Respuestas para el caos fiscal: ¿cómo actuar ante la crisis del coronavirus?

El miedo y las necesarias restricciones de movimiento impuestas por los gobiernos han tenido un efecto fulminante en las actividades económicas europeas durante la crisis por coronavirus. Especialmente en las relacionadas con el turismo. Casi al día siguiente de que se decretase el estado de alarma (14 de marzo de 2020), las cancelaciones de reservas empezaron a ser masivas y según fueron pasando los días la parálisis continuó avanzando hasta ser total. 

Esta situación ha hundido a muchas empresas y trabajadores autónomos. El sector de las casas rurales no iba a ser menos, por desgracia, y se está viendo muy afectado. No hay soluciones milagrosas, pero desde el Gobierno se han puesto en marcha una serie de ayudas económicas y fiscales para intentar amortiguar el golpe. 

Antes de empezar a desgranarlas, una recomendación inevitable: contratar a un gestor o gestora. Aunque se tengan clara la ayuda a la que se puede optar o qué procesos hay que seguir, los trámites burocráticos suelen ser farragosos. Un profesional nos ayudará a resolverlo todo de una manera más ágil y correcta (equivocarse con todo el papeleo es demasiado fácil). 

Las siguientes medidas se han publicado en el BOE (Boletín Oficial del Estado), es decir, son oficiales. Hasta que no aparecen en dicho documento no son aplicables. En estos momentos en los que se toman decisiones de manera rápida y parece que todo cambia de la noche a la mañana, el BOE es la guía fiable.

En relación con ayudas a los autónomos aún quedan medidas por aprobar, especialmente las relacionadas con cada Comunidad Autónoma. El Gobierno central ha puesto en marcha una serie de planes para ayudar a los trabajadores por cuenta propia que, en principio, podrían ser incompatibles con la de la comunidad. Por eso, lo prudente es consultar y ver qué es lo que más conviene.

La información que viene a continuación está dirigida a aquellas personas que tengan una casa rural y estén dadas de alta en el RETA (Régimen Especial de Trabajadores Autónomos). En el caso de tratarse de una SL (Sociedad Limitada) se entiende que tienen una entidad gestora que estará al tanto de los trámites.

Ayudas gubernamentales

Aquellos que hayan tenido que cesar su actividad o hayan visto sus ingresos reducidos en un 75% a causa del coronavirus pueden solicitar:

A) Estar exentos de pagar la cuota de autónomos. Se debe presentar una solicitud y esperar la aprobación. Hasta que esto ocurra, no se puede dejar de pagar la cuota o automáticamente dejará de tener acceso a la ayuda. Si se paga el mes de marzo, por ejemplo, si se aprueba la solicitud se le devolverá el dinero.

B)Una ayuda que vendría a ser como “el paro de los autónomos”, que se calcula en función a la base reguladora que cotiza. Si es por la mínima (los 283,31 euros), la cantidad rondaría los 600 euros.

C) Líneas de crédito: pueden solicitar un plan de financiación de la Línea ICO Empresas y Emprendedores siempre que estén dentro de la Clasificación Nacional de Actividades Económicas en el sector turístico y actividades conexas. 

D) Aplazar el pago de impuestos: con un máximo de 30.000 euros durante seis meses con tres meses de carencia. Es decir, si se paga a los tres meses, no habrá que pagar intereses.

Ayudas por Comunidad

Como se explicaba en párrafos anteriores, hay gobiernos regionales que dotarán de ayudas a los autónomos, aunque está por ver que sean compatibles con las ayudas gubernamentales. Por ejemplo, la Generalitat de Cataluña ha aprobado una ayuda de hasta 2.000 euros hasta que se agote la partida de 7,5 millones de euros. En principio, la cantidad que recibirá cada solicitante se calculará en función de los ingresos, pero aún no está claro.

En Asturias se ha aprobado una dotación de 400 euros mensuales a aquellos autónomos y pymes que hayan tenido que cesar su actividad por el estado de alarma además de aplazar los pagos tributarios. En Canarias completarán el paro de los autónomos, que corresponde a un 70% de la base reguladora. Así el gobierno canario pagará el 30% restante a los afectados.

En Madrid los autónomos podrán optar a ayudas de un máximo de 3.200 euros, pero tienen que comprometerse a estar en el RETA durante un año más. En el resto de Comunidades se están estudiando posibles medidas, que se irán aprobando los próximos días (o lo están haciendo en este momento).

Cómo solicitar estas ayudas:

• Justificar que el cese de actividad o la reducción de los ingresos está relacionada con la crisis del coronavirus
• Estar al corriente de los pagos con Hacienda y la Seguridad Social. Si hay una deuda con la Seguridad Social, el solicitante tiene un plazo de 30 días para ponerse al corriente del pago y, a partir de ahí, se podrá recibir la ayuda.
• No tener deudas por reintegro de ayudas o préstamos con la Administración.
• Tener cumplidas sus obligaciones de presentación de cuentas ante el Registro Mercantil.

Para las ayudas a los autónomos como la A y la B hay que presentar la siguiente documentación a través de la mutua que se tenga contratada o en el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE):

• Los recibos de las tres últimas cuotas de autónomos pagadas.
• Un certificado de titularidad de cuenta bancaria
• Un documento en el que se asume la responsabilidad de la veracidad de los datos presentados.
• El Modelo 145.
• Documentación fiscal y/o contable que demuestre la pérdida en comparación al mismo periodo de 2019.

Estas ayudas tendrían validez hasta el último día del mes en el que acabe la situación excepcional.

Tengo trabajadores, ¿puedo hacer un ERTE?

Sí, puedes. Así el trabajador o trabajadora tendrá derecho a la prestación contributiva por desempleo, aunque no haya cotizado el mínimo, y además no consume los meses que le corresponderían de paro de cara a un futuro. Pero hay que tener en cuenta que no es un proceso rápido, ya que hay que dar una serie de pasos:

• La empresa solicita el ERTE presentando un informe relativo a la vinculación de la pérdida de actividad como consecuencia de la Covid-19 y la correspondiente documentación acreditativa.
• Este trámite se notifica a los trabajadores o su representante.
• La resolución de la autoridad laboral se emite en un máximo de cinco días desde su solicitud. Previamente, la Inspección de Trabajo y Seguridad Social constatará que existe la fuerza mayor para llevar a cabo el ERTE. 
• Si se aprueba, la empresa puede realizar el ERTE con efectos desde que empezó la fuerza mayor.
• Debe comunicar la decisión a los trabajadores. A partir de ahí, los trabajadores tienen siete días como máximo para realizar consultas y negociaciones. 
• Una vez resueltas las consultas y negociaciones si las hubiese, la empresa debe comunicar la decisión del ERTE a la autoridad laboral y a los trabajadores en un máximo de 15 días.
• Los trabajadores no tienen que realizar ningún trámite. De eso se encarga la empresa, presentando en el SEPE dos notificaciones: las bases de cotización de los últimos 180 días de cada trabajador y las fechas exactas en las que se suspendió la actividad laboral.
• Una vez se reanuda la actividad, la empresa está obligada a mantener el empleo de sus trabajadores un mínimo de seis meses.
• El ERTE termina en cuanto acabe el estado de alarma y los despidos derivados de la crisis del coronavirus no serán considerados como objetivos, sino como improcedentes. 

Tengo la casa alquilada y la gestiona, ¿tengo derecho a alguna ayuda?

Si la persona no está dada de alta como autónomo, no tiene derecho a ninguna ayuda ya que no figura en el registro.

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