10 razones para visitar el único parque nacional portugués
Escrito por
08.08.2023
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7min. de lectura
El Parque Nacional de Peneda-Gerês, en el extremo noroeste de Portugal, entre las regiones del Alto Minho y Trás-os-Montes, es la única zona protegida portuguesa catalogada como parque nacional.
Creado en mayo de 1971, el parque tiene 70 mil hectáreas de montañas y naturaleza en estado puro que hacen que sea uno de los lugares más increíbles del país vecino.
Es un mundo aparte en el que la actividad humana se integra de forma armoniosa en la naturaleza, conservando valores y tradiciones muy antiguos, patentes en las aldeas comunitarias.
El parque se extiende desde la meseta de Castro Laboreiro hasta la meseta de Mourela, incluyendo las sierras de Peneda, Soajo, Amarela y Gerês, atravesando cinco municipios –Melgaço, Ponte da Barca, Arcos de Valdevez, Terras de Bouro y Montalegre– y 22 pueblos.
El Gerês, como se le conoce normalmente, hace frontera con Galicia, lindando con el Parque Natural de Baixa Limia y Serra do Xurés. El conjunto de toda esta área protegida forma la Reserva de la Biosfera Transfronteriza Gerês-Xurés.
El parque nacional esconde reliquias arqueológicas, impresionantes cascadas, senderos y una flora y fauna únicas. Este es un lugar que merece una visita en cualquier época del año, porque en cada visita hay un nuevo rincón por descubrir y un paisaje en constante cambio.
1. Mata da Albergaria
Constituída predominantemente por un robledal centenario que incluye especies características de la fauna y flora de Gerês, la Mata da Albergaria es uno de los bosques más importantes del parque nacional.
Aquí también encontrarás un tramo de la Geira, también conocida como Via Nova o Via XVIII, con las ruinas de sus puentes y un importante conjunto de hitos epigráficos. Esta calzada romana unía dos importantes ciudades del noroeste de la península ibérica: Bracara Augusta, actual ciudad de Braga, y Asturica Augusta, actual ciudad española de Astorga.
2. Cascadas
El Parque Nacional de Peneda-Gerês cuenta con algunas de las cascadas más bonitas de Portugal que, al caer entre las rocas, se convierten en auténticas piscinas naturales. Son innumerables las cascadas que encontrarás en el parque debido a la abundancia de agua en esta región. Algunas de las más conocidas son la cascada del Arado, la cascada de Fecha de Barjas -también conocida como cascada del Tahití-, la cascada de la Portela do Homem, y la cascada de Pincães y su piscina natural.
3. Soajo
El bonito pueblo de Soajo es famoso por sus tradicionales hórreos de piedra. Disfruta de las vistas sobre el río Lima y las montañas en el horizonte y sumérgete en las tradiciones de este típico pueblo de la región de Minho.
Para conocer Soajo y toda su área alrededor, lo mejor es salir a explorar y hacer uno de los senderos peatonales de esta área protegida, como los senderos Caminhos do Pão y Caminhos da Fé.
4. Embalse de Caniçada
El embalse de Caniçada es el centro de deportes acuáticos de Gerês. Aquí se puede practicar wakeboard, kayak, moto acuática o hacer paseos en barco, entre muchas otras actividades.
Es también aquí donde encontrarás algunas de las mejores playas fluviales de la región, como la de Alqueirão, una de las más conocidas. Es la única playa fluvial del parque nacional distinguida con el premio oro por su calidad.
5. Lindoso
El pueblo de Lindoso es otro punto esencial del parque nacional. Aquí está el castillo de Lindoso, del siglo XIII, en buen estado, y los 60 hórreos que lo rodean.
En el interior de esta fortaleza, catalogada como monumento nacional desde 1910, destaca su torreón, que alcanza los 15 metros de altura, y un museo con exposiciones permanentes.
6. Castro Laboreiro
En un lugar privilegiado, a 1.033 metros sobre el nivel del mar y con impresionantes vistas a su alrededor, se alza el castillo de Castro Laboreiro, al sur del pueblo, en el municipio de Melgaço. Las ruinas medievales de esta fortificación aún conservan sus murallas y puertas, siendo la más conocida la puerta del Sapo.
En una visita al centro de Castro Laboreiro encontrarás casas típicas de granito, una iglesia, una picota, el puente viejo y el museo, donde podrás conocer la historia y costumbres de sus habitantes.
7. Pitões das Júnias
A una altitud de 1.200 metros se encuentra Pitões das Júnias, un pueblo que tiene sus orígenes en el Monasterio de Santa Maria das Júnias, construido entre los siglos IX y XI. Las ruinas de este templo y las chozas con techo de paja, típicas de la región, son dos de los principales elementos que no te puedes perder en este rincón del Parque Nacional de Peneda-Gerês.
Además del monasterio, Pitões das Júnias también tiene una maravillosa cascada y un mirador con vistas impresionantes.
8. Santuario de Nossa Senhora da Peneda
El Santuario de Nossa Senhora da Peneda está ubicado en un lugar de singular belleza en el corazón del parque nacional, en el municipio de Arcos de Valdevez. El santuario fue construído entre finales del siglo XVIII y el tercer cuarto del siglo XIX. La iglesia se completó en 1875. Frente a la iglesia se encuentra la escalera de las virtudes, con estatuas que representan la fe, la esperanza, la caridad y la gloria.
El templo encaja perfectamente en la montaña, con 20 capillas a lo largo del valle, evocando escenas bíblicas. Una enorme roca -el penedo das Meadinhas- domina el lugar con sus 300 metros de altura y completa el paisaje, haciendo que el santuario sea aún más pintoresco y único.
9. Mirador de Pedra Bela
El mirador de Pedra Bela es sin duda uno de los lugares más bonitos para apreciar la belleza del Parque Nacional de Peneda-Gerês, especialmente al final de la tarde cuando el sol se pone sobre las montañas.
Situado a 800 metros sobre el nivel del mar, en Terras de Bouro, este es uno de los lugares más famosos de Gerês. Desde allí se pueden ver las montañas, el embalse de Caniçada, los ríos que serpentean por las montañas y la confluencia del río Cávado con el río Caldo. Pedra Bela siempre ha estado rodeada de un aura mística y los más viejos dicen incluso que fue una mano divina la que la colocó allí.
10. Puente de Misarela
Aunque el puente de Misarela no se encuentra dentro del parque nacional –a tan solo dos kilómetros–, sería una pena que no te des un pequeño desvío para admirar esta maravilla.
También conocido como el puente del diablo -según una leyenda local, el puente fue obra del mismo diablo-, este puente fue construido en la Edad Media y reconstruido en el siglo XIX, tras los ataques de las tropas napoleónicas. El puente Misarela está ubicado sobre el río Rabagão, afluente del río Cávado, límite natural del parque.
Ângela Coelho
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Hola Ángela!
Acabo de descubrirte, con tu maravillosa información del parque Gerês, me lo guardo, muchas gracias. Nos vamos para el día 20 a Oporto, 3 días y luego a Gerês otros 3 días también. A conocer esta parte de Portugal. Qué ganitas!! Mil gracias otra vez!!!😍
Hola Mari Tere!
Muchas gracias a ti por leernos! Gerês es un lugar mágico, seguro que te va a encantar.
Qué lo pases muy bien en Portugal! 💚
Hola. Quería saber si el camino desde Oporto a Geres es muy malo, vamos la carretera si es con muchas curvas. La idea es quedarnos solo una noche para aunque sea ver un poco del parque hacer alguna ruta sencilla porque vamos con un peque de 7 años. En qué zona te alojarias? Muchas gracias