una bahía de la provincia de Guipúzcoa. Está junto a abruptos acantilados con gran valor geológico, ya que en ellos se ha encontrado flysch formado a lo largo de los años con la erosión del mar. Desde la playa de Itzurun podemos iniciar la ruta por el geoparque hasta Deba. Como curiosidad, en esta playa se rodó Juego de Tronos.
Justo arriba del acantilado encontramos como protectora a la ermita de San Telmo, también muy visitada ya que también salió en la gran pantalla, en este caso sirvió de escenario para la película española de 8 apellidos vascos.
Además de su costa, Zumaia también está considerado como uno de los pueblos más bonitos del País Vasco porque en su centro histórico aún conserva su trazado medieval donde destacan edificios históricos como los palacios de Zumaia y Ubillos.
Elantxobe
Mirando al Cantábrico y descendiendo por el acantilado encontramos a Elantxobe. Un pequeño pueblo de pescadores cuyas calles son tan estrechas que los autobuses de línea apenas tienen espacio para maniobrar. Es curioso ver cómo paran en lo alto del pueblo y, en una de sus plazas, se colocan sobre una plataforma giratoria que les ayuda a dar la vuelta.
Elantxobe está situado dentro de la Reserva de la Biosfera de Urdaibai, en una de las zonas costeras más bonitas del País Vasco. En su centro urbano podemos disfrutar de la arquitectura típica de los pueblos marineros, de edificios con galerías pintadas de diferentes colores.
Hay edificios neoclásicos como el ayuntamiento o la casa Torre Nagusia; y una de las principales visitas es a la iglesia de San Nicolás de Bari, levantada por la cofradía de mercantes y arrantzales.
Bermeo
Bermeo es un pueblo marinero de postal. Junto a su puerto viejo podemos ver las antiguas casas de los pescadores, que aunque conservan su trazado original, están pintadas en blanco con diferentes colores. En la Edad Medieval Bermeo era una villa amurallada, aunque actualmente solo queda en pie el arco de San Juan.
Su casco histórico, que recoge la arquitectura típica de Euskal Herria, es uno de los más antiguos. No hay que perderse una visita a la Atalaya, desde donde se tienen una de las vistas más bonitas al mar.
Quien visita Borneo suele acercarse también a San Juan de Gaztelugatxe, la ermita situada sobre un peñón en el Cantábrico a la que se accede por un camino con 241 escalones. También fue escenario de Juego de Tronos, fue Rocadragón, por lo que en los últimos años ha visto aumentar su turismo y en temporada alta es imprescindible pedir cita gratuita para visitarlo.
Añana
Este pueblo de la provincia de Álava cuenta con una larga tradición salina de más de 7.000 años. Está situado en el conocido como Valle Salado, ya que hay un gran conjunto de salinas, pozos y manantiales de agua salada que han sido el sustento económico de los vecinos, quienes producían la sal de forma artesanal.
Existen visitas para recorrer las pasarelas de las salinas y conocer de cerca cómo es el proceso de la extracción de sal que caracteriza al pueblo. Además de poder catarla, también podemos beneficiarnos de sus efectos terapéuticos. En 2017 Salinas de Añana fue reconocido como el primer Patrimonio Agrícola Mundial de Europa.
Redacción ER