Qué hacer en Moriles (Córdoba)

Escrito por

23.06.2022

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14min. de lectura

Turismo de Moriles
Por Turismo de Moriles

En plena Campiña Sur Cordobesa se encuentra un pueblo único, Moriles, un municipio con mucha historia y cultura del vino. 

Pasar un fin de semana en Moriles es adentrarte en un mundo de vinos, naturaleza e historia que te dejará maravillado. Es ideal para los amantes del enoturismo, la naturaleza y la tranquilidad.

Por cualquier carretera por la que accedas a la población ya te irán sobrecogiendo los paisajes. Te estarás adentrando en lo que se conoce como “La Toscana Cordobesa”, un paisaje único en el mundo que te sorprenderá por la espectacular luz que desprende.

Las catedrales de Moriles son las bodegas y lagares que constituyen el origen del pueblo y su cultura del vino.

La zona de terrenos altos que rodea Moriles es conocida como «el corazón del marco» dentro de la D.O. Montilla – Moriles, una zona única y de máxima calidad para la elaboración de los tan preciados caldos de Moriles.

Moriles se puede visitar en cualquier época del año. El otoño y la primavera son las estaciones más propicias para la realización de diversas actividades y excursiones, pues nos encontramos en plena campiña sur cordobesa. 

Moriles es un remanso de paz donde los visitantes se pueden relajar, disfrutar del entorno, de sus campos y de su tan preciada y típica gastronomía. 

Moriles ofrece a sus visitantes una variada oferta de alojamientos, muy acogedores, donde podrán disfrutar de todo lo que el municipio les ofrece y descansar en un ambiente muy familiar.

Te proponemos un plan que no puedes dejar escapar para conocer Moriles, la cuna del vino, el corazón del marco, en tan sólo un fin de semana. 

Viernes por la tarde: tour histórico visitando los principales enclaves de la historia y cultura morilense

Turismo de Moriles
Plaza de la Constitución. Por Turismo de Moriles

Empezamos nuestra andadura en la Plaza de la Constitución. Está caracterizada por su forma cuadrada, amplia y alfombrada por cuatro zonas con empedrado gris y blanco que representan los símbolos de nuestro pueblo: las uvas, las copas, las botellas y el escudo de la Villa. 

Seguiremos nuestra ruta por la Avenida Andalucía, encontrándonos casi en su final la Parroquia de San Jerónimo, único templo del pueblo. 

El siguiente punto en nuestro recorrido está en la calle García de Leaniz, donde se encuentran las escuelas llamadas con este mismo nombre. Fueron donadas por D. García de Leaniz, vecino de Aguilar, dando toda su fortuna para la construcción y mantenimiento de la misma.

Proseguiremos nuestro descenso por la calle Juan Carlos I, más conocida como la calle “Los Pozos”. De esta calle cabe destacar su riqueza en aguas subterráneas y la comprobada existencia de pozos en cada casa, peculiaridad que da nombre a la calle. De gran importancia es también para el pueblo el que por esta zona existiera una gran cantidad de mosquitos denominados Zapateros, los cuales eran atraídos por la alta afluencia acuífera, una de las conjeturas que nos lleva al nombre de la antigua Aldea de Zapateros. 

Al fondo y girando a la izquierda se nos abre la calle Alameda dando paso a la Plaza de la Fuente Vieja, lugar emblemático que nos lleva al origen de Moriles. Antiguamente se construyó una fuente para asignar los límites con Lucena, dándole un caño a Lucena y otro a Moriles. La fuente abastecía de agua a las bestias y a los lugareños usándose también como lavadero. 

Subiremos por la calle José Ruiz Canela, una de las 16 calles que estuvieron en el origen del pueblo, y nos encontraremos a la derecha, justo tras la Plaza de Abastos, la que fue una antigua posada. 

Ahora dirigiéndonos hacia la Avenida de Andalucía, pasaremos por el pasaje conocido por los lugareños como el Callejón de los Muertos, nombre que recibe porque el antiguo cementerio e Iglesia se ubicaban en esta zona. 

La construcción de este cementerio data de 1811, sin embargo no hay constancia de su destrucción, sólo se sabe que en 1818 la iglesia se traslada a otro punto del pueblo quedándose únicamente el antiguo enclave del cementerio. 

Ya en la avenida de Andalucía y acercándonos hacia la colindante calle Manuel López Aguilera, nos toparemos con el Llano de la Posada. Fue sitio estratégico entre caminos y por ello se construyó, quizá, la primera posada en la aldea que servía para alojar tanto a huéspedes como a bestias. 

Finalizamos nuestro recorrido donde justamente empezamos, en la Plaza de la Constitución, como no, invitándole a seguir conociendo Moriles, sus gentes, riqueza gastronómica y cultural.

Sábado por la mañana: visita al Centro de la Cultura del vino y a una bodega de Moriles 

Turismo de Moriles
Bodega de botas. Por Turismo de Moriles

El Centro de la Cultura del Vino de Moriles es un espacio donde se expresa la singularidad del vino de esta tierra. 

Allí donde el vino comienza, enclavado en mitad de la Ruta de Paula Contreras, en plena naturaleza, ahí es donde está situado nuestro Centro de la Cultura del Vino.

La reinterpretación de un antiguo lagar permite desarrollar, además de los servicios comunes, una propuesta de convivencia entre la tecnología y la identidad y la cultura tradicional de los vinos Montilla-Moriles.

Es una auténtica joya dentro de la denominación de origen Montilla-Moriles. En él se encuentran explicados todos los factores dentro del proceso de viticultura y vinificación, que lo hacen distinto al resto. 

Facilita el acceso y disfrute sensorial de un producto de alto valor e interés turístico-cultural, convirtiéndose en referencia de calidad, innovación y diferenciación en cuanto a la forma en la que se accede e interpreta el mundo del vino de la Denominación de Origen Montilla-Moriles y, en particular, el papel de la localidad de Moriles en este contexto geográfico.

Dividido en ocho ámbitos, el Centro de la Cultura del Vino de Moriles pretende poner en valor todo el patrimonio vitivinícola local y difundir entre vecinos y visitantes unas prácticas ancestrales en un ámbito específico que han generado vinos únicos en el mundo.

Ningún visitante en Moriles debería irse sin pisar uno de nuestros lagares y bodegas, donde le explicarán y conocerá de cerca el microclima que aquí tiene lugar, la altura, el suelo calcáreo que refleja la luz solar manteniendo unas condiciones de humedad determinadas, la uva de la variedad Pedro Ximénez, las levaduras naturales, la flor; así como las personas, los artesanos que atesoran los conocimientos, los lagares y bodegas de nuestro municipio, todo lo que es nuestro verdadero tesoro.

Sábado a mediodía: ¡a cantar!

La mayoría de las bodegas y lagares de Moriles son visitables. Nuestros bodegueros siempre están dispuestos a mostrar su producción y los grandes tesoros que guardan las cientos de barricas de roble que podemos encontrar en nuestro municipio.

Es por ello que después de la visita proponemos una comida con cata dirigida a pie de bota, a pie de viña, rodeado de la más exquisita variedad de Pedro Ximénez que puedas encontrar y en un ambiente idílico como el de cualquiera de nuestras bodegas y lagares.

Sábado por la tarde: visitas al Museo del Mosto y a la Laguna del Rincón

Turismo de Moriles
Centro de la Cultura del Vino. Por Turismo de Moriles

De sus gentes tranquilas y pausadas que con dedicación y paciencia infinitas miran a sus campos vestidos de verde y ocre, descubrimos esos sabores que cada pueblo ha sabido sacar a sus raíces. El mosto, padre de los mil sabores y deleites es transformado de forma diferente, incitando cascadas de paladares en los gustos gastronómicos de sus pobladores.

En la Ruta del Vino Montilla-Moriles es casi imprescindible hacer una parada para visitar el Museo del Mosto de Moriles. Estas instalaciones ofrecen al visitante una exposición de artes de extracción y transformación del mosto que lo llevarán a un viaje por el tiempo.

Los vinos de Montilla-Moriles se han convertido en unos excelentes embajadores de la tierra de Andalucía. Su actual prestigio es fruto de una larga tradición vinícola y de años de crianza.

El Museo del Mosto de Castillo de Moriles nació con el objetivo de promocionar el valor turístico y patrimonial de los mostos de Moriles. Ofrece al visitante un viaje en el tiempo, volver a tradiciones olvidadas, a los orígenes del mosto. La exposición cuenta con antiguas máquinas para la transformación del mosto, artes de extracción, herramientas para producirlo y  maquinarias para prensar y conservar los productos de la uva. 

En este pueblo, de altísima tradición vitivinícola, no solo nos hemos ocupado de transformar el zumo de uva o mosto en vinos inigualables, sino que ha sido materia prima de otros muchos productos que forman parte de nuestra tradición culinaria, y que el visitante podrá descubrir y degustar en este museo.

Moriles está rodeado de maravillosos parajes naturales que nuestros visitantes no pueden irse sin conocer. Uno de ellos es La Laguna del Rincón, una pequeña e impresionante laguna rodeada de olivos y de cepas de vid que se ha convertido en una laguna muy famosa al permitir la recuperación del pato malvasía, cuando sólo quedaban menos de 50 parejas en toda Europa.

Está situada al Sur del término municipal de Aguilar de la Frontera, en una zona conocida como los Llanos del Rincón, en las proximidades de Moriles. La laguna se encuentra en el ámbito territorial de la llamada «Ruta de José María el Tempranillo«.

Podrá recorrer las inmediaciones de la laguna hasta llegar al Mirador Público. Las instalaciones presentan por otro lado un Observatorio de Uso Científico y una torreta para la vigilancia de incendios. Presenciar un atardecer en esta laguna es algo inigualable que te dejará maravilado.

Domingo por la mañana: ¡al campo!

Panorámica de Moriles
Panorámica de Moriles. Por Turismo de Moriles

Moriles brinda a lugareños y visitantes una gran variedad de rutas de diferentes dificultades, que permiten conocer la riqueza natural del municipio.

Por ser domingo toca desayunar bien, porque como mejor se conocen los lugares es caminando, y Moriles no es la excepción. En plena campiña sur, el municipio cuenta con un entorno excepcional para los senderistas. Por ello, os proponemos un domingo campestre para acabar el fin de semana y Moriles y volver a casa inmersos en la toscana cordobesa. 

Cabe destacar dos rutas, la Ruta de los Lagares, cuya información se puede consultar en nuestra web y la Ruta de Paula Contreras, que es la que proponemos para un buen domingo en Moriles.

Francisca de Paula Contreras Márquez nació en 1911, en el Lagar de Los Motivos, en el seno de una familia sencilla, dedicada al trabajo de la tierra.

Amante de la lectura, desde muy pequeña mostró gran interés por la naturaleza que, unida a su temprana vocación de escritora, dio lugar a numerosos relatos que tenían a animales y plantas como protagonistas. Al contarlos, de muchos de ellos decía que se los había enseñado su abuelo, pues le daba vergüenza reconocerse como autora. 

En todo su recorrido vital, nunca olvidará el pueblo que la vio nacer, y del que reflejó el espíritu tranquilo y apacible de sus gentes y paisajes.

El proyecto «Paisajes con Historia» quiere, con esta ruta, contribuir a la difusión de la obra y rendir un pequeño homenaje a Paula Contreras, maestra y escritora morilense que retrató en muchos de sus relatos los paisajes y personajes de las tierras de Moriles con el cariño de quién no desea olvidar nunca sus orígenes. 

La ruta propuesta es circular y ofrece múltiples posibilidades de completar el recorrido con visitas a lugares señalados en su biografía, tales como la Laguna del Rincón o el Lagar de los Motivos, añadiendo el aliciente de poder visitar el Centro de la Cultura del Vino de Moriles, incluido en la Ruta del Vino Montilla-Moriles, y hacer un descanso en un rincón especial como es el Merendero de la Condesa.

Domingo a mediodía: ¿dónde comer en Moriles?

El turismo y la gastronomía son dos elementos para el disfrute, tanto cultural como sensorial, que cada vez están más unidos por su necesaria complementariedad. Nadie concibe una visita cultural a un monumento, un museo, una lúdica ,mañana en el campo, un paseo por una idílica bodega o lagar o una placentera caminata alrededor de la laguna sin tener un plan para comer o cenar en un acogedor restaurante, degustando los mejores productos de la tierra.

La base de la gastronomía morilense es la cocina tradicional, que utiliza productos sencillos pero que el paso del tiempo y la sabiduría popular han sabido macerar para llegar a nuestros días dando muestras de una calidad y un sabor exquisitos.

Al hablar de la gastronomía de Moriles, lo primero que hay citar son sus vinos finos, de cualquier celebración o fiesta que tenga lugar en este pueblo el vino de Moriles siempre preside la mesa, dicen con mucha razón nuestros vecinos. Es un vino fino, amargoso, de color oro pálido y muy aromático, con el que se puede acompañar cualquier plato, pero sobre todo está indicado para tomarlo con el aperitivo.

Los menús y platos típicos de Moriles no difieren mucho de los que, por estas tierras, se prodigan haciendo que la dieta mediterránea se mantenga en nuestros platos. 

Son de destacar las virtudes gastronómicas de la uva de Moriles. Además del vino, considerado el mejor del mundo en su estilo, la uva complementa a la “sopa de gato”, con rebanadas de pan, aceite crudo, sal y sofrito en lenta cocción y que para su consumo se acompaña de dulcísimas uvas, quizás para satisfacer al paladar muy dado a las mezclas de dulce y salado. Es muy conocido el refrán: “Pan, uvas y queso, saben a beso”.

Como postre, se consume la uva tal y como la produce la cepa como fruta del tiempo, pero su zumo sin fermentar, el mosto, da lugar a dos tipos de postre muy típicos de la localidad: las gachas de mosto y el arrope. 

Las gachas se preparan en los hogares morilenses en la época de la vendimia; cada casa le da un toque con especias aromáticas, adornos y otras lindezas gastronómicas. El arrope es el resultado de hervir mosto sin fermentar hasta conseguir un almíbar viscoso y acaramelado, con el que se acompañan postres.

La oferta hostelera de Moriles es tremendamente amplia, contando en nuestro municipio con una extensa cantidad de bares, tabernas y restaurantes que hacen el deleite tanto de los morilenses como de los que nos visitan.

Cabe destacar Taberna Bodega La Solera, caracterizada por servir sus finos a pie de bota; Mesón Los Faroles, conocido en toda la zona de la campiña cordobesa por su especialidad, el flamenquín gigante, que llega a medir hasta 50cm; y el Bar Zurito, situado en pleno corazón de Moriles desde hace más de 40 años, donde la calidad y la variedad están más que servidas.

Moriles bien merece una visita por su propio encanto y el buen recuerdo que deja a sus visitantes. Esperamos que tu experiencia en Moriles haya sido positiva y vuelvas pronto a descubrir nuevas sensaciones en el corazón de la Campiña Sur Cordobesa.

Para más información, perfiles en Facebook, Instagram o página web de Turismo de Moriles.

Redacción ER

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