Índice
- Parque fluvial del Besòs: 9 Km de disfrute al exterior
- Parque Fluvial del Túria: 30 Km hasta Valencia capital
- Parque fluvial río Fuengirola: zona verde de unos 5 km
- Paseo Fluvial Guadalmedina: en pleno corazón de Málaga centro
- Paseo Fluvial Arévalo: Ávila y sus 4,2 Km “libres de estrés”
- Paseo Fluvial del río Manzanares: un bonito paseo en Madrid
- Parque fluvial del Arga: corredor verde de unos 34 km en Pamplona
Los ríos, esas corrientes de agua sin las cuales estaríamos perdidos y que son vida. Tenemos la gran suerte de que en territorio español son varios los ríos que atraviesan la superficie y además, en muchas ocasiones, también se puede pasear muy cerca de ellos.
Los encontraremos en la naturaleza pero también en grandes ciudades como Barcelona y el conocido río Besòs, el cual tiene un parque fluvial muy ameno por el que pueden circular bicicletas, hacer running, andar familias, etc. Pero…¿Qué otros parques fluviales o ríos permiten acercarse tanto y andar largo y tendido? Eso es lo que vamos a descubrir.
Parque fluvial del Besòs: 9 Km de disfrute al exterior
Los últimos 9 kilómetros de tramo del río Besòs, nacido gracias a la unión de otros dos ríos, Mogent y Congost, están hechos para ser disfrutados y están gestionados por el Área de Espacios Naturales de la Diputación de Barcelona. Fue inaugurado en 2004 (hace relativamente poco) ya que antes toda la zona sufría de abandono hasta que se decidió hacer un saneamiento del cauce del río. En este saneamiento estuvieron involucrados los ayuntamientos de Montcada i Reixac, Barcelona, Santa Coloma y Sant Adrià así como el Consorcio para la Defensa del Río Besòs.
Poco a poco se ha ido convirtiendo en uno de los espacios verdes más importantes de la región metropolitana de Barcelona, siendo un pulmón verde donde cada vez son más las personas que deciden animarse a realizar actividades deportivas o simplemente salir a disfrutar al aire libre. En realidad el camino comienza en las proximidades de Montcada i Reixac, también conocida como “las zonas húmedas”, y llega hasta su desembocadura.
Pasa por la población de Santa Coloma de Gramanet y es precisamente en ese tramo donde se puede observar un mural educativo (de casi 500 metros de largo) sobre la biodiversidad que hay en el mismo parque. Los carteles informativos no faltan en ningún tramo (fauna, flora) así como más murales llenos de arte y poesía como el de Màrius Sampere, “Viure és probar-ho infinites vegades”.
Precisamente arte es lo que no falta y ahora menos con BesArt, el museo de arte urbano más grande y original del mundo. Las paredes de parte del paseo fluvial serán casa de diversas obras de los grafiteros más importantes venidos de todos los países.
“El río Besòs tiene más de 10.000 años de historia y 18 kilómetros de recorrido, desde el Vallès hasta el Mediterráneo. Fue en los años 70 y 80 el río más contaminado de Europa y, ahora, se ha convertido en un parque fluvial”, cuenta David Hernández, presidente de la Asociación Mediterránea Street Art, en una entrevista a El Periódico.
Por último, hay que recordar que tiene horario, en verano suele estar abierto hasta las 21h y, en invierno, el horario se reduce bastante hasta casi las 18h. De nuevo y si se tiene oportunidad, recomiendo muchísimo dar una vuelta por el parque y disfrutar de este espacio con una recuperación paisajística, ambiental y social fascinante.
Parque Fluvial del Túria: 30 Km hasta Valencia capital
Es otro de los recorridos que permiten ver y palpar el papel tan importante que ha efectuado el río con el paso de los años. Es casi el doble de largo que el parque fluvial del río Besòs y, además, tiene multitud de senderos e incluso una senda adaptada. Hablamos del trayecto conocido con el nombre de Les Rodanes, Bassa Barreta.
Tiene un kilómetro de largo y en él se incluyen pasarelas de madera con suficiente amplitud para que personas con movilidad reducida puedan seguir disfrutando de este entorno único. El sendero es ideal para recorrerse incluso los días más soleados ya que tiene bastante sombra (pinos, olivos, algarrobos, etc.).
En general es un espacio que da mucho juego y con mucho que explorar ya sea a caballo (rutas ecuestres), BTT (rutas cicloturistas), albergues, casas rurales en sus inmediaciones y visitas guiadas. Tampoco podían faltar algunos yacimientos como el poblado de la Lloma de Betxí (Edad de Bronce) o el castro fortificado de Valencia la Vieja (época visigoda). Es un espacio protegido, se permite la entrada a animales de compañía (hay que llevarlos atados) y siempre hay que seguir los senderos, los cuales están marcados.
Finalmente, si no te quieres perder ningún detalle de la ruta te recomiendo acudir a la Casa del Parque, el centro de visitantes o simplemente dar un vistazo a la página web oficial donde se encuentran multitud de recorridos, ya sean lineales, circulares, de baja dificultad o incluso avanzados. Las caminatas se adaptan y son aptas para todos los públicos, por lo que no hay excusa para conocer gran parte de los municipios que atraviesan el parque (Vilamarxant, Eliana, Riba-Roja de Túria, Paterna, Quart de Poblet, etc).
Parque fluvial río Fuengirola: zona verde de unos 5 km
Fuengirola tiene muchos tesoros, desde el castillo de Sohail, el yacimiento arqueológico romano, obeliscos o el parque fluvial, siendo uno de los más bonitos y un punto de interés con el que conocer la ciudad andando hasta su desembocadura. Seamos honestos, pasear al lado del río da una sensación de paz y tranquilidad que pocos caminos pueden darte y, en este caso, no iba a ser distinto. Aunque el camino es quizás de los más cortos, a lo largo del paseo iremos encontrando parques, gente practicando deporte e incluso una zona navegable.
El parque permite hacer una ruta lineal ya sea andando o en bici, pasando justo al lado del río o puentes aunque la ruta completa que se recomienda desde Parques de Fuengirola es más bien circular. Es más larga y engloba toda la ciudad, saliendo desde parque de España, siguiendo por el parque colegio Sohail, parque de Poniente, parque castillo de Sohail, parque de la Duquesa (pasando por la desembocadura) y todo el paseo marítimo.
Si eres amante del ping pong te recomiendo traer raquetas ya que una gran idea es parar a descansar jugando alguna partida de ping pong en los más de 120.000 metros cuadrados que ocupa el último tramo del río Fuengirola. De nuevo, un gran espacio donde poder pararse a leer, ver los patos o simplemente pasear acompañados del río.
Paseo Fluvial Guadalmedina: en pleno corazón de Málaga centro
Muchos lo describen como un verdadero paraíso donde poder respirar sin salir de Málaga, y es cierto. Aunque su uso está solo permitido durante el día, es el mejor lugar para los amantes de la naturaleza y, además, da la casualidad de que se ha inaugurado hace muy poco (julio 2023) el tramo norte.
Cuenta con alrededor de 50.000 metros cuadrados y, tal y como explica Carmen Crespo, Consejera de Agricultura, Pesca y Agua, en varias noticias con motivo de su inauguración, “Hemos plantado entre el cauce y los paseos fluviales un total de 50.000 especies arbóreas, arbustivas y herbáceas”.
Con casi 30 kilómetros de paseos donde conocer un poco más del río y hacerlo más disfrutable, ahora es posible recorrerlo desde la presa del Limonero hasta el puente de Armiñán, siendo un nexo de unión entre el Jardín Botánico y el centro histórico.
Paseo Fluvial Arévalo: Ávila y sus 4,2 Km “libres de estrés”
Hacer senderismo por Arévalo es un planazo con todas las letras, donde se puede seguir el cauce del río Arevalillo y Adaja. Gracias a seguir el camino marcado encontraremos desde puentes (como el precioso puente Medina), el castillo de Arévalo, multitud de figuras, viendo algunas tierras sembradas o incluso los restos de la muralla de Arévalo, antiguos molinos o el curiosísimo hotel de insectos. Pero…¿Qué es un hotel de instectos? Pues bien, se trata de distintas cavidades o huecos que sirven de refugio para varias especies.
Hablamos de un proyecto de recuperación de los ríos que atraviesa este municipio rural de la comunidad de Castilla y León. Se podría resumir como una especie de cinturón verde que envuelve la población tanto por el lado derecho como el izquierdo. Está lleno de árboles, conectada con el casco urbano, con infinidad de arte y con mucho material reutilizado (bancos).
Tiene un total de 4,2 kilómetros y 13 puntos de interés, donde el que más destacaría es el puente de Medina, del siglo XIV y que ha sido totalmente restaurado. Sin duda, un punto con una riqueza natural alta, muy amplia y diversa que quizás no es tan conocido pero que bien merece una visita. Y tan solo a 50 kilómetros de Ávila ciudad.
Paseo Fluvial del río Manzanares: un bonito paseo en Madrid
Madrid tiene mucho y uno de sus must see es hacer un paseo tranquilo por las orillas del río Manzanares. Es perfecto para ir en bicicleta, salir a correr o simplemente andar y olvidarte de los quehaceres. Es una muy buena forma de hacer deporte, estar inmerso en la naturaleza y protegerse del calor que puede llegar a hacer, sobre todo en verano (gran cantidad de árboles).
Quizás pueda llegar a impresionarte lo grande que es, pudiendo llegar a hacer fácilmente 5 kilómetros o muchos más si se cuenta también con Madrid Río. Gracias a este “lavado de cara” del río Manzanares, ha pasado de ser un lugar donde solamente habían desechos a ser una senda y red verde con esculturas (Dama del Manzanares), miradores, bancos, Plaza Verde (especie de anfiteatro), fuentes, etc. Tiene también horario y este va cambiando en función de si es verano o invierno, abriendo en verano hasta las doce de la noche incluso.
Si se quiere andar largo y tendido (unos 30 kilómetros aproximadamente) entonces una de las opciones puede ser comenzar desde la pasarela de Mingorrubio, El Pardo, hasta Butarque. Es decir, se andarían 30 de los 92 kilómetros de longitud que tiene el río, nacido en la sierra de Guadarrama.
Parque fluvial del Arga: corredor verde de unos 34 km en Pamplona
Tiene nada más y nada menos que un millón de metros cuadrados y es un pulmón verde de la ciudad. Discurre al lado de los ríos de Pamplona, el río Arga, Elorz y Sadar, tiene merenderos en los que poder parar a descansar y recorre varios de los puentes más antiguos de la ciudad (Magdalena, San Pedro, Rochapea o Santa Engracia). No solamente cruza la capital de Navarra, también recorre las orillas de otras localidades cercanas, pudiendo ser otra buena opción para los amantes de las bicicletas o un remanso de paz si se busca tranquilidad.
Alba Feliz
Redactora, productora audiovisual y graduada en turismo y dirección hotelera. Creo firmemente que viajar abre la mente y permite conocer otras realidades que quizás desconocemos. Me apasiona la fotografía analógica (la de toda la vida) y darle una oportunidad a los destinos menos conocidos.
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