Índice
- Cuánto tiempo se necesita para ver Setenil de las Bodegas
- Primera toma de contacto
- Qué ver en Setenil de las Bodegas
- Las calles más fotografiadas de Setenil de las Bodegas
- Dónde comer en Setenil de las Bodegas
- Qué hacer en los alrededores de Setenil de las Bodegas
- Actividad cultural en Setenil de las Bodegas
- Información práctica
Incrustado en un gran tajo creado por el río Guadalporcún, la villa de Setenil de las Bodegas es una de las más singulares que se pueden visitar en la Ruta de los Pueblos Blancos de Cádiz. Su belleza pintoresca y su encanto, debidos en gran parte a su peculiar fisionomía entre rocas y cuevas, le valió su declaración como Conjunto Histórico-Artístico en 1985.
Setenil de las Bodegas fue un antiguo poblado almohade. Del reinado nazarí aún conserva la fortaleza medieval construida en los siglos XIV y XV, en la que destacan la torre del Homenaje y el aljibe. Posteriormente, el pueblo fue conquistado por los cristianos, de ahí sus pequeñas ermitas con encanto e iglesias. Además, Setenil de las Bodegas y sus alrededores ofrecen numerosas opciones de ocio y naturaleza que completan un conjunto con un atractivo único.
En definitiva, no te puedes perder todo lo que hay que ver y todas las curiosidades sobre Setenil de las Bodegas, un precioso pueblo que fue candidato al título de Capital del Turismo Rural en 2019 y que no te arrepentirás de visitar.
Cuánto tiempo se necesita para ver Setenil de las Bodegas
Aunque es un pueblo pequeño, recomendamos que al menos se dedique un día completo para visitar Setenil de las Bodegas. El tiempo ideal para conocerlo a fondo sería de un fin de semana, así que en EscapadaRural hemos elaborado un plan de 48 horas para exprimir al máximo tu visita. Si te decides a visitar el que sin duda es uno de los pueblos más bonitos de Cádiz, déjanos un comentario y cuéntanos qué te ha parecido.
Primera toma de contacto
Nada mejor para iniciar la visita que la confluencia de las calles de la Cuevas del Sol y la Jabonería, en el mirador del Carmen. Este mirador es conocido así por encontrarse junto a la ermita de Nuestra Señora del Carmen, datada del siglo XVIII y que, junto a la ermita de San Benito, es una de las más emblemáticas de la villa de Setenil de las Bodegas.
Dada su ubicación sobre la peña en el margen derecho del río Trejo, el mirador es un balcón prodigioso para contemplar toda la belleza de la que hace gala Setenil de las Bodegas. Desde este punto podremos apreciar todo su graderío de calles con casas blancas apiñadas, así como la torre del Homenaje, la iglesia de la Encarnación y el paisaje de la serranía alrededor. Una estampa preciosa para comenzar el fin de semana.
Tal vez fuera aquí donde el escritor José Manuel Caballero Bonald se inspiró para describir este maravilloso pueblo andaluz: “Setenil, un asombroso reducto urbano, una alianza inverosímil entre la arquitectura y la geología”.
Qué ver en Setenil de las Bodegas
El epicentro patrimonial de Setenil de las Bodegas comienza junto a la calle Villa. En este punto encontramos una Oficina de Turismo (hay una segunda oficina en la calle Constitución, 25). Allí podremos recabar información y conseguir una pequeña guía turística con un completo mapa antes de iniciar nuestra visita. En esta zona también se encuentran la antigua Casa Consistorial y la casa de La Damita de Setenil, dos de los imprescindibles que ver en Setenil de las Bodegas.
La Casa Consistorial es un inmueble construido a principios del siglo XVI que externamente no destacaría. Sin embargo, en su interior esconde un bello artesonado mudéjar de madera, único en toda la provincia. El segundo es el hogar de La Damita de Setenil, una pequeña venus paleolítica encontrada durante los trabajos arqueológicos realizados en el municipio. Con el paso de los años, se ha convertido en todo un símbolo del pueblo.
A un paso, también hay que visitar la torre del Homenaje, ya que forma parte de la historia del pueblo. Este edificio es un testimonio del antiguo pasado almohade de la población, anterior a la conquista de los Reyes Católicos en 1484. Junto a ella se encuentra el aljibe, una construcción subterránea excavada en la roca que servía para abastecer de agua a la fortaleza. Muy cerca, la visita prosigue con la iglesia de Nuestra Señora de la Encarnación, construida sobre la antigua mezquita mayor de la localidad. Este templo contiene una curiosa mezcla de estilos que va desde el mudéjar al gótico, con reminiscencias renacentistas.
Las calles más fotografiadas de Setenil de las Bodegas
La calle Herrería y el Bésame en este rincón
Prácticamente todos los visitantes que acuden a Setenil de las Bodegas lo hacen porque en algún momento u otro les llamó la atención alguna de las muchas fotografías que corren por las redes sociales. Llega el momento de darse una vuelta por esos rincones tan fotogénicos y nos surge una pregunta importante: ¿Cómo se llama la calle más famosa de Setenil de las Bodegas?
En seguida tendremos respuesta, pero de camino hacia las dos vías más fotografiadas de este pueblo gaditano debemos detenernos, al menos un instante, en la calle Herrería. Se trata de una hilera de casas que forman prácticamente una calle-cueva construida bajo una roca gigante. Escalonada y estrecha, era la antigua vía para descender hasta el río. Ahora es la calle con más besos del pueblo, desde que inauguraron el ‘Bésame en este rincón’, un coqueto espacio para selfies románticos. Las casas encaladas y los geranios estratégicamente colocados realzan la belleza pictórica del lugar.
Calles Cuevas del Sol y Cuevas de la Sombra
Tras el ‘momento beso’, llegamos a los lugares más reconocibles de Setenil de las Bodegas. Todo el mundo quiere pasar por la calle Cuevas del Sol y la calle Cuevas de la Sombra. No hay duda de que son las más típicas las que aparecen en cualquier foto del pueblo y constituyen su principal atractivo. Sus nombres son indicativos de la orientación que tienen las edificaciones: unas abiertas al sur, recibiendo toda la luz, y otras cubiertas totalmente por las rocas del cañón. En ninguna de las dos falla la ambientación. Además, algunas de las casas-cueva son visitables e incluso tendremos la posibilidad de alojarnos y pernoctar en ellas.
Este es un buen lugar donde hacerse con souvenirs y recuerdos de nuestra visita. El siguiente cartel se puede leer en la calle Cuevas de Sombra, 8: “La cueva del Ibérico, productos ibéricos y vinos de la tierra”. Así, no es difícil imaginar qué encontraremos en su interior: chorizos, jamones de todo tipo, vinos y quesos de la sierra, así como otros productos gourmet. Al tratarse de una casa-cueva, reúne las condiciones perfectas para conservar el género. El olor nada más entrar es de esos que por sí solos abren el apetito.
Dónde comer en Setenil de las Bodegas
Si tras la visita ibérica se despierta el hambre, lo mejor es pasarse por alguno de los establecimientos típicos del pueblo, como el bar La Escueva. Ya que estamos en el pueblo de las casas-cueva, ésta es una buena opción: sus paredes y techos son de pura roca. Su carta de tapas es variada y las vistas de la terraza acompañan. Recomendadísimos el tomate con melva, las mini hamburguesas de buey y el secreto ibérico.
Otra de las mejores propuestas en Setenil de las Bodegas es el bar Frasquito, en plena calle Cuevas del Sol. Cierto es que desde que se jubiló, Frasquito ya no regenta el local, pero dejó en herencia el nombre y el buen hacer en la cocina, y eso se nota por la cantidad de gente que se arremolina en la entrada. El establecimiento destaca por sus carnes, chacinas ibéricas y otras especialidades de la tierra. Si es temporada, no sería mala idea pedir alcachofas con gambones, aceite de oliva y migas. Aunque si hay un plato típico de la villa, son las sopas cortijeras. Están hechas con pan, espárragos, huevo escalfado y aceite de oliva. Tampoco pueden faltar las migas de Setenil de las Bodegas. Eso sí, mejor reservar.
Qué hacer en los alrededores de Setenil de las Bodegas
Setenil de las Bodegas se ubica dentro de la Ruta de los Pueblos Blancos de Cádiz. En total son 19 y, algunos de los que quedan más próximos al pueblo son Alcalá del Valle, Olvera o Zahara de la Sierra. Otros lugares interesantes que también se pueden visitar cerca de la ruta son Ronda, Castellar de la Frontera, El Bosque o Vejer de la Frontera, entre muchos otros.
¿Sabías que… Setenil de las Bodegas estuvo bajo la jurisdicción de Ronda?
Tras numerosos pleitos, la villa consiguió independizarse gracias a una real pragmática firmada en 1630.
Para los amantes de la naturaleza, Setenil de las Bodegas ofrece también numerosas alternativas de ocio. Las rutas de senderismo siempre son una de las opciones más destacadas. El sendero de los Caños Santos, la ruta del Viajero, la ruta de los Molinos o la ruta de los Bandoleros, en la que profundizaremos a continuación, son algunas de las más populares de la zona.
La ruta de los Bandoleros, a lo Curro Jiménez
Por estas tierras de la sierra gaditana camparon antiguos bandoleros. Tiempos que se pueden recuperar ahora gracias a la Ruta de Los Bandoleros, con la que se puede revivir algo de las leyendas románticas que quedaron de aquel entonces y del paisaje rotundo de la sierra, lleno de encinas, alcornoques, matorrales de jara y aroma a tomillo constante.
Longitud: 11 kilómetros
Dificultad: media
Tipo de ruta: lineal
Esta ruta es interesante para conocer el paisaje cultural de Setenil de las Bodegas y llega hasta las ruinas romanas de Acinipo, donde finaliza el recorrido. Allí sorprenderá encontrarse con un teatro en buen estado de conservación, testimonio de la etapa romana del siglo I. El sendero comienza a la espalda del colegio El Almendral. Es un recorrido lineal totalmente señalizado, de dificultad media, que se puede realizar en unas 4 horas.
Visita a las bodegas Kieninger y cata de vino
A poco menos de media hora de Setenil de las Bodegas, en la pedanía del Llano de la Cruz, aguarda una de las mayores sorpresas de la zona: un vino ecológico resultado del sueño del austríaco Martin Kieninger. Hace unos años se le ocurrió traerse cepas austriacas a ver qué sucedía. Lo que pasó es que comenzó a producir un vino que el primer año de comercialización (2008) ya se llevó algún que otro reconocimiento.
Tal como se puede comprobar en las visitas a la bodega, toda la producción sigue los criterios de la agricultura más ecológica. Como representantes autóctonos tienen tintilla de Rota y garnacha tinta. La visita a la bodega se realiza por grupos y dura una hora y media aproximadamente. Incluye un paseo con explicación por el viñedo, zona de elaboración y barricas. Por supuesto, finalizaremos con la degustación de vinos ecológicos acompañados con productos de calidad de la zona como queso, salchichón y aceitunas.
Actividad cultural en Setenil de las Bodegas
A nivel de actividades culturales, Setenil de las Bodegas también ofrece al viajero un gran calendario de eventos. Las fiestas del pueblo más relevantes son las de San Sebastián (21 de enero), las de Nuestra Señora del Carmen (16 de julio) y la Feria de agosto. A mediados de mayo, también se celebra una romería popular que tiene gran arraigo entre la población local y atrae a gran cantidad de visitantes.
Los setenileños tienen marcada en rojo en su calendario la fiesta de Moros y Cristianos, que se celebra a finales de octubre. El ambiente del pueblo en esas fechas es sencillamente espectacular. Por supuesto, como en muchos pueblos andaluces, la Semana Santa es otra de las fechas señaladas en Setenil de las Bodegas, constituyendo una expresión popular de devoción y fervor. Está declarada de Interés Turístico.
Por último, cuando se acerca el fin de año, en el puente de la Constitución, el pueblo acoge un mercadillo navideño popular. Es otra de las actividades pensadas para dinamizar y atraer visitantes a Setenil de las Bodegas, en esta ocasión aprovechando el encanto de la Navidad.
Información práctica
- Toda la información actualizada en la web de Turismo de Setenil de las Bodegas.
- Oficinas de Turismo Municipales. Horarios: invierno, de 10 a 14 y de 15 a 17:30 horas; verano, de 10 a 14 y de 17 a 20 horas.
- Calle Villa, s/n. Teléfono: 616 55 33 84.
- La Galería. Calle Constitución, 25. Teléfono 622 43 58 15.
- Bar Frasquito. Calle Cuevas del Sol, 75. Teléfono: 695 63 32 50
- Restaurante La Escueva. Calle Cuevas del Sol, 64. Teléfono: 633 74 19 16
- Tienda La Cueva. De lunes a viernes, de 10 a 15 horas; sábados, de 10 a 18 horas; domingos, de 11 a 18 horas. Teléfono: 956 13 46 94
- Visita a la bodega Kieninger. Horario: de 9 a 16 horas (para grupos, consultar). Precio entre 20 € y 35 € por persona.
Redacción ER
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