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La Batalla de las Flores es una de las festividades más coloridas de Córdoba. Las históricas calles se llenan de carrozas vestidas de flores. Los visitantes, que observan este espectáculo de una belleza sin igual, esbozan sonrisas y tratan de agarrar algunos de los claveles que se lanzan desde las carrozas. Esta es la manera que tiene Córdoba de dar la bienvenida a la primavera y no te la puedes perder.
3 pueblos para descansar después de la Batalla de las Flores
Los pueblos son fundamentales para completar cualquier itinerario de viaje. De las aldeas han surgido todas las civilizaciones y es importante adentrarse en sus modos de vida, muy ligados a la naturaleza. Es por eso que te presentamos los siguientes pueblos cordobeses, ideales para pasar la noche y descubrir un mundo nuevo.
Pozoblanco, un pueblo lleno de calma
Este pueblo transmite una calma sin igual, pero esconde algunos de los parajes más bellos de la provincia. Está situado a una hora de Córdoba, en una dehesa donde no existe el tiempo. Es una de las mejores zonas conservadas y antiguas de toda España, además de tener unas dimensiones gigantescas.
Podrás adentrarte en un mar de encinas milenarias y tu vista alcanzará a ver un conjunto de sierras que se erige firme hacia el cielo. Todo en su conjunto forma un tesoro natural único, perfecto respirar aire puro junto a tus seres queridos. Asimismo, este pueblo está formado por un sinfín de rutas para que puedas vivir una experiencia rural al 100%.
Cuando llegue la noche, podrás descansar en Palomar de la Morra, un cortijo tradicional situado en el Valle de los Pedroches. Tiene un amanecer solemne entre encineras centenarias y ganado autóctono, para que puedas sentir que estás viviendo una experiencia rural plena. La finca se encuentra en la dehesa, por lo que es ideal para practicar actividades de agroturismo junto a tu familia.
Iznájar y el mirador más famosos de Córdoba
En cuanto llegues a Iznájar por la carretera (a una hora y 17 minutos de Córdoba), podrás observar uno de los paisajes rurales más impactantes de toda tu vida; un embalse bordea un asentamiento que escala una colina y es coronado por un castillo árabe. Su nombre proviene del árabe, hins al-ashar que sería “castillo alegre” y representa a las gentes de esta aldea.
El contraste de colores está presente en todo momento; las casas de color blanco, el azul intenso del agua que reposa en el embalse, el amarillo de los pastos secos por el calor y el verde de los árboles con una resistencia admirable.
Pasear por sus calles históricas te hará soltar todo el estrés y es un lugar que se torna muy romántico por la noche. Las luces de las farolas visten el pueblo, y junto con los colores cálidos del atardecer, son una puesta en escena maravillosa para una cena romántica. Además, a modo de colofón, puedes acudir al Mirador Cruz de San Pedro y sellar tu amor para siempre.
Cuando la noche se cierre, Casa Elena estará esperándote para que puedas disfrutar del silencio nocturno cordobés. Es una casa que se presenta con una escalinata y una terraza frontal magnífica para comenzar el día con un desayuno nutritivo.
Adamuz, una aldea en plena naturaleza
Este pueblo se encuentra a tan solo 35 minutos en coche de Córdoba y es reconocible por tener un esqueleto arquitectónico precioso. Pasear por las calles de Adamuz es volver a un pasado pletórico y sus casas blancas brillan con los rayos del sol. Es un enclave obligatorio para los amantes de la naturaleza ya que cuenta con los Montes de la Sierrezuela, un lugar icónico repleto de vegetación mixta: encinas, eucaliptos y varias especies de pinos como el canario, negral, piñonero y carrasco, entre otros.
Por si fuera poco, tres arroyos (Tamujoso, Calderuelas y de Meca) atraviesan este lugar ofreciendo una fauna especial con nutrias, gatos monteses, tejones, jabalíes, mochuelos, águilas, perdiceras y búhos reales. Es un paisaje repleto de vida que deleitará tus sentidos y podrás realizar fotografías de impresión.
Cuando llegue el atardecer, Complejo Rural Montes Comunales te ofrece uno de los mejores atardeceres de la zona. Te encontrarás pasando la noche en plena Sierra Morena cordobesa, en un asentamiento que está repleto de vida vegetal y silvestre.
En esta zona de Córdoba, el cielo se viste de gala para lucir sus mejores estrellas. Podrás escuchar el sonido relajante de los cursos de agua y sentir en tus pulmones el olor a pino. Este paraje contiene una diversidad paisajística sin igual y una belleza que te dejará sin palabras.
Sin duda, la Batalla de las Flores de Córdoba es un espectáculo único y junto a estos pueblos llenos de magia, se convertirá en un viaje al que acudir con una persona especial para transmitirle la gran belleza del mundo y crear recuerdos para toda la vida.
Redacción ER
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