La ruta de los pueblos negros se distingue por sus construcciones de pizarra, un material que no solo define el paisaje arquitectónico de estos pueblos, sino que también les otorga un encanto místico. Descubre los 5 pueblos negros más bonitos de Guadalajara con nuestro mapa de ruta: Umbralejo, Valverde de los Arroyos, Campillo de Ranas, La Vereda y Roblelacasa
Umbralejo
Umbralejo, situado en el valle del río Sorbe dentro de la Ruta de los Pueblos Negros, es un pueblo que ha sido restaurado a través del Programa de Recuperación y Utilización Educativa de Pueblos Abandonados (PRUEPA). Este enclave ofrece una mirada al pasado con sus calles y casas que mantienen la estructura medieval original, incluyendo una casa transformada en museo etnográfico.
Umbralejo está abierto al público general casi todo el año, ofreciendo una oportunidad de viaje educativo y cultural única. Sin embargo, es importante tener en cuenta que, aunque la visita es libre, el horario es restringido: de 11.00 a 13.00 y de 16.00 a 18.00 de lunes a domingo (2024), lo que requiere planificar la visita a este rincón histórico.
Además de explorar este pueblo de arquitectura negra, en él podemos descubrir maravillas cercanas como el castillo medieval de Galve de Sorbe o la fachada renacentista del palacio ducal Cogolludo.
Valverde de los Arroyos
Este pueblo de la arquitectura negra de Guadalajara es uno de los pueblos más bonitos y visitados del centro de la península ibérica. La experiencia de recorrer Valverde es única, gracias a una carretera de montaña que serpentea entre paisajes variados, preparando al viajero para la magia que aguarda en el pueblo.
La plaza Mayor y la iglesia de San Ildefonso, construida íntegramente en pizarra, son solo algunos de los atractivos que hacen de Valverde un lugar único. Además, el Museo Etnográfico de Valverde de los Arroyos brinda una inmersión en las tradiciones y la vida pasada de la comunidad, gracias a la colaboración de entidades locales y europeas.
Una excursión a la Chorrera de Despeñalagua, sumada a las actividades que propone la Asociación «Viajando por los Pueblos Negros» en la pedanía de Zarzuela de Galve, enriquece la experiencia en tu visita a Valverde.
Campillo de Ranas
Ubicado en la sierra de Ayllón, Campillo de Ranas es el corazón de la ruta de los pueblos negros de Guadalajara. Las casas y edificaciones de pizarra de Campillo de Ranas cuentan historias de tiempos pasados, desde la época de la Reconquista, cuando esta comarca formaba parte integral del «Común de villa y tierra de Ayllón», evidenciando la rica historia y la cultura que han modelado este lugar.
El mirador de la fuente de las Ranas, conocido popularmente como el roble hueco ofrece las mejores puestas de sol. Además, la presilla de Campillo de Ranas, aunque es un embalse artificial, posee el encanto de una laguna de montaña, complementando la rica oferta natural de la zona.
Si te encanta la idea de explorar la naturaleza caminando, Campillo de Ranas es justo lo que necesitas. Este pueblo es el lugar perfecto para comenzar algunas rutas de senderismo y descubrir aún más el interior de Guadalajara con esta topoguía completa del Sistema Central, sierra del Ocejón.
La Vereda
La Vereda es un magnífico ejemplo de cómo la arquitectura negra se funde con el paisaje natural. Esta localidad deshabitada desde el éxodo rural de los años 50, ha renacido gracias a la Asociación cultural La Vereda. Aunque en ella destaca la iglesia de la Inmaculada Concepción -un precioso templo románico- y el Museo Etnográfico, los alrededores de La Vereda están repletos de lugares de interés que merecen una visita.
Matallana, con su historia marcada por la despoblación y las cascadas del Aljibe, ofrece un espectáculo natural de incomparable belleza. No menos impresionante es el embalse de El Vado, donde podrás realizar múltiples actividades. Por último, el monasterio de Bonaval, joya cisterciense del siglo XII, y el pueblo serrano de Retiendas, son paradas obligatorias para completar tu ruta por los pueblos negros de Guadalajara.
Roblelacasa
Roblelacasa, pedanía de Campillo de Ranas, es un testimonio viviente de la tradicional arquitectura negra de Guadalajara. Ubicada en la vertiente sur de la sierra de Ayllón, cerca del pico Ocejón, esta localidad invita a los visitantes a sumergirse en un paisaje donde la naturaleza y la cultura se fusionan de manera única. El casco antiguo de Roblelacasa, con sus edificaciones de pizarra, estrechamente unidas, reflejan el espíritu rural que caracteriza a esta comarca.
Rodeado por montes llenos de jaras, Roblelacasa no solo cautiva por su estética, sino también por su riqueza natural. Destaca la cascada del Aljibe, ubicada en el Alto Jarama. Además, este pueblo sirve como punto de partida para la ruta del cañón de Jaramilla.
María José Muñoz
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Muy bonito, estimula las ganas de ir a verlos